La pirita, también conocida como "oro de los locos", podría ser aún más valiosa de lo que creíamos al portar un elemento clave para la energía verde.
El litio no es un mineral muy común en la naturaleza. De hecho, no se encuentra en estado libre debido a sus propiedades altamente reactivas -que lo hace propenso a incendiarse-, sino que está disperso entre arcilla, rocas salmuera y agua con sales. Sin embargo, este suave metal alcalino de color blanco plateado es la clave para numerosas aplicaciones, desde vehículos eléctricos hasta dispositivos electrónicos portátiles. Se utiliza principalmente en baterías de iones de litio, que alimentan, por ejemplo, nuestros móviles o los mencionados coches eléctricos. ¿Qué tiene que ver el "oro de los locos" en todo esto? (se llama así porque puede confundirse con el oro real).
Resulta que el esquisto rico en materia orgánica puede mostrar potencial para una mayor recuperación de litio como resultado de esa curiosa interacción entre el litio y la pirita, lo que apunta a algo prometedor porque insinúa la posibilidad de que ciertas lutitas (rocas sedimentarias de grano muy fino) puedan ser una fuente de litio que no requiera nuevas minas.
"Algo de litio podría estar secuestrado en pirita en lutitas ricas en materia orgánica", escribieron los autores del estudio. "Como la pirita es un mineral común en la cuenca de los Apalaches, esto tiene implicaciones para la explotación de pirita de esquisto en la secuencia del Devónico si resulta económicamente extraíble".
Los investigadores afirman que utilizar recursos de procesos industriales anteriores, como brocas o relaves de minas, ofrece una perspectiva muy interesante. Dado lo contaminantes que pueden ser los procesos de extracción de elementos como el litio y el cobalto, poder encontrar el elemento en partes del planeta ya descompuestas haría que el proceso fuera más limpio. Esta estrategia reduciría la producción de residuos y al mismo tiempo tendría el potencial de descubrir recursos de litio no conocidos anteriormente.
"Si bien los minerales primarios de litio (pegmatita, salmuera de salar y arcilla asociada a la actividad volcánica) en general se conocen bien, sería deseable identificar fuentes adicionales de litio que pudieran explotarse de forma segura y económica", escribieron los autores. "Utilizar material de operaciones industriales anteriores (por ejemplo, relaves de minas o recortes de perforación) como fuente de litio adicional sería atractivo ya que generaría poco o ningún material de desecho nuevo".