lunes, 24 de junio de 2024

¿Existen o no los colores?: el daltonismo, sus causas y sus variantes

El cielo es azul, el atardecer naranja, y así hay tantas otras asociaciones establecidas... Los colores que vemos no son siempre los mismos que los que ve otra persona, pues percibimos el color a través de nuestro cerebro. O sea: los colores no existen, los genera nuestro cuerpo.


Todo esto, al menos no en sentido literal. Las manzanas y los coches de bomberos no son rojos, el cielo y el mar no son azules y ninguna persona es objetivamente "negra" o "blanca". Lo que existe es la luz, es lo único real.

¿Qué es el daltonismo?

Es una alteración de origen genético que afecta a la capacidad de distinguir los colores. La palabra daltonismo proviene del químico y matemático británico John Dalton Greenup, quien la estudió.

El grado de afectación es muy variable y oscila entre la falta de capacidad para discernir cualquier color y un ligero grado de dificultad para discriminar matices de rojo, verde y ocasionalmente azul, algo de lo que son capaces las personas con visión normal del color o tricrómatas.

La causa más común del daltonismo es un problema heredado o una variación en la funcionalidad de una o más de las tres clases de células cónicas de la retina, que median en la visión del color.​ La forma más común está causada por un trastorno genético llamado daltonismo rojo-verde congénito. Los varones tienen más probabilidades de ser daltónicos que las mujeres, porque los genes responsables de las formas más comunes de daltonismo se encuentran en el cromosoma X.

Las mujeres no daltónicas pueden portar genes de daltonismo y transmitirlos a sus hijos.​ El daltonismo también puede ser consecuencia de daños físicos o químicos en el ojo, el nervio óptico o partes del cerebro.​ La detección del daltonismo se suele realizar con la prueba del color de Ishihara.


Ejemplo de una carta de color Ishihara. El número "74" debe ser claramente visible para los individuos con visión normal. Las personas con tricromacia pueden leer "21", y aquellos con acromatopsia no distinguen ningún número (Fuente: Wikimedia).

No existe cura para el daltonismo, su diagnóstico sólo puede permitir a una persona adaptarse activamente a la afección. Las lentes especiales como las gafas EnChroma o las lentes de contacto X-chrom pueden ayudar a las personas con daltonismo rojo-verde en algunas tareas de color,​ pero no otorgan al usuario una visión normal del color.​ Algunas aplicaciones para dispositivos móviles pueden ayudar a las personas a identificar los colores.

A pesar de que la sociedad en general considera que el daltonismo pasa inadvertido en la vida diaria, supone un problema para los afectados en ámbitos tan diversos como valorar el estado de frescura de determinados alimentos, identificar códigos de colores de planos o elegir determinadas profesiones para las que es preciso superar un reconocimiento médico que implica identificar correctamente los colores (militar de carrera, piloto, capitán de marina mercante, policía, árbitro de fútbol, entre otras).

El daltonismo alcanza hasta casi un 8 % de la población, por lo que es un factor a tener en cuenta en el diseño de interfaces y la experiencia de usuario en general; por ejemplo, habilitar un modo específico que sustituya el par rojo/verde (difícil de percibir por daltónicos) por naranja/azul (generalmente distinguible).

El término discromatopsia se utiliza también para describir la dificultad en la percepción de los colores, pero tiene un significado más general. La discromatopsia puede ser de origen genético, en cuyo caso se denomina discromatopsia congénita o daltonismo. También pueden producirse discromatopsias que no son de origen genético y se presentan en algunas enfermedades de la retina o el nervio óptico.

Cómo se perciben los colores

Cuando miramos un objeto, el color que percibimos en ese momento puede variar dependiendo de la intensidad y el tipo de luz. Al anochecer los colores parecen diferentes de cuando los vemos a la luz del sol y también son distintos dependiendo de que utilicemos luz natural o artificial.

Los objetos absorben y reflejan la luz de forma distinta dependiendo de sus características físicas, como su forma, composición, etc. El color que percibimos de un objeto es el rayo de luz que rechaza. Nosotros captamos esos "rebotes" con diferentes longitudes de onda, gracias a la estructura de los ojos. Si los rayos de luz atraviesan al objeto, éste es transparente.

Las células sensoriales (fotorreceptores) de la retina que reaccionan en respuesta a la luz son de dos tipos: conos y bastones. Los bastones se activan en la oscuridad y solo permiten distinguir el negro, el blanco y los distintos grises. Nos permiten percibir el contraste. Los conos, en cambio, funcionan de día y en ambientes iluminados y hacen posible la visión de los colores. Existen tres tipos de conos: uno especialmente sensible a la luz roja, otro a la luz verde y un tercero a la luz azul. Tanto los conos como los bastones se conectan con los centros cerebrales de la visión por medio del nervio óptico.

La combinación de estos tres colores básicos: rojo, verde y azul permite diferenciar numerosos tonos. El ojo humano puede percibir alrededor de 8.000 colores y matices con un determinado nivel de luminancia. Es en el cerebro donde se lleva a cabo esta interpretación.​

Los daltónicos no discriminan igual los colores debido a la modificación en los genes encargados de producir los pigmentos de los conos. Así, dependiendo del pigmento afectado, la persona presentará alteración en la percepción de unos colores u otros. Por ejemplo si el pigmento modificado es el del rojo, el individuo no discriminara bien el rojo ni sus combinaciones.

Tipos de daltonismo

Aunque existen muchos tipos de daltonismo, el 99 % de los casos corresponden a deuteranopia y protanopia o sus equivalentes (deuteranomalia y protanomalia).

Acromático: denominado acromatopsia, es aquel en el que el individuo ve en blanco y negro (escala de grises). El individuo no percibe ningún color ya sea porque no tiene ninguno de los tres tipos de conos o por razones neurológicas. Se presenta únicamente un caso por cada 100.000 personas.

Monocromático: se presenta cuando únicamente existe uno de los tres pigmentos de los conos y la visión de la luz y el color queda reducida a una dimensión.

Dicromático: es un defecto moderadamente grave en el cual hay una disfunción de uno de los tres mecanismos básicos del color. Es hereditaria y puede ser de tres tipos diferentes: deuteranopia (ausencia de los fotorreceptores retinianos del color verde), protanopia (ausencia total de los fotorreceptores retinianos del color rojo) y tritanopia (condición muy poco frecuente en la que están ausentes los fotorreceptores retinianos del color azul).

Tricromático anómalo: el afectado posee los tres tipos de conos, pero con modificaciones funcionales, por lo que confunde un color con otro. Es el grupo más abundante y común de daltónicos, que tienen tres tipos de conos pero perciben los tonos de los colores alterados. Suelen tener percepciones similares a los daltónicos dicromáticos, pero menos notables.


Espectro que visualiza una persona sin ninguna alteración en la percepción del color (Foto: Wikimedia).

Espectro que visualiza una persona con protanopia (Foto: Wikimedia).


Espectro que visualiza una persona con deuteranopia (Foto: Wikimedia).

Espectro que visualiza una persona con tritanopia (Foto: Wikimedia).


Espectro, sólo en escala de grises, que visualiza una persona con acromatopsia (Foto: Wikimedia).

Diagnóstico

El procedimiento más empleado para el diagnóstico, aunque no el único, son las Cartas de Ishihara. Consiste en una serie de 38 láminas en las que es preciso identificar un número que se encuentra insertado en la misma.

Otro método es el Test de Farnsworth que está constituido por un conjunto de fichas coloreadas que se diferencian por su tonalidad y están numeradas en el reverso. El paciente debe ordenarlas según la graduación del color.

El anomaloscopio es un aparato que utiliza colores espectrales obtenidos mediante prismas que descomponen la luz blanca. El paciente debe comparar diversos tonos. Se trata de un dispositivo muy preciso que permite apreciar si existe déficit en la visión del color y su gravedad, siendo el único método que hace posible distinguir a un dicrómata de un tricrómata anómalo. Sin embargo su empleo está limitado por su costo y no está disponible en muchos gabinetes de exploración.


Cambios de diseño

Un código de color se produce cuando hay mucha información en el color de un determinado elemento. Este tipo de códigos no pueden entenderlos fácilmente los daltónicos, y por esta razón, el color no debe utilizarse solo para dar información. Un buen diseño gráfico evita el uso de códigos o diferencias de color para dar información. Esto no sólo ayuda a los daltónicos, sino también a las personas con visión normal.

El daltonismo es muy sensible a los cambios de material. Un daltónico rojo-verde puede ser incapaz de ver la diferencia entre los colores de un mapa impreso en papel. El mismo mapa en una pantalla de ordenador o televisión puede aparecer con normalidad. Además, a algunos daltónicos les resulta más fácil diferenciar los colores en materiales artificiales, como plástico o pintura acrílica, que en materiales naturales, como papel o madera.

En tercer lugar, para algunos daltónicos, el color sólo se puede distinguir si hay suficiente superficie de color: las líneas finas pueden parecer negras, pero una línea más gruesa del mismo color se puede ver en el color correcto.


Frenos de emergencia como éste tienen que seguir reglas de diseño muy específicas, y esas reglas incluyen qué colores utilizar (Foto: Wikimedia).

En ciertos casos, cuando es importante comprender la información muy rápidamente, el sistema visual puede dejar de lado los colores y trabajar sólo en tonos de gris. Esto es importante saberlo cuando se diseñan la interfaces para objetos que deben utilizarse en una situación de urgencia, como frenos o teléfonos de emergencia.

Debido a que las personas daltónicas no pueden ver la diferencia entre colores como el rojo y el verde, algunos países, como Rumanía se han negado a darles permiso de conducir. Sin embargo, en ese país se han empezado a cambiar las leyes y señales para que los daltónicos también puedan conducir legalmente.

Otro ejemplo es del Reino Unido, donde los cables de electricidad de las casas solían ser rojos, negros y verdes. Se cambiaron a marrón, azul y verde/amarillo para ayudar a los daltónicos a ver la diferencia entre los cables de "corriente" y "tierra".

(Fuente: Wikipedia / varios / redacción propia)