martes, 18 de junio de 2024

Movimientos de la Historia del Arte: Rococó

En torno al 1797, Pierre-Maurice Quays bromeó sobre el nuevo arte uniendo las palabras "rocaille" y "baroque". La primera designa la ornamentación que imita piedras naturales y moluscos, la segunda, al barroco. Una vez más, un término peyorativo fue aceptado como el más eficaz por la historia del arte.

Por supuesto, esta corriente existía desde antes de Quays, desarrollándose a lo largo del siglo XVIII por toda Europa, pero partió de Francia, cuna de este estilo. La aristocracia francesa se aburría. Y decidieron darle una vuelta de tuerca al barroco, haciéndolo más juguetón y frívolo, menos solemne que el de la época de Luis XIV.

Esta corriente claramente hedonista buscaba la delicadeza, elegancia, sensualidad y gracia. Todo era menos serio y más sentimental. Todo mucho más lúdico, acorde con una (alta) sociedad en busca de la felicidad. Es por eso que abunda el erotismo.

Obras representativas

Pierre Subleyras, Francia (1699-1749)

Le Bat.

Una fábula de La Fontaine sirve de inspiración a Subleyras para esta pintura erótica. Jean de La Fontaine, el gran fabulista francés del siglo XVII, escribió la historia de un pintor celoso que sospecha que su mujer lo engaña. Para evitar la infidelidad, el artista le pinta a su mujer un burro en el pubis a modo de sello. Pero cuando se marcha, aparece el amante de la mujer, que casualmente, también es pintor y repinta el el mismo motivo.

François Boucher, Francia (1703-1770)

Vénus et Cupidon.

William Hogarth, Reino Unido (1697-1764)

A Rake's Progress VIII: The Madhouse

Francisco de Goya, España (1746-1828)

El pelele,

Jean-Honoré Fragonard, Francia (1732-1806)

La Gimblette.

Martin van Meytens, Austria (1695-1770)

 Knäböjande nunna.

(Fuente: Historia del Arte)