Para poder conocer el significado de la palabra ictiología se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente de "ichthyologia", que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
El sustantivo "ichthys", que es sinónimo de "pez".
El vocablo "logos", que significa "tratado" o "estudio".
Se cree que ya se han descripto más de 32.700 especies de peces. De todas maneras, la ictiología se enfrenta a la gran dificultad que supone acceder al medio acuático para realizar sus investigaciones.
Sus estudios incluyen a los condrictios (peces cartilaginosos), los osteíctios (peces óseos) y los agnatos (peces que carecen de mandíbulas). Aristóteles suele ser señalado como un precursor de la ictiología ya que, en la Antigua Grecia, se encargó de la descripción de varias especies.
Además de todo lo expuesto, tenemos que establecer que se considera que el padre de la ictiología no es otro que el naturalista sueco Peter Artedi (1705 – 1735) ya que realizó grandes aportaciones a dicha disciplina que quedaron reflejadas en distintas obras de él que vieron la luz póstumamente. En concreto, tras su muerte inesperada fue su maestro (Carlos Linneo) el que se encargó de que se publicaran y de que mostraran que aquel había clasificado peces en base a su especie, a su orden y a su género.
No obstante, se tiene conocimiento de la ictiología ya en el Paleolítico Superior, ya que seguro que en aquel momento fueron los cazadores y recolectores los que llevaron a cabo la primera investigación para conocer los peces que eran comestibles y los que no lo eran así como la manera de poder capturarlos, por ejemplo.
Desde entonces han existido importantes obras sobre la materia realizada por ilustres personalidades como Pierre Belon o Plinio el Viejo, entre otros. Eso sí, la más antigua sobre el cultivo de peces fue escrita por el político chino Fan-Li.
Los conocimientos generados por la ictiología son muy valiosos en múltiples ámbitos. La biología marina, por ejemplo, está relacionada con la labor de los ictiólogos. Estos profesionales, a su vez, resultan muy importantes en la industria pesquera por su saber sobre los distintos ejemplares. Los trabajos de la ictiología respecto a las poblaciones de peces incluso pueden resultar útiles como indicadores de la contaminación del agua y de un ecosistema.
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