martes, 12 de marzo de 2024

Contaminación por partículas: qué es y cuáles son sus consecuencias

La contaminación por partículas genera daños a la salud humana y al medio ambiente. A ella contribuimos indudablemente nosotros, pero también algunos procesos naturales.

(Foto: Getty Images).

Hablar de la contaminación por partículas, o por material particulado, resulta complejo, ya que estamos refiriéndonos a una gran cantidad de fuentes contaminantes y de naturalezas. Pero, como suele pasar con este tipo de temas, conocer es el primer paso hacia la formación de una conciencia que termine por ayudar a nuestra propia persona y a los demás. Así que esta es una guía básica sobre el asunto.

¿Qué es la contaminación por partículas?

Primero que nada, la contaminación por partículas es un peligro para la atmósfera. Este tipo de contaminación es el resultado de la entrada en suspensión de partículas, ya sea por causas naturales o por la acción del ser humano.

Además de que el manto vital que permite la vida en la Tierra se llega a ver afectado por el material particulado, la salud humana, los ecosistemas y el clima también son altamente susceptibles a las consecuencias que trae la contaminación por partículas.

Los objetos que componen esta forma de contaminación van desde cosas que podemos ver a simple vista, como la suciedad, el hollín, el polvo y hasta el humo. Sin embargo, otras tantas no están al alcance de nuestros ojos, por lo que su observación requiere de microscopios electrónicos.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos apunta que las fuentes de estas partículas pueden ser desde obras en construcción, caminos sin asfaltar, fumigación en campos, hasta chimeneas o incendios.

Igualmente, la entidad señala que hay otras tantas partículas que se forman en la atmósfera a partir de reacciones complejas de químicos, como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno, los cuales son contaminantes emitidos por centrales eléctricas, industrias y automóviles.

Consecuencias


La EPA divide a las consecuencias entre las que afectan a la salud humana y las que hacen daño al medio ambiente.

Salud humana:

• Infartos de miocardio no mortales
• Muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares
• Latidos irregulares
• Asma agravada
• Función pulmonar reducida
• Síntomas respiratorios aumentados

Medio ambiente:

• Cuerpos de agua que se vuelven ácidos
• Cambio en el balance nutricional de las aguas costeras y de las grandes cuencas fluviales
• Reducción de los nutrientes del suelo
• Daños en boques y cultivos agrícolas
• Efectos perjudiciales sobre la diversidad de ecosistemas
• Contribución a los efectos de la lluvia ácida