sábado, 9 de marzo de 2024

1921: nace Astor Piazzolla

Un 11 de marzo como hoy, pero del año 1921, nacía en la ciudad de Mar del Plata (Buenos Aires, Argentina) Astor Pantaleón Piazzolla, bandoneonista y compositor considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX.

(Foto: Getty Images).

Piazzolla tiene, sin dudas, un lugar reservado entre los grandes representantes no sólo en el plano musical, sino ya cultural de nuestro país.

Sus obras revolucionaron el tango tradicional en un nuevo estilo denominado nuevo tango o tango de vanguardia, incorporando elementos del jazz y la música clásica. Bandoneonista virtuoso, solía interpretar sus propias composiciones con una variedad de formaciones diferentes: quinteto, octeto, acústico, eléctrico y hasta sinfónico.

Si bien nació en Mar del Plata, por motivos laborales familiares y desde pequeño se crió en la ciudad de Nueva York, donde su padre le obsequió un bandoneón, el cual comenzó a tocar desde muy temprana edad.

Tomó clases con Alberto Ginastera y ganó el Concurso Fabien Sevitzky, con el cual pudo financiarse un viaje a Europa para estudiar armonía, música clásica y contemporánea con la compositora y directora de orquesta francesa Nadia Boulanger.

En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo. Cuando comenzó a hacer innovaciones en el tango en lo que respecta a ritmo, timbre y armonía, fue muy criticado por los tangueros de la "guardia vieja", ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación.

Cuando en las décadas de 1950 y 1960 los tangueros tradicionales -que lo consideraban algo así como un "asesino del tango"- decretaron que sus composiciones no eran tango, Piazzolla respondió con una nueva definición: "Es música contemporánea de Buenos Aires".

A pesar de esto, en Argentina las estaciones radiales no difundían sus obras y los comentaristas seguían atacando su arte. Durante años, los tangueros y críticos musicales lo consideraron un "esnob" irrespetuoso que componía "música híbrida", con exabruptos de armonía disonante.

Para dejar en claro su postura, declaró en una entrevista en 1954: "Sí, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos".

Admirador de músicos tales como Bela Bartok, Igor Stravinsky (a quien conoció personalmente) y George Gershwin, en el mundo estríctamente "tanguero" sus admirados declarados fueron Alfredo Gobbi y, sobre todo, Osvaldo Pugliese.

Sin adentrarnos en su vasta y casi inabarcable obra, sus piezas "Adios Nonino" (1959) , "Buenos Aires hora cero" (1963), "Milonga del ángel (1965), "Fuga y misterio" (1968), "Balada para un loco" (1969), "Primavera porteña" (1970), "Tristezas de un Doble A" (1972), "Libertango" (1974) y los cuatro movimientos de la "Suite troileana" (1975) se encuentran entre las más difundidas y populares.

Bandoneón tipo Doble A perteneciente a Astor Piazzolla, expuesto en el Centro Cultural Néstor Kirchner, Buenos Aires, Argentina (Foto: Wikimedia Commons).

En sus últimos años de su vida y a posteriori, fue reivindicado por estudiosos, críticos, intelectuales, jazzistas y músicos de rock de todo el mundo, al igual que por nuevos referentes del tango, y en el siglo XXI se lo considera como uno de los músicos más importantes de la historia. Compuso también música para cerca de 40 películas.