miércoles, 5 de junio de 2024

El Síndrome Savant o Síndrome del sabio: ¿de qué se trata?

El Sindrome de Savant hace referencia a una competencia mental fuera de lo "normal" en determinadas personas. Unas tienen capacidades extraordinarias para las matemáticas, otras para recordar datos como una enciclopedia humana y otras atesoran unos dotes para el dibujo realmente sorprendentes. No obstante, hay otras muchas habilidades Savant. Pero, ¿cómo se origina y por qué aparece? ¿Qué caracteriza a los niños Savant? ¿Hay diferentes modelos de personas sabias? ¿Cómo podemos detectarlos y cómo debemos tratarlos en el colegio?


(Foto: Wikimedia).


¿Qué es el Síndrome de Savant?

Hablamos de un síndrome que hace referencia a las personas con una competencia mental muy alta que pueden desarrollar incluso una poderosa memoria fotográfica. La primera persona que describió el Síndrome de Savant fue Benjamin Rush en 1789. Lo descubrió a partir de un paciente, un esclavo africano, que podía calcular la edad de las personas al instante. A partir de aquí se han realizado investigaciones para dar respuestas a este fenómeno.

Este síndrome, también conocido como "Síndrome del Sabio" o "del Sapiente", fue formulado más tarde por Darold Treffert, un psiquiatra retirado que en la actualidad dirige una investigación sobre dicho síndrome y sobre el espectro autista. Una condición que afecta entre cuatro y seis veces más a los hombres que a las mujeres. Según el doctor ahora existen menos de 50 personas con este síndrome. De hecho, en la web Wisconsin Medical Society de la que él fue presidente, sólo aparecen 29 Savant. Entre sus libros merece tu atención "Extraordinary People: Understanding Savant Syndrome", un interesante manual que aborda este fenómeno en todo su conjunto.

Los 4 modelos de Savant, según Darold Teffert

Cuando aludimos a este perfil de personas podemos clasificarlas en cuatro grupos bien diferenciados:

Cálculo de fechas: su síndrome del Sabio les permite recordar todo un calendario, por ejemplo.
Cálculo matemático: hacen operaciones matemáticas muy rápidas y sin ninguna equivocación.
Arte: son excepcionales en música, escultura y pintura.
Habilidades mecánicas y espaciales: son personas que pueden, por ejemplo, medir distancias o construir maquetas con suma facilidad.

A su vez, los especialistas reconocen tres tipos de Savant:

Savant prodigiosos: son los llamados "niños prodigio", brillantes en todas las áreas del conocimiento intelectual. Se calcula que existen unos 35 en todo el mundo.
Savant con talento: son personas que pueden tener unas habilidades extraordinarias en unas áreas del conocimiento y, en cambio, muy pocas en otras.
Savant de minucias: presentan habilidades muy específicas.

¿Qué personas desarrollan el Síndrome del Sabio?

Aún no existe ninguna teoría que sea capaz de explicar el Síndrome de Savant. Algunos han sufrido lesiones cerebrales, otros tienen un hemisferio derecho más desarrollado, otros una anomalía en las conexiones neuronales y otros procesan la información en hemisferios distintos a los del resto de personas. Por tanto, todavía queda mucho por descubrir e investigar al respecto.

¿Cómo podemos identificar a un niño prodigio?


Los niños prodigio no tienen por qué ser Savant. No obstante, es el psicólogo quien mejor puede diagnosticar cada caso. Y es que la inteligencia, en ocasiones, resulta un cajón revuelto en el que se incluyen casos bien dispares.

Y entonces, ¿cómo identificar a un niño prodigio desde pequeño? Se puede detectar la condición en los niños incluso desde que son bebés, aunque puede resultar algo difícil para un progenitor a tan temprana edad. En general, se puede decir que los niños prodigio suele tener una serie de rasgos comunes:

• Son muy curiosos y tienen muchas ganas de aprender.
• Cuentan con una memoria potencial y pueden experimentar problemas de aprendizaje, sufrir hiperactividad o déficit de atención.
• Tienen una mirada en alerta, que reclaman estímulos constantemente y suelen dormir menos que otros bebés.
• Comienzan a dar sus primeros pasos antes de cumplir el año de edad.
• Cuando son algo más mayores, pueden ser desobedientes, leer y contar con tres o cuatro años o recordar lugares en los que han estado una sola vez.
• También pueden ser pequeños con un acusado sentido de la justicia, e incluso pueden tener hipersensibilidad sensorial.

Además, no les cuesta ningún esfuerzo ni práctica. Pueden hacer cálculos matemáticos rápidamente, dibujar de maravilla o recordar con todo lujo de detalles algo que han visto, entre otros talentos.

No obstante, esto no implica que todos los menores deban presentar necesariamente todas las características mencionadas.

En el caso de estar ante un posible Savant o niño prodigio, lo más recomendable es acudir a profesionales en Psciología. Estos especialistas realizan las pruebas pertinentes para confirmarlo. A partir de ahí resulta conveniente seguir sus recomendaciones, ahondar en las particularidades de esta condición y mantener una comunicación fluida con el niño para que su experiencia escolar sea lo más positiva posible.

Síndrome de Savant y Síndorme de Asperger, ¿qué relación tienen?

Muchas personas asocian inseparablemente el Síndrome de Asperger con el de Savant. La realidad es que esto no tiene por qué ser así. No todos los niños con síndrome de Asperger son Savant. De hecho, se estima que el 10% de los niños autistas poseen habilidades Savant y que 1 de cada 2 Savant presenta algún trastorno propio del autismo.

En cualquier caso, como veníamos diciendo anteriormente, en el caso de sospechar que un niño pueda ser Savant lo más indicado es corroborarlo con los especialistas para guiar su camino de la mejor manera posible.

(Fuente: formainfancia.com)