Aunque podríamos decir que solo existe un océano global, esta vasta masa de agua está dividida geográficamente en distintas regiones con sus respectivos nombres. Los límites entre estas regiones han evolucionado con el tiempo por diversas razones históricas, culturales, geográficas y científicas.
Los océanos de Canadá
Es el segundo país más grande del mundo por superficie terrestre (después de Rusia) con 9.884.670 kilómetros cuadrados (a pesar de que sólo viven unos 38,7 millones de habitantes), y disfruta de una extensa costa que se extiende por más de 200.000 kilómetros, la costa más larga del mundo.
¿Desde dónde colindan los océanos? Al oeste, la escarpada y montañosa costa de la Columbia Británica se encuentra con el océano Pacífico, caracterizado por profundos fiordos y numerosas islas, incluida la magnífica Isla de Vancouver. Al este, la costa atlántica de Canadá se extiende desde los pintorescos pueblos pesqueros de Nueva Escocia hasta las escarpadas costas salpicadas de icebergs de Terranova y Labrador. Los Grandes Bancos, ubicados frente a la costa de Terranova, han sido históricamente uno de los caladeros más ricos del mundo debido a la confluencia de la fría Corriente de Labrador y la cálida Corriente del Golfo.
Por último, al norte, el archipiélago ártico de Canadá es un laberinto de islas, penínsulas y hielo tocadas por las gélidas aguas del océano Ártico que albergan una fauna única, como osos polares, narvales y diversas especies de focas. El Paso del Noroeste, una ruta marítima que conecta los océanos Atlántico y Pacífico a través del Ártico canadiense, atravesando el Ártico y conectando el Estrecho de Davis y el de Bering, ha sido buscado durante mucho tiempo por los exploradores (y muchas de las expediciones terminaron en tragedia), pero que se está volviendo cada vez más navegable debido al cambio climático y la retirada del hielo marino.
Asentamiento sobre las costas del Estrecho de Bering.
Los océanos de Rusia
Rusia tiene, también, acceso a tres: son el Atlántico, el Ártico y el Pacífico. Al oeste limita con el océano Pacífico; al este, con el océano Atlántico, y al norte, con el océano Ártico. Aunque el océano Atlántico no toca la Rusia continental directamente, la conexión a través del Mar Báltico es suficiente para considerar que Rusia tiene acceso también a las aguas del Atlántico a través de sus mares marginales.
Al oeste, el acceso de Rusia al Atlántico se realiza, por tanto, a través del Mar Báltico, siendo la ciudad portuaria de San Petersburgo un importante centro marítimo y cultural. Este mar de ubicación tan estratégica ha sido un área de importancia histórica y controvertida durante siglos.
La costa norte de Rusia está marcada por el gélido océano Ártico. La Ruta del Mar del Norte, que discurre a lo largo de la costa ártica de Rusia, con una longitud de más de 3 millas náuticas (5.556 kilómetros), reduce significativamente el tiempo de viaje entre Europa y Asia en comparación con las rutas tradicionales a través del Canal de Suez. Es la ruta más corta entre Europa y Asia.
La costa rusa del Pacífico alberga la ciudad portuaria de Vladivostok, que sirve como puerta de entrada del país a los países de la Cuenca del Pacífico. Rusia se encuentra, por tanto, bañada al noroeste por el mar Báltico, al norte por el océano Ártico, al este por el océano Pacífico (Mares de Bering, de Ojotsk, del Japón) y al sur por los mares Negro, de Azov y Caspio.
Plaza de la Revolución de Vladivostok.
¿Qué sucede con Chile?
Amanecer en la Isla de Pascua, con sus famosos moái.
No es de extrañar que el país más largo del mundo esté bañado por aguas de varios océanos. Su reclamo de estatus tricontinental está ligado a su soberanía sobre territorios que se extienden más allá del continente sudamericano, como la remota Isla de Pascua en Oceanía y una parte del continente antártico conocido como Territorio Antártico Chileno. Este reclamo, que se superpone con los de otras naciones, está suspendido bajo los términos del Sistema del Tratado Antártico.