martes, 16 de abril de 2024

El Guernica: la oscura obra maestra del polémico Pablo Picasso

Pablo Picasso pasó a la historia como uno de los artistas más reconocidos en el mundo. Aunque su polémica vida personal manchó su carrera, su legado pictórico está intacto y algunas obras suyas siguen impresionando a millones.


Pablo Picasso en París, en 1950 (Foto: Getty Images).

La relevancia histórica y política del Guernica

Una obra suya particularmente aplaudida es el Guernica, un mural en blanco y negro con una oscura explicación detrás suyo. Picasso vivía en París cuando el gobierno republicano español se acercó a él en 1937 con la encomienda de producir un mural para su pabellón en la feria mundial de ese año.

Poco antes de iniciar el mural, el 26 de abril de 1937, la fuerza aérea nazi atacó con bombas incendiarias la ciudad de Guernica en el País Vasco. Esto fue para apoyar al bando del dictador Francisco Franco, pues la ciudad era un importante sitio estratégico para los republicanos.


Guernica después del bombardeo de 1937 (Foto: Getty Images).

El pintor malagueño casi no hacía pinturas con motivos políticos; sin embargo, la tremenda carga emocional y política del Guernica la convirtieron en una de sus obras más representativas. Su particular estilo cubista y una extraña e inquietante composición reflejan perfectamente no solo los estragos de la Guerra Civil, sino también la desesperación de la ciudad que perdió a más de 600 personas durante el ataque.

La carga simbólica del mural

El Guernica presenta un total de nueve elementos principales: cuatro mujeres, un hombre, una bombilla, un caballo, un pájaro y un toro. Cada uno representa conceptos y situaciones distintas; por ejemplo, mientras que una de las mujeres llora sosteniendo a su hijo, el hombre está completamente abatido en la parte inferior del mural mientras sostiene una espada rota con una rosa en el mango.


El Guernica mide 776.6 cm de largo y 349.3 de alto) (Foto: Dora Maar - Museo Reina Sofía).

La bombilla en la parte superior representa el progreso científico y las implicaciones bélicas que dichos avances representan. El toro a la izquierda representa la gravedad y la brutalidad de la Guerra Civil. Por otra parte, el caballo (justo al centro del mural) -de acuerdo con el propio Picasso- es la imagen viva del franquismo, pues está desbocado y enloquecido. La paloma, apenas apreciable entre el toro y el caballo, es un símbolo de paz roto.

El tema dramático está contenido, pintado con la técnica de grisalla, un método que utiliza una paleta monocromática neutral. Aunque claramente es una respuesta emocional a la violencia sin sentido de la guerra, la pintura, con sus temas desiguales, desconcertó a los visitantes de la feria mundial.

Si bien Picasso también es recordado por su polémica vida personal, sus obras siguen dando de qué hablar. Sobre todo, en un mundo inundado por guerras. Finalmente, el Guernica (ahora parte del Museo Reina Sofía) funciona como un reflejo independiente de los estragos de la violencia en España, mismos que pueden ser traducidos a situaciones que hoy por hoy atraviesan otros países del planeta.

Durante la Segunda Guerra Mundial y con los nazis ya ocupando París, éstos entraron por la fuerza a la casa del pintor en busca de pruebas que pudieran relacionarlo a la Resistencia Republicana. Uno de ellos le mostró una reproducción del Guernica preguntándole si él lo había hecho, a lo que Picasso respondió: "No, ustedes lo hicieron".

Si bien Picasso también es recordado por su polémica vida personal, sus obras siguen dando de que hablar, sobre todo en un mundo inundado por guerras. Finalmente, el Guernica -ahora parte del Museo Reina Sofía- funciona como un reflejo independiente de los estragos de la violencia en España, los mismos que pueden ser traducidos a situaciones que hoy por hoy atraviesan otros países del planeta.