Tarifas de psicólogos, psiquiatras y medicamentos difíciles de pagar y recursos insuficientes. Según la OMS, cerca del 70% de la gente con algún problema de salud mental no recibe tratamiento. No es de extrañar que cada vez más usuarios tengan el hábito de utilizar los chatbots como psicólogos. Y recién estamos empezando a descubrir su impacto en la psiquis humana.
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jueves, 17 de julio de 2025
Utilizar inteligencia artificial como psicólogo ya es un hábito para los argentinos: empezamos a descubrir su impacto negativo
jueves, 10 de abril de 2025
Qué son los incels, el oscuro movimiento que aparece en la aclamada serie "Adolescencia"
La serie trata temas como la masculinidad tóxica, la ciberviolencia y los incels.
Advertencia: este artículo contiene detalles de la trama de la serie "Adolescencia" y descripciones que pueden resultar perturbadoras para algunos lectores.
La serie "Adolescencia" de Netflix se ha convertido en un fenómeno global.
La producción ha sido alabada por las actuaciones de los protagonistas -entre las que se cuentan las de jóvenes actores sin previa experiencia ante la cámara-, por las escenas rodadas en una sola toma y, sobre todo, por su guion.
La historia trata de Jamie Miller, un adolescente británico de 13 años que es detenido después de que una compañera de su escuela fuera asesinada
Entre los temas que trata la serie está el de la masculinidad tóxica, la ciberviolencia y el del mundo de los incels.
Este término, acuñado en la década de los 90, se refiere a los "célibes involuntarios" (involuntary celibates, en inglés) o personas que se describen como incapaces de tener una pareja o una vida sexual a pesar de que quieren estar en una relación.
En sus manifiestos en distintos foros de internet como Reddit o 4chan, los incels culpan abiertamente a las mujeres de su "fracaso sexual", basándose en la premisa de que todas ellas son avaras y ventajistas a las que sólo les interesan el dinero y la apariencia, además de señalarlas como promiscuas y manipuladoras, entre otras generalizaciones.
Aunque se conocen documentos que hablan de este tipo de comportamientos desde hace décadas, fue con la llegada de las redes sociales que el mundo de los incels se amplificó y extendió por el planeta.
Y en algunos casos, sus acciones han llegado a desembocar en violencia. Por ejemplo, en 2021, Jake Davison, quien divulgaba muchas de las ideas de los incels en sus redes sociales, mató a cinco personas en el norte de Inglaterra.


lunes, 2 de diciembre de 2024
Un buen espejo para mirarnos: Suecia limita el uso de dispositivos móviles en las escuelas y abre la puerta a los libros
El Ministerio de Educación del país europeo considera necesario que la educación de los niños vuelva a lo básico.



lunes, 19 de agosto de 2024
Casi todos las usamos, pero así es como las redes sociales pueden convertirse en una pesadilla
Una nueva investigación demuestra que las redes sociales no sólo afectan a la salud mental durante la vigilia, sino que también pueden repercutir de forma negativa en el sueño y en su calidad.

Una investigación reciente sugiere que quienes pasan más tiempo en las redes sociales son más propensos a experimentar trastornos del sueño y angustia (Foto: Annastills / Getty Images).
Un estudio reciente relaciona el uso de las redes sociales con una mala calidad del sueño y una mayor prevalencia de pesadillas. Se trata del último estudio de una serie de investigaciones que vincula el uso frecuente de las redes sociales por parte de los adolescentes con resultados preocupantes para la salud mental.
Pero al mismo tiempo, esta es la primera investigación que se centra en el efecto psicológico negativo que las redes sociales pueden tener en la calidad del sueño y los trastornos relacionados que pueden ocasionar en él.
Otros resultados preocupantes derivados del uso de plataformas de redes como TikTok, Instagram, X y Facebook incluyen una mayor incidencia de la depresión, el aumento de la soledad y el aislamiento, y un mayor riesgo de ciberacoso y suicidio.
"A medida que las redes sociales se entrelazan cada vez más con nuestras vidas, su impacto puede incluso influir en nuestros sueños. De hecho, descubrimos que los individuos que pasan más tiempo en las plataformas de redes sociales durante el día son más propensos a experimentar pesadillas", sostiene Reza Shabahang, autor principal del estudio y psicólogo investigador de la Universidad Flinders (Australia).
Esto ocurre, en parte, porque el contenido que uno ve en las redes "sobre acoso escolar, peleas políticas, noticias angustiosas y comparaciones sociales añade angustia emocional, lo que puede provocar pesadillas", agrega Shelby Harris, psicóloga clínica y neurocientífica de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York (Estados Unidos), quien no fue parte de la investigación.
Los resultados del presente estudio coinciden con otras investigaciones sobre la calidad del sueño relacionada con las plataformas de redes sociales y revelan otra forma en que su uso puede afectar negativamente a la salud en general. Aun así, todavía se cree que las pesadillas relacionadas con las redes sociales son poco frecuentes.
Finalmente, es necesario indicar que el estudio tiene limitaciones, como el hecho de ser autoinformado y transversal, lo que no demuestra que sus resultados sean causales.
Cuándo las redes sociales se convierten en una pesadilla
El nuevo estudio siguió lo que el equipo de investigación de Shabahang definió como la "escala de pesadillas relacionadas con los medios sociales". Una graduación que se construyó basándose en clasificaciones anteriores de pesadillas, bibliografía relacionada y otros estudios que exploraron las influencias externas en la calidad del sueño.
Siguiendo esta escala, 595 participantes anotaron la frecuencia de su actividad en las redes sociales y la frecuencia e intensidad con que experimentaban pesadillas relacionadas con la tecnología.
Entre las pesadillas más frecuentes se encontraban los conflictos con otros usuarios de las redes sociales, las noticias inquietantes, el scrolleo compulsivo, la imposibilidad de acceder a la propia cuenta de redes sociales y los sentimientos de victimización, impotencia y pérdida de control.
Estas pesadillas relacionadas con los medios sociales "se asociaron a un aumento de la ansiedad, una menor tranquilidad, una mala calidad del sueño y angustia por las pesadillas", detalla Asad Khan, autor principal de un estudio relacionado y bioestadístico de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Rehabilitación de la Universidad de Queensland (Australia).
Es cierto que a veces las personas pueden experimentar estos efectos adversos debido a otros factores externos. Sin embargo, Pamela Rutledge, directora del Centro de Investigación en Psicología de los Medios de Comunicación de California, que no participó en la investigación, sostiene que "la novedad de este estudio es que estos temas se encuentran en el contexto específico de los medios sociales".
Para Rutledge el estudio es eficaz, en parte, porque se basa en la "hipótesis de continuidad del sueño", es decir, un modelo de sueño que postula que lo que experimentamos durante el día se refleja en nuestros sueños.
De acuerdo con este modelo, "las personas que más se conectan con las redes sociales (especialmente de forma ansiosa o negativa) serían las que tendrían más pesadillas relacionadas con ellas", acota Deirdre Leigh Barrett, investigadora de los sueños y el sueño en la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), y ex presidenta de la Asociación Internacional para el Estudio de los Sueños.
Este enfoque es clave, porque es probable que la forma en que las personas utilizan estas plataformas afecte directamente a la calidad de los sueños.
Por ejemplo, Shabahang señala que las personas que utilizan las redes sociales principalmente para conectar con la familia y los amigos tienen menos probabilidades de experimentar sueños negativos que quienes las utilizan compulsivamente para participar en debates polémicos en línea o para seguir cuentas que destacan regularmente noticias angustiosas.
Independientemente de las intenciones de cada uno, la información perturbadora o las interacciones negativas suelen fomentarse a través de las plataformas sociales.
Esto sucede porque sus algoritmos están "específicamente diseñados para despertar fisiológica y psicológicamente las emociones y alimentar la adicción a los medios de comunicación, haciendo que el cerebro y el cuerpo quieran aún más información de las redes sociales", asegura Maida Lynn Chen, médica especialista en medicina del sueño y directora del Centro Pediátrico de Trastornos del Sueño del Hospital Infantil de Seattle, en Washington, Estados Unidos.
Más allá de las pesadillas y los sueños desagradables y angustiosos, el estudio de Flinders junto con otras investigaciones relacionadas muestran que una peor calidad del sueño y las interrupciones del sueño son, en general, también más comunes entre las personas que utilizan en exceso las aplicaciones de las redes sociales.
"Un gran número de investigaciones respalda la asociación entre el tiempo de consumo de pantallas en su conjunto y una peor salud del sueño en menores y posiblemente también en adultos", sostiene Anthony Levasseur, investigador del sueño del Centro de Investigación Avanzada en Medicina del Sueño de Montreal (Canadá).
De hecho, el estudio de Khan 2024 sobre más de 200.000 usuarios de redes sociales muestra que los hábitos y comportamientos en las redes sociales que interfieren con las responsabilidades laborales y escolares y repercuten negativamente en las relaciones interpersonales, también pueden causar suficiente estrés como para aumentar las probabilidades de dormir mal.
Por otra parte, otro estudio prueba que cuando los adolescentes se enteran de oportunidades o acontecimientos perdidos en las plataformas sociales, experimentan lo que se conoce como un "FOMO" ("Fear of missing out" o "Miedo a perderse algo", en español) lo suficientemente intenso como para perder el sueño.
"Cualquier experiencia social o emocionalmente desencadenante puede conducir a la rumiación, lo que podría afectar tanto a la capacidad de conciliar el sueño como a la de mantenerlo", agrega por su parte Lauren Hale, coautora de un estudio reciente relacionado y directora del programa de posgrado de Investigación sobre Salud de la Población y Resultados Clínicos de la Universidad Stony Brook de Nueva York.
Según Hale, el sueño también se ve afectado por el uso de las redes sociales de formas más prácticas, como a través de las notificaciones, los ruidos y las vibraciones, u otras alertas que interrumpen o impiden el sueño.
Otro problema relacionado con el exceso de pantallas y el sueño es "la alteración del ritmo circadiano debido a la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos", indica por su parte Ben Carter, profesor de estadística médica del King's College de Londres (Reino Unido).
Esta luz estimula las células ganglionares de la retina sensibles a la luz azul, que son fotorreceptores del ojo que se comunican con la glándula responsable de la producción de melatonina, explica el antes citado Levasseur. "Esto acaba suprimiendo la producción de melatonina, que es la hormona que estimula la somnolencia", explica.
Aunque las investigaciones demuestran que algunas personas son más sensibles a la estimulación de la luz azul que otras, se ha comprobado que los niveles de melatonina afectados aumentan el estado de alerta a la hora de acostarse, lo que hace más difícil conciliar el sueño o permanecer dormido.
(Fuente: National Geographic)
lunes, 15 de julio de 2024
Un problema que crece: ludopatía infanto-juvenil, el flagelo de las apuestas deportivas online
Del mismo modo que en el consumo de sustancias o alcohol, los sitios de apuestas deportivas llenan espacios de fragilidad y se presentan como un "alivio" a las crisis personales. Cómo detectar la ludopatía en los jóvenes y cuáles son las estrategias para enfrentarla, según los expertos.

Cada vez aumenta más la preocupación en los padres, los maestros y las autoridades por una adicción que crece de forma descontrolada en chicos y adolescentes.
"La ludopatía infantil, juvenil o juego patológico en niños, es una adicción al juego en personas menores de edad. Del mismo modo que en los adultos se manifiesta con comportamientos compulsivos alrededor de los juegos de azar, videojuegos o apuestas en línea, entre otros", explicó Julieta del Caño, médica especialista en psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Alemán de Buenos Aires.
En Argentina, varias acciones se han llevado a cabo impulsadas por autoridades municipales y provinciales, como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el de la Provincia de Buenos Aires y, hace pocos días se sumó la voz de la Iglesia Católica, que emitió una declaración conjunta donde alertó sobre este flagelo.
La problemática afecta a toda América Latina. El licenciado Manuel González Oscoy, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), postuló que la ludopatía no involucra sustancias externas o del organismo en sí para desarrollarse, sino que "se caracteriza por un impulso incontrolable de seguir apostando, sin importar las consecuencias en la vida del afectado", definió.
El juego es una actividad normal e indispensable en el desarrollo humano, agregó el licenciado mexicano y dijo que "es una la formas en que todos nos vamos insertando en este mundo", pero cuando se pierde el control de la conducta en los juegos de apuesta, hay ciertos síntomas que delatan que esto se comienza a transformar en una enfermedad, como confirma el hecho de que al no realizar esta actividad hay cambios de humor, agresividad y un deseo incontrolable por jugar, lo cual repercute en lo económico, laboral y familiar.
Por qué se produce esta adicción
La licenciada Julieta Del Caño explicó que "las apuestas, lo mismo que el alcohol y las drogas, llenan espacios de fragilidad o de vacío en los niños con cierta vulnerabilidad. Los alejan de la interacción social y de otros intereses académicos, lúdicos o deportivos".
La falta de supervisión de los adultos y la disponibilidad actual y el acceso de dispositivos electrónicos conectados a internet cada vez a más temprana edad facilitan el acceso a los juegos de azar online, señaló la psiquiatra, muchas veces enmascarado por la oferta propia del sistema y auspiciados por figuras públicas conocidas por jóvenes y adolescentes. La especialista destacó la contradicción de que casi todo el contenido deportivo gráfico, o transmisión de grandes competencias en TV o cable, esté básicamente patrocinado por las grandes casas de apuestas (Betsson, Betano, Codere, Stake, etc).
Del Caño explicó que la adolescencia es una etapa biológica donde se experimentan modificaciones y cambios ya sean físicos, orgánicos, emocionales y psicológicos para realizar el pasaje hacia la adultez enfrentando a los jóvenes a numerosos desafíos que los hacen vulnerables por la edad biológica de su grupo poblacional en sí.
El sistema de recompensa
Sin embargo, se sabe que el problema no es sólo psicológico, sino que el juego incide en circuitos neuroendocrinos cerebrales activando sistemas de recompensa rápida que producen placer inmediato y mucha necesidad de continuar jugando, ya que tienden a ser repetidos compulsivamente.
En consecuencia, "el estrés, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental pueden surgir como debido a los problemas de juego en línea", señaló un documento de la Sociedad Argentina de Pediatría publicado en marzo de este año.
"Las niñas, niños y adolescentes pueden experimentar vergüenza, culpa y aislamiento social como resultado de su comportamiento de juego compulsivo. Como también incurrir en deudas significativas, ya sea utilizando su propio dinero o aplicaciones o tarjetas de crédito de sus padres", advirtió la entidad.
Las cifras son contundentes: el 8,29% de los argentinos apostó online en algún momento de su vida, cifra que se eleva al 12,5% en jóvenes de entre 15 y 24 años, y alcanza el 15,5% en el grupo de 25 a 34 años, según un reciente informe presentado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Cómo detectar la ludopatía en niños y adolescentes
De acuerdo a la Corporación de Juego Responsable de Chile, "encontrar las diferencias entre un apostador casual y un ludópata puede ser muy sencillo a grandes rasgos. Por ejemplo, mientras que un apostador casual juega para divertirse y define el límite de sus apuestas; las personas con problemas de juego compulsivo juegan hasta ganar o intentar recuperar lo perdido".
La licenciada Del Caño brindó algunos indicadores de la adicción al juego en las personas:
• Mienten repetidamente.
• Presentan un alto grado de competitividad.
• Se distorsiona su pensamiento (negación, confianza excesiva, sentido de poder, superstición).
• Se muestran inquietos constantemente, irritables y ansiosos.
• Se aburren.
• Se distraen fácilmente con trastorno de atención.
• Bajan el rendimiento escolar y deportivo.
• Toleran muy mal la frustración.
• Tienen una preocupación excesiva por la opinión o aprobación de los demás.
• Muestran una generosidad hasta la extravagancia, no le dan valor al dinero.
• Presentan tasas altas de ideación suicida.
• Piden dinero continuamente sin dar justificativo de para qué la necesitan.
• Pasan mucho tiempo conectados a distintas plataformas.
• Ocultan lo que realizan y se acuestan a altas horas de la noche.
• Comienzan a faltar al colegio.
• Presentan trastornos en el sueño.
• Tienen trastornos del estado de ánimo (depresión).
• Se aíslan, dejan de compartir con amigos.
Según los expertos, tanto los padres como los educadores juegan un rol fundamental en la detección, prevención y tratamiento de la compulsión al juego.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría, "es crucial que los padres, tutores y educadores estén informados sobre los riesgos asociados con las apuestas en línea. Siempre es necesaria la presencia de un adulto responsable cerca del niño para brindar apoyo y hospedaje emocional. La comunicación abierta y honesta sobre este tema es fundamental para evitar peligros".
Los expertos afirman que la mejor manera de evitar el desarrollo de una adicción o una ludopatía infantil es hablar abiertamente con los adolescentes respecto a los riesgos del uso de redes, del grooming, del acceso irrestricto a la pornografía y de las apuestas online. Los especialistas recomiendan solicitar ayuda profesional a un psicólogo o psiquiatra si se observan signos de compulsión al juego.
"Como con cualquier adicción, el tratamiento de las personas con ludopatía comienza con el reconocimiento del problema. Los ludópatas con frecuencia niegan tener un problema o que necesiten tratamiento", explicó Del Caño.
(Fuente: Infobae)
viernes, 14 de junio de 2024
Qué es la nomofobia y cómo se relaciona con la ansiedad digital
Es un trastorno que nace en el siglo XXI, fruto de la globalización y los avances tecnológicos que hemos vivido en el ámbito de la comunicación.

(Foto: Pixabay).
La lista de fobias ha crecido con la llegada de un temor vinculado a la alta conectividad de la vida moderna y al consumo excesivo de redes sociales. Se trata de la nomofobia, que por definición recuerda en cierto modo al conocido como "FOMO" (Fear of missing out, por sus siglas en inglés).
Según el informe "Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Relaciones, Riesgos y Oportunidades", que entrevistó a 40.000 jóvenes de entre 11 y 18 años y que se publicó en 2022 por UNICEF España, la mitad de los encuestados (52,40%) admite conectarse a Internet a través de su teléfono inteligente con una asiduidad de entre 10 minutos y una hora.
Por el contrario, un 31,30% únicamente interacciona con este dispositivo cada vez que recibe una nueva notificación de mensaje o llamada, y un 14,79% afirma sumarse a la red con una continuidad superior a una hora.
La investigación sostiene que los menores comienzan cada vez desde edades más tempranas a utilizar móviles con acceso a Internet. De hecho, la edad promedio para tener el primer teléfono es de 11 años. Sin embargo, el hecho de estar conectados constantemente puede predisponer a situaciones de dependencia y adicción.
Esta adicción consiste en la preocupación irracional de estar sin el teléfono móvil o desconectado de Internet. Se trata de un fenómeno que ha ganado relevancia en años recientes, y que ha sido impulsado por la accesibilidad generalizada de los smartphones y el crecimiento de las redes sociales. La nomofobia presenta síntomas similares a los de una adicción o ciertos trastornos de ansiedad, entre los que se encuentran:
• Sensación de ansiedad.
• Inquietud o agitación.
• Sudoración excesiva.
• Sensación de desorientación.
• Alteraciones en la respiración.
• Taquicardia, caracterizada por un ritmo cardíaco acelerado.
• Cefalea, dolor de cuello y manos.
¿Cuáles son las causas?
Según un estudio publicado en BMC Psychiatry, los adolescentes son los principales afectados por la nomofobia, aunque puede influir en cualquier grupo de edad. Michele Leno, psicóloga clínica y anfitriona del programa televisivo estadounidense "Mind Matters with Dr. Michele", menciona que una causa significativa de la nomofobia es la dependencia que hemos desarrollado hacia nuestros móviles.
"Los móviles se han convertido en extensión de nosotros mismos, actuando como pequeñas computadoras. Los empleamos tanto para asuntos laborales como para mantenernos en contacto con seres queridos", comenta Leno.
La experta también explica que, al no poder acceder a ellos inmediatamente, surge una sensación de ansiedad, alimentada por la idea de que podríamos estar perdiéndonos algo. "Nos hemos habituado a pensar que nuestros teléfonos son la llave para estar conectados con todo, en todo momento", añade.
Por su parte, Blair Steel, psicóloga clínica, señala que algunas personas tienen una mayor predisposición a sufrir de nomofobia. Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer este trastorno incluyen:
• Tener ansiedad previa.
• Poseer baja autoestima.
• Enfrentar dificultades en la regulación emocional.
• Tener estilos de apego inseguro.
• Carecer de relaciones personales sólidas.
Leno indica que, una vez que alguien establece una relación insana con su teléfono móvil, esto puede tener repercusiones negativas en diferentes facetas de su vida. De hecho, de acuerdo con la especialista, la nomofobia puede mermar la capacidad de concentración, impidiendo finalizar tareas, ya sea en el ámbito laboral o académico.
La psicóloga también destaca el impacto de esta condición en las relaciones interpersonales: "Estar constantemente distraído es dañino para las relaciones", comenta. "Estamos comprometiendo la calidad y el potencial bienestar de nuestras relaciones, otorgando una prioridad desmedida a nuestros teléfonos".
¿Es posible combatir la nomofobia?
Es una tarea alcanzable. Si sospechamos que este problema nos afecta, aquí hay algunas estrategias recomendadas por Leno y Steel para reducir la dependencia del teléfono celular:
• Permítirnos momentos de descanso sin la compañía del móvil.
• Intentar alejarnos del teléfono durante al menos una hora al día. Si nos ayuda, incluso podríamos apagarlo.
• Cuando salgamos a gaer compras de cercanía o asistamos a eventos cerca del hogar, considerar dejar el móvil en casa o guardarlo.
• Utilizar un reloj convencional para ver la hora, en vez de recurrir siempre al teléfono.
• Usar una agenda física o un calendario para anotar eventos importantes.
• Encontrar hobbies, pasatiempos o hábitos que nos motiven a estar alejados del móvil y a desconectar.
• Cuestionar nuestros pensamientos negativos asociados a estar sin móvil. Convencernos de que estaremos bien incluso si no lo utilizamos por un rato.
• Practicar técnicas de atención plena, como la meditación y los ejercicios respiratorios, para gestionar la ansiedad.
• En situaciones extremas, no dudemos en buscar asesoramiento o ayuda profesional en salud mental.
(Fuente: Onda cero / National Geographic)
Psicología: ¿qué es la Teoría de los Cinco Grandes Rasgos de la Personalidad?
¿Por qué cada individuo se comporta de una forma distinta ante distintas situaciones y contextos? ¿Cómo podemos explicar que hermanos criados en el mismo ambiente sean tan opuestos entre sí? En los últimos siglos, este tipo de preguntas sobre la personalidad del ser humano han ido encontrando ciertas respuestas gracias a las investigaciones en el ámbito de la psicología de las diferencias individuales.

En el estudio de la psicología de la personalidad, el conocido como Teoría o Modelo de los Cinco Grandes (en inglés, "Big Five") es un patrón en el estudio de la personalidad que examina la estructura de ésta a partir de cinco elementos amplios o rasgos de personalidad (dimensiones de la personalidad). Se trata de uno de los cuerpos teóricos más usados para definir y medir cómo es la personalidad de cada individuo.
Los cinco grandes rasgos de personalidad, también llamados factores principales, suelen recibir los siguientes nombres: factor O (apertura a las nuevas experiencias), factor C (responsabilidad), factor E (extroversión), factor A (amabilidad) y factor N (neuroticismo o inestabilidad emocional), formando así el acrónimo "OCEAN".
Cada uno de los rasgos está constituido por un conjunto de sub-rasgos de personalidad más específicos. Por ejemplo, el factor E (extroversión) incluye cualidades concretas como la búsqueda de emociones, la sociabilidad o el optimismo.
El modelo de los cinco grandes que desarrolló Raymond Cattell, pretende describir la personalidad, y los profesionales de la psicología han ido aportando nuevas evidencias y enfoques a través de los años, así como diferentes metodologías para analizar estos rasgos de cada individuo.
La definición de cada uno de ellos es la siguiente:
• Factor O (de Openness to expererience - Apertura a la experiencia): muestra en qué grado un sujeto tiende a buscar nuevas experiencias personales y concibe de una manera creativa su futuro. La persona abierta a la experiencia tiene una relación fluida con su imaginación, aprecia el arte y la estética, y es consecuente con sus emociones y la de los que le rodean. Prefieren romper con la rutina y suelen poseer conocimientos sobre amplios temas debido a su curiosidad intelectual.
Su opuesto es la Cerrazón a la Experiencia (o al Cambio), individuos que tienen intereses más convencionales. Disfrutan de lo sencillo más que de lo complejo, ambivalente y sutil. Suelen observar las ciencias o el arte como disciplinas poco prácticas. Prefieren la familiaridad a lo novedoso; son moderados y apegados a la tradición.
• Factor C (de Conscientiousness - Consciencia, organización o responsabilidad): este rasgo de personalidad se refiere a cuán centrado está el sujeto en sus objetivos, además de cuán disciplinado se muestra para la consecución de dichos fines. Podríamos decir que la persona con alta puntuación en el factor C es un individuo organizado, con capacidad de concentración, que termina sus tareas y que piensa antes de tomar una decisión, sin perder la perspectiva a medio y largo plazo. En definitiva, la responsabilidad se plasma en, por una parte, pensar y planear las cosas de un modo estructurado y detallado, y por otra parte, pasar de las ideas a la práctica.
• Factor E (de Extraversion - Extraversión): define el grado en que el sujeto se muestra abierto con los demás y canaliza su energía en contextos sociales. Dicho de otro modo, el factor E examina cuánto le agrada a un sujeto estar rodeado de otras personas, cuánto le gusta expresarse ante los demás, etc.
Su opuesto es la Introversión, que se caracteriza en personas reservadas, que a menudo son tachados de antipáticos. Suelen ser ciertamente independientes, prefieren la rutina y el ambiente familiar. Prefieren estar solos y no les agrada formar parte de bullicios de gente, lo cual no quiere decir que sean menos felices. Frecuentemente se muestran tan animados como el que más en círculos estrechos de amistad. Son más reflexivos que los extrovertidos, y tienden menos a la acción.
• Factor A (de Agreeableness - Amabilidad, agradabilidad o afabilidad): es el grado en que la persona se muestra respetuosa, tolerante y tranquila. La persona amable es aquella que confía en la honestidad de los otros individuos, tiene vocación para ayudar y asistir a quien lo necesite, se muestra humilde y sencillo, y es empático hacia las emociones y sentimientos ajenos.
Este rasgo de personalidad se plasma en el tipo de conductas prosociales que la persona aplica al relacionarse con las demás. Si su comportamiento está poco enfocado a hacer sentir cómodos y/o bienvenidos al resto de personas, el grado de amabilidad será bajo; pero si se invierten esfuerzos en tener en cuenta los intereses, gustos y puntos de vista de los demás, es alto.
• Factor N (de Neuroticism - Neuroticismo): la estabilidad emocional define en qué grado una persona afronta sin problema las situaciones complicadas de la vida. Los sujetos tranquilos, no muy proclives a sentir rabia o a enfadarse, suelen permanecer animados y gestionan muy bien sus crisis personales. En cambio, lo contrario a la estabilidad emocional es el neuroticismo.
Dentro de los rasgos de personalidad, el Factor N es aquél que encontramos con alta puntuación en las personas con problemas para equilibrar sus emociones y que suelen experimentar cambios de humor bruscos.
Si bien existen otros esquemas de categorización, el Modelo de los Cinco Grandes se ha erigido como el marco dominante en el estudio de la personalidad. La conceptualización de los cinco factores de la personalidad se ha generalizado a través de diferentes medidas, culturas y fuentes de evaluación.
(Fuente: Psicología y mente / Wikipedia)
sábado, 8 de junio de 2024
Por qué expertos dicen que el teletrabajo hace a los empleados más felices
Un estudio destacó que la flexibilidad y la capacidad para organizar la jornada laboral desde casa mejoró la salud y la interacción familiar.

El trabajo remoto ha permitido que cada empleado sepa como manejar su tiempo durante el día (Foto: Wikimedia).
Un estudio realizado por la Universidad del Sur de Australia ha evidenciado los beneficios del teletrabajo en la salud física y mental de los empleados.
Esta investigación, que se llevó a cabo a lo largo de un año, se inició antes de la pandemia de COVID-19 y monitoreó la evolución del teletrabajo en diferentes momentos, adaptándose a las circunstancias cambiantes que impuso la crisis sanitaria global.
El estudio contó con la participación de múltiples individuos que utilizaron pulseras Fitbit Charge 3 para monitorizar su actividad diaria. Además, completaron detallados cuestionarios sobre su actividad física, tiempo de ocio, rutinas de trabajo y hábitos alimentarios.
Cómo contribuye el teletrabajo a la salud de los empleados
Un hallazgo significativo del estudio fue que la flexibilidad y la capacidad para organizar el trabajo desde casa mejoraron notablemente la salud de los trabajadores.
Al analizar los datos recopilados en los primeros días de confinamiento, se observó que las personas que trabajaban desde casa dormían un promedio de 27 minutos más. Sin embargo, notó un ligero aumento en el consumo de alcohol.
Antes de la implementación masiva del teletrabajo, los australianos dedicaban una media de 4,5 horas a la semana a los desplazamientos al lugar de trabajo. Otros estudios sugieren que ese tiempo diario se acerca a los 36 minutos, lo que suma alrededor de 3 horas semanales.
El teletrabajo ahorra tiempo para otras actividades
El tiempo ahorrado al no necesitar transporte es utilizado tanto en horas adicionales de trabajo como en el cuidado de la familia, lo cual podría traducirse en tener una semana adicional libre al año para quienes han adoptado el teletrabajo en comparación con aquellos que deben asistir a las oficinas.
El teletrabajo también ha permitido a los empleados dedicar un 33% más de tiempo al ocio y a actividades que refuerzan la actividad física y disminuyen el sedentarismo. Este cambio hacia estilos de vida más activos y menos sedentarios ha propiciado una serie de beneficios para la salud.
En cuanto a la dieta, los teletrabajadores han aprovechado la proximidad de sus cocinas para aumentar el consumo de aperitivos saludables, productos lácteos, frutas y verduras, lo que fomenta la preparación de comidas caseras y más nutritivas para ellos.
Por qué todavía no se ha implementado el teletrabajo en todas las empresas
A pesar de los temores iniciales de gerentes y directivos sobre la posible falta de contacto entre equipos y el impacto negativo en la cohesión y la cultura empresarial, el estudio no encontró efectos adversos a considerar del teletrabajo en estos aspectos.
Al contrario, se ha observado que el trabajo a distancia contribuye a crear un entorno laboral más amigable e inclusivo, facilitando un mejor equilibrio entre las responsabilidades familiares y laborales.
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción del teletrabajo, obligando a muchas empresas a adaptarse rápidamente a esta modalidad. Sin embargo, la investigación sugiere que esta práctica no sólo responde a una necesidad emergente, sino que también puede posicionarse como una opción válida y beneficiosa a largo plazo.
Los investigadores enfatizan que el trabajo remoto no es un planteamiento único y parece ser una buena opción entre muchas otras para fortalecer un entorno laboral mejor, más inclusivo y flexible.
Otros impactos del teletrabajo
Esta práctica podría contribuir a la sostenibilidad ambiental gracias a la reducción del uso de transporte, lo cual implica una menor emisión de gases contaminantes y un alivio en la congestión de tráfico urbano.
Además, podría reducir la demanda de infraestructuras corporativas, como grandes oficinas y estacionamientos, dirigiendo esos recursos hacia inversiones en tecnologías de comunicación y soporte para trabajo remoto.
No obstante, otras investigaciones advierten sobre la necesidad de encontrar un equilibrio. El teletrabajo extremo puede generar sensaciones de aislamiento y dificultad para desconectarse del entorno laboral, lo cual puede tener efectos negativos sobre la salud mental.
(Fuente: Infobae)
viernes, 7 de junio de 2024
¿Cómo saber si estamos deprimidos? Estas son las 7 señales que despiertan el alerta
Tristeza y pérdida del placer por las actividades cotidianas son dos de los principales síntomas de este trastorno que impacta en todos los ámbitos de la vida. Cómo se diagnostica, cuál es su diferencia con un estado de nostalgia y cuándo hay que pedir ayuda.

La depresión afecta todas las áreas de la vida, incluyendo relaciones familiares y laborales; es más frecuente en mujeres, dice la Organización Mundial de la Salud.
Existe una enfermedad que ganó terreno durante la pandemia y sigue en aumento: la depresión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2019, 280 millones de personas, incluido el 5% de todos los adultos, sufrieron este trastorno.La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades cotidianas. Tiene origen en una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Y es mucho más frecuente de lo que habitualmente se cree.
Irene Ampuero, psicóloga general sanitaria especializada en terapia infanto-juvenil y adultos del Instituto Psicológico Cláritas de Madrid, España, expresó en una nota reciente: "La depresión se diagnostica mediante la presencia de al menos cinco síntomas, entre los cuales se encuentran el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer, durante un período mínimo de dos semanas".
Y agregó: "Otros síntomas pueden incluir cambios en el apetito o el peso, problemas de sueño, falta de energía, sentimientos de inutilidad o culpa, y dificultades para concentrarse. Además, para que se pueda realizar el diagnóstico, estos síntomas deben causar un malestar significativo y afectar negativamente la vida del individuo".
¿Estar deprimido es lo mismo que estar triste?
La licenciada Ampuero explicó que la melancolía y la tristeza son emociones que suelen ser transitorias, es decir, tienen un comienzo y un final: "Estas emociones suelen aparecer en respuesta a una pérdida, ya sea de algo o de alguien. Aunque pueden resultar desagradables, también tienen una función importante, ya que nos permiten reflexionar sobre nuestras preferencias y nos vuelven vulnerables para pedir ayuda a los demás".
En cambio, la depresión, "tiene su origen en una combinación de factores biológicos, como la presencia de antecedentes familiares, factores personales, como patrones de pensamiento pesimistas, y factores precipitantes, como eventos estresantes en la vida de la persona. Estos factores interactúan y pueden llevar al desarrollo de la depresión", agregó la experta.
¿Cómo puede afectar la depresión a la vida cotidiana?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la depresión puede afectar a todos los ámbitos de la vida, incluidas las relaciones familiares, de amistad y las comunitarias. Puede deberse a problemas en la escuela y laborales o causarlos. Puede causar dificultades en el rendimiento escolar y la productividad en el trabajo.
"La depresión puede afectar a cualquiera. Quienes han vivido abusos, pérdidas graves u otros eventos estresantes tienen más probabilidades de sufrirla. Las mujeres son más propensas a la depresión que los hombres", destacó la entidad.
¿Cuáles son los tipos de depresión más comunes?
Las variantes se suelen agrupar de la siguiente manera:
• Depresión mayor: implica síntomas de depresión la mayoría del tiempo durante por lo menos dos semanas. Estos síntomas interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar y comer.
• Trastorno depresivo persistente (distimia): a menudo incluye síntomas de depresión menos graves que duran mucho más tiempo, generalmente por lo menos durante 2 años.
• Depresión perinatal: ocurre durante el embarazo o después del parto. Es más que la "tristeza posparto" ("baby blues") que muchas nuevas mamás tienen después de dar a luz. Las mujeres con depresión perinatal sienten extrema tristeza, ansiedad y fatiga que pueden dificultar que realicen las tareas diarias, incluido el cuidado de sí mismos o de los demás.

• Trastorno afectivo estacional: aparece y desaparece con las estaciones del año, y por lo general empieza a finales del otoño o principios del invierno y desaparece en la primavera y el verano.
• Depresión con síntomas de psicosis: es una forma grave de depresión en la que una persona también muestra síntomas de psicosis, como tener creencias falsas, fijas y perturbadoras (delirios) o escuchar o ver cosas que otros no pueden oír o ver (alucinaciones).
¿Cómo se siente alguien con depresión?
La doctora Maria Eugenia Rojas, coordinadora de la Unidad de Trastornos Afectivos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, explicó en una nota reciente que los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen los siguientes:
• Estado de ánimo: tristeza persistente. Pérdida de interés o placer en actividades cotidianas.
• Cognitivos: dificultad para concentrarse. También se pueden presentar pensamientos negativos recurrentes, sentimientos de culpa o inutilidad.
• Físicos: cambios en el apetito o peso, ya sea que se comience a comer menos y adelgace o se empiece a comer demasiado y aumente de peso. También la depresión se puede presentar con cansancio y pérdida de energía. Otras señales son fatiga y pérdida de energía. Tanto el insomnio (dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido) como la hipersomnia (dormir en exceso) pueden ser signos de depresión.
También son frecuentes los movimientos y habla más lentos. Los científicos no están seguros de la causa, pero creen que podría deberse a los bajos niveles de dopamina, un neurotransmisor que juega un papel fundamental en el sistema de recompensa del cerebro y en la regulación de diversos procesos cognitivos y emocionales.
• Comportamentales: irritabilidad, agitación y nerviosismo sin razón. Esto puede llevar a cambios en el comportamiento, como estallidos de ira o discusiones frecuentes. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, la irritabilidad o la ira (sin causa) pueden ser un síntoma común de problemas de salud mental. Otros síntomas son aislamiento social y pensamientos o intentos de suicidio en casos graves.
• Anhedonia: "Es la incapacidad de sentir placer por las actividades realizadas o bien la incapacidad de consumarlas. Si bien este es un síntoma importantísimo para el diagnóstico de depresión, es compartido con otros sufrimientos (esquizofrenia, por ejemplo). La presencia de marcada anhedonia es un indicador de gravedad, difícil tratamiento y hasta suicidio", explicó la doctora Alejandra Gómez, médica psicoanalista, psiquiatra, miembro de Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) y Magister en Psiconeurofarmacología.
• Bajo deseo sexual: relacionado con el síntoma anterior, la pérdida de interés o placer en actividades que antes eran gratificantes, como el sexo, también es un signo a considerar. Explicó Ampuero: "La depresión se diagnostica mediante la presencia de al menos cinco síntomas, entre los cuales se encuentran el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer, durante un período mínimo de dos semanas".
• Dolor: sentir dolores sin un problema evidente de salud puede ser un signo de depresión. Esto podría deberse a que el cuerpo está en un estado constante de estrés, lo que puede hacer que los músculos estén más tensos.
El tratamiento de la depresión suele ser individualizado y puede implicar una combinación de enfoques médicos, terapéuticos y de estilo de vida, e incluyen la psicoterapia, medicamentos antidepresivos especialmente, ejercicio, cambios en el estilo de vida y apoyo social.
Es importante destacar que el tratamiento eficaz de la depresión a menudo implica la colaboración entre el individuo afectado, profesionales de la salud mental y la familia. Si alguien está experimentando síntomas de depresión, se recomienda buscar ayuda profesional lo antes posible.
(Fuente: Infobae)
jueves, 6 de junio de 2024
Nuestro mundo, hoy: ¿somos la sociedad más estresada de la historia?
La tecnología, la presión laboral o la situación económica son factores que contribuyen a incrementar el estrés. ¿Se podría considerar que somos la sociedad más estresada de todos los tiempos?

(Foto: Yuri Arcurs / iStock).
La omnipresencia de la tecnología y la tendencia a estar "siempre conectados" han creado un entorno donde las personas se mantienen ‘alerta’ gran parte de su tiempo. Los correos electrónicos, las redes sociales y los teléfonos inteligentes hacen que cada vez sea más difícil desconectar y relajarse.
Y si a todo ello se suma la presión laboral, la situación económica o los cambios sociales y políticos, los niveles de estrés se incrementan notablemente. Entonces, ¿se podría considerar que somos la sociedad más estresada de la historia? Para responder a esta pregunta hay que considerar varias perspectivas.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el estrés no es un fenómeno nuevo. Nuestros antepasados enfrentaron numerosos factores estresantes que incluían la lucha por la supervivencia, la búsqueda de alimento, o la protección contra depredadores y enemigos.
Sin embargo, las fuentes de estrés han evolucionado. Mientras que en el pasado los factores estresantes eran más inmediatos y físicos, en la sociedad moderna son a menudo más crónicos y psicológicos. En este sentido, los expertos apuntan a las presiones laborales, las preocupaciones económicas o las exigencias sociales.
Precisamente, investigaciones recientes han intentado cuantificar y comparar los niveles de estrés en diferentes épocas y contextos culturales. Por ejemplo, un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología (APA) reveló que los niveles de estrés en los Estados Unidos han ido en aumento en las últimas décadas. Según los resultados, las principales fuentes de estrés provienen del trabajo, el dinero, la economía, y la incertidumbre política y social.

(Foto: Getty Images).
Los expertos indican que el estrés es una respuesta fisiológica y psicológica a los desafíos y amenazas percibidos, y ha sido una parte intrínseca de la vida humana a lo largo de la historia. Desde una perspectiva evolutiva, nuestros cuerpos están diseñados para manejar el estrés agudo (de corto plazo). No obstante, el estrés crónico (de largo plazo) puede tener efectos perjudiciales.
Así lo corrobora el neuroendocrinólogo estadounidense Robert Sapolsky, que señala que el estrés crónico puede llevar a problemas de salud como enfermedades cardíacas, diabetes, y trastornos mentales. En su libro "Why Zebras Don't Get Ulcers?" (¿Por qué las cebras no tienen úlceras?), Sapolsky explica cómo el estrés crónico, común en la vida moderna, puede ser más dañino que el estrés agudo enfrentado por nuestros antepasados.
Sin lugar a dudas, un punto de inflexión en los índices de estrés fue la pandemia de Covid-19. Este fenómeno exacerbó el estrés y las emociones negativas a nivel global, tal y como han demostrado una gran cantidad de estudios científicos.
Según un informe anual de la empresa consultora Gallup en 2022 sobre las experiencias emocionales globales, el segundo año de la pandemia (2021) fue incluso más difícil emocionalmente que el primero. Este análisis se basó en encuestas realizadas a adultos en 122 países, teniendo en cuenta tanto experiencias negativas como positivas.
Sin embargo, aunque el mundo esté atravesando una etapa compleja en lo que tiene que ver con las emociones, los últimos datos han aportado algo más de esperanza. Según el Informe Global de Emociones 2023 de Gallup, las experiencias positivas han mostrado una leve recuperación en 2022 después de una caída significativa en 2021.
Aun así, las experiencias negativas se han mantenido en niveles históricamente altos. En esta ocasión, los responsables de dicho informe recopilaron datos de más de 100 países para evaluar cómo se sienten las personas.
Recuperación de experiencias positivas
Así, en 2022, el número de experiencias positivas experimentó cierta recuperación. Según Julie Ray, editora gerente de noticias mundiales en Gallup, las experiencias positivas se habían mantenido relativamente estables en años anteriores, pero cayeron en 2021.
"No hay evidencia directa de por qué las experiencias positivas fueron más altas en 2022, pero se podría especular que hubo un alivio cuando la gente comenzó a salir de los estragos de la pandemia", comentó Ray. Este "balón de oxígeno" podría haber permitido que las personas comenzaran a recuperar ciertas sensaciones positivas, como disfrutar de actividades diarias y sentir mayor bienestar, de acuerdo con los investigadores.
Persistencia de experiencias negativas
Pero a pesar de esta recuperación, las experiencias negativas se mantuvieron estables en 2022 (ni aumentaron ni disminuyeron). "No hubo ningún movimiento ascendente, lo cual es una señal positiva, pero también se mantuvo en el nivel más alto que hemos medido", indicó la experta.
Este estancamiento en el nivel más alto registrado de experiencias negativas revela una situación global donde el estrés, la preocupación y la tristeza siguen siendo prominentes, tal y como consideran los investigadores.
En concreto, los participantes respondieron a preguntas sobre si habían experimentado dolor físico, preocupación, tristeza, estrés o enojo en días anteriores. Según los resultados, los países con mayores experiencias negativas son Afganistán y Sierra Leona, donde los problemas políticos y de seguridad son prevalentes. Afganistán, en particular, ha experimentado niveles récord de preocupación (80 %), estrés (74 %) y tristeza (61 %).
Diferencias regionales
Por otro lado, los países con las experiencias más positivas tienden a ser de América Latina y el sudeste asiático, incluyendo México, Guatemala, Panamá, Paraguay, Indonesia y Filipinas. "Esto es algo que tendemos a ver en nuestros datos año tras año en el lado positivo del registro, pero también en el lado negativo del registro", explicó Ray. Una situación paradójica que, a juicio de los expertos, refleja una diversidad emocional significativa.
Aun así, hay que distinguir entre experiencias positivas y felicidad. Según Lyle Ungar, profesor de ciencias de la computación y de la información en la Universidad de Pensilvania (EE. UU), la felicidad a largo plazo se mide generalmente por la satisfacción con la vida, que no siempre coincide con los niveles diarios de experiencias positivas.
En el caso de países como Finlandia y Dinamarca, aunque no exhiben altos niveles de experiencias positivas, se clasifican en el podio en términos de felicidad debido a una satisfacción general con la vida, según el último Índice Global de Felicidad.
En cualquier caso, John Helliwell, profesor emérito en la Escuela de Economía de Vancouver en la Universidad de Columbia Británica, coincide con Ungar en que los factores más importantes para cultivar la felicidad están al alcance individual: encontrar significado en la vida y conexión social.
(Fuente: Muy Interesante)
miércoles, 5 de junio de 2024
El Síndrome Savant o Síndrome del sabio: ¿de qué se trata?
El Sindrome de Savant hace referencia a una competencia mental fuera de lo "normal" en determinadas personas. Unas tienen capacidades extraordinarias para las matemáticas, otras para recordar datos como una enciclopedia humana y otras atesoran unos dotes para el dibujo realmente sorprendentes. No obstante, hay otras muchas habilidades Savant. Pero, ¿cómo se origina y por qué aparece? ¿Qué caracteriza a los niños Savant? ¿Hay diferentes modelos de personas sabias? ¿Cómo podemos detectarlos y cómo debemos tratarlos en el colegio?

(Foto: Wikimedia).
¿Qué es el Síndrome de Savant?
Hablamos de un síndrome que hace referencia a las personas con una competencia mental muy alta que pueden desarrollar incluso una poderosa memoria fotográfica. La primera persona que describió el Síndrome de Savant fue Benjamin Rush en 1789. Lo descubrió a partir de un paciente, un esclavo africano, que podía calcular la edad de las personas al instante. A partir de aquí se han realizado investigaciones para dar respuestas a este fenómeno.
Este síndrome, también conocido como "Síndrome del Sabio" o "del Sapiente", fue formulado más tarde por Darold Treffert, un psiquiatra retirado que en la actualidad dirige una investigación sobre dicho síndrome y sobre el espectro autista. Una condición que afecta entre cuatro y seis veces más a los hombres que a las mujeres. Según el doctor ahora existen menos de 50 personas con este síndrome. De hecho, en la web Wisconsin Medical Society de la que él fue presidente, sólo aparecen 29 Savant. Entre sus libros merece tu atención "Extraordinary People: Understanding Savant Syndrome", un interesante manual que aborda este fenómeno en todo su conjunto.
Los 4 modelos de Savant, según Darold Teffert
Cuando aludimos a este perfil de personas podemos clasificarlas en cuatro grupos bien diferenciados:
• Cálculo de fechas: su síndrome del Sabio les permite recordar todo un calendario, por ejemplo.
• Cálculo matemático: hacen operaciones matemáticas muy rápidas y sin ninguna equivocación.
• Arte: son excepcionales en música, escultura y pintura.
• Habilidades mecánicas y espaciales: son personas que pueden, por ejemplo, medir distancias o construir maquetas con suma facilidad.
A su vez, los especialistas reconocen tres tipos de Savant:
• Savant prodigiosos: son los llamados "niños prodigio", brillantes en todas las áreas del conocimiento intelectual. Se calcula que existen unos 35 en todo el mundo.
• Savant con talento: son personas que pueden tener unas habilidades extraordinarias en unas áreas del conocimiento y, en cambio, muy pocas en otras.
• Savant de minucias: presentan habilidades muy específicas.
¿Qué personas desarrollan el Síndrome del Sabio?
Aún no existe ninguna teoría que sea capaz de explicar el Síndrome de Savant. Algunos han sufrido lesiones cerebrales, otros tienen un hemisferio derecho más desarrollado, otros una anomalía en las conexiones neuronales y otros procesan la información en hemisferios distintos a los del resto de personas. Por tanto, todavía queda mucho por descubrir e investigar al respecto.
¿Cómo podemos identificar a un niño prodigio?
Los niños prodigio no tienen por qué ser Savant. No obstante, es el psicólogo quien mejor puede diagnosticar cada caso. Y es que la inteligencia, en ocasiones, resulta un cajón revuelto en el que se incluyen casos bien dispares.
Y entonces, ¿cómo identificar a un niño prodigio desde pequeño? Se puede detectar la condición en los niños incluso desde que son bebés, aunque puede resultar algo difícil para un progenitor a tan temprana edad. En general, se puede decir que los niños prodigio suele tener una serie de rasgos comunes:
• Son muy curiosos y tienen muchas ganas de aprender.
• Cuentan con una memoria potencial y pueden experimentar problemas de aprendizaje, sufrir hiperactividad o déficit de atención.
• Tienen una mirada en alerta, que reclaman estímulos constantemente y suelen dormir menos que otros bebés.
• Comienzan a dar sus primeros pasos antes de cumplir el año de edad.
• Cuando son algo más mayores, pueden ser desobedientes, leer y contar con tres o cuatro años o recordar lugares en los que han estado una sola vez.
• También pueden ser pequeños con un acusado sentido de la justicia, e incluso pueden tener hipersensibilidad sensorial.
Además, no les cuesta ningún esfuerzo ni práctica. Pueden hacer cálculos matemáticos rápidamente, dibujar de maravilla o recordar con todo lujo de detalles algo que han visto, entre otros talentos.
No obstante, esto no implica que todos los menores deban presentar necesariamente todas las características mencionadas.
En el caso de estar ante un posible Savant o niño prodigio, lo más recomendable es acudir a profesionales en Psciología. Estos especialistas realizan las pruebas pertinentes para confirmarlo. A partir de ahí resulta conveniente seguir sus recomendaciones, ahondar en las particularidades de esta condición y mantener una comunicación fluida con el niño para que su experiencia escolar sea lo más positiva posible.
Síndrome de Savant y Síndorme de Asperger, ¿qué relación tienen?
Muchas personas asocian inseparablemente el Síndrome de Asperger con el de Savant. La realidad es que esto no tiene por qué ser así. No todos los niños con síndrome de Asperger son Savant. De hecho, se estima que el 10% de los niños autistas poseen habilidades Savant y que 1 de cada 2 Savant presenta algún trastorno propio del autismo.
En cualquier caso, como veníamos diciendo anteriormente, en el caso de sospechar que un niño pueda ser Savant lo más indicado es corroborarlo con los especialistas para guiar su camino de la mejor manera posible.
(Fuente: formainfancia.com)
lunes, 3 de junio de 2024
Cuáles son los 4 trastornos neuropsiquiátricos que pueden afectar a los pacientes con esclerosis múltiple
La enfermedad se produce por la destrucción de la mielina, que es la cubierta protectora que rodea las fibras nerviosas. Esto causa síntomas físicos pero también manifestaciones que van desde la depresión hasta la euforia.
La ansiedad es una comorbilidad muy frecuente con la EM, y la prevalencia se sitúa según los diferentes trabajos entre un 25 a un 50% de los pacientes. Valen las mismas aclaraciones que respeto a la depresión y EM