lunes, 29 de abril de 2024

Científicos buscan observar por primera vez las "partículas fantasma" del Universo

Un nuevo experimento del Centro Europeo de Investigación Nuclear (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire, CERN) podría probar la existencia de las misteriosas partículas fantasma en el Universo.


Las partículas fantasma que podrían habitar el cosmos han desafiando la comprensión convencional del Universo durante mucho tiempo. Estos hipotéticos elementos, hasta ahora invisibles e indetectables, podrían revelar secretos cruciales sobre la estructura del mundo que nos rodea y su evolución. Ahora, en un nuevo proyecto que puede tomar varias años, los investigadores buscarán desentrañar su misterio y comprobar su existencia.

¿Qué son las partículas fantasma?

Lo que podemos ver en el cosmos, incluyendo estrellas, planetas y galaxias, constituye únicamente el 5 % de la materia real del Universo. El otro 95 % es considerado un vasto "universo oscuro" aún desconocido, donde la materia oscura ocupa aproximadamente el 27% y la energía oscura el 68%. "La materia oscura es una forma invisible de materia que representa la mayor parte de la masa del Universo", explica la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

La materia y la energía oscura son consideradas partículas fantasma. Esta clase de partículas misteriosas fueron propuestas por algunos modelos teóricos, y reciben este nombre porque no interactúan con la materia observable, son incapaces de producir, reflejar o absorber luz. Además, son difíciles de medir y no se sabe casi nada sobre los elementos que la forman.

El experimento que buscará el Universo Oscuro

Los científicos creen haber encontrado una manera para demostrar si las partículas fantasmas existen o no. El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) ha dado luz verde a un innovador experimento en busca de evidencia sobre estas partículas que integran la energía y materia oscura.

El nuevo instrumento, parte del Proyecto de Búsqueda de Partículas Ocultas (SHiP), promete ser mil veces más sensible que sus predecesores. A diferencia del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), este dispositivo impactará las partículas contra una superficie dura en lugar de hacerlas chocar entre sí, abriendo nuevas puertas para comprender la composición del Universo.

Lo que realmente atrae del experimento es que muchas de estas partículas están delante de nuestras narices, pero nunca hemos podido verlas debido a la forma en que interactúan, o más bien a la forma en que no interactúan.

Los científicos del proyecto SHiP buscan que el colisionador divida las partículas en fragmentos aún más pequeños, para finalmente poder detectarlas. El experimento podría iniciar la búsqueda de las partículas fantasma hasta 2030.