lunes, 15 de abril de 2024

Siembra de nubes: la técnica para provocar lluvia y combatir las sequías

Es una técnica que ha sido probada en diferentes lugares del planeta. Sin embargo, su efectividad depende de varias condiciones.


(Foto: Getty Images).

La siembra o bombardeo de nubes es una técnica enfocada a provocar lluvia o nieve. Aunque se pueda suponer como una invención reciente, la verdad es que la historia de este proceso artificial se remonta a los años 40, específicamente a 1946.

El responsable de comenzar la siembra de nubes fue Vincent Joseph Schaefer, un químico y meteorólogo estadounidense. Durante el año referido, el científico llevó a cabo la primera serie de experimentos para investigar la física de la precipitación.

Como tal, la técnica en cuestión fue empleada por primera vez en Massachusetts, Estados Unidos. En aquella ocasión, Schaefer y su equipo lograron sembrar nubes con bolitas de hielo seco, consiguiendo, así producir nieve. El evento dio inicio a la meteorología experimental y al control del clima.

Desde entonces, la siembra de nubes se ha seguido desarrollando y usando para combatir sequías en diferentes partes del mundo.

Cómo se hace la siembra de nubes

Además de lo mencionado hasta el momento, se puede agregar que la siembra de nubes consiste en la liberación de yoduro de plata en estas masas de la atmósfera. El sistema no puede ser aplicado a cualquier nube: las seleccionadas deben contener agua a una temperatura por debajo de los 0°C; de dicha manera se logra condensar la humedad en gotas.

Con el paso del tiempo se han utilizado distintos medios para dispersar el yoduro de plata en las nubes. En la actualidad es común el uso de drones, pero aviones y cohetes también efectúan esa tarea.


(Foto: Getty Images).

A pesar de la expectativa que puede generar la siembra de nubes, los científicos advierten que esta no es ni simple, ni mágica. La técnica no es tan prometedora como la gente desea, pues los experimentos requieren el tipo correcto de nubes y las condiciones adecuadas de temperatura y viento.

El ingeniero químico mexicano Manuel Mustieles Ibarra, creador de la sustancia química llamada Rainmaker explica la técnica en palabras accesibles: "Los aviones están cargados con el yoduro de plata y con un aspersor rociamos la solución a las nubes; es como cuando aplicamos spray al cabello, es una gran ventaja porque no hay fuego, no hay bombas, no hay explosiones, lo que hay es un líquido completamente estable e incoloro y amigable con el ambiente".

México es uno de los países pioneros en la aplicación de este tipo de tecnología y no le faltan motivos: según Naciones Unidas, la cantidad y duración de sequías ha aumentado, en dos décadas, un 29% en todo el mundo, y ese país ostenta el alarmante porcentaje del 20%.