lunes, 8 de abril de 2024

La titánica obra para girar un edificio hace casi un siglo (y con los trabajadores dentro)

En términos de ingeniería, mover un edificio que pesa toneladas es hoy relativamente sencillo. Pero imaginemos el desafío que representaba semejante obra en el año 1930.

En esta fotografía de la época se aprecia la pasarela construida para facilitar la entrada del personal y los clientes de la compañía (Foto: The Indiana Album - Ray Hinz Collection).

En el último siglo las técnicas para estas dantescas tareas se han depurado y perfeccionado, las máquinas encargadas del traslado son más potentes y los métodos van desde la instalación de globos de helio a rieles como los de los trenes o cuerdas. Se han reubicado estructuras de todo tipo: antiguas casas victorianas, edificios de viviendas, escuelas, fábricas e incluso estaciones de autobús completas.

En el caso de la sede de Indiana Bell Telephone Company, en Indianápolis (Estados Unidos), lo que se hizo es fue poco más complicado: la construcción fue girada 90 grados en horizontal.

El edificio tenia siete plantas y pesaba 11.000 toneladas. Lo increíble es que el proceso se llevó a cabo mientras el personal seguía trabajando dentro del edificio. Cada mañana, mientras duró la obra, los 600 trabajadores de la compañía entraban y salían por una puerta que ni siquiera estaba en el mismo lugar que el día anterior.

Una plataforma móvil de madera permitió a los empleados y al público entrar y salir del edificio en cualquier momento mientras se realizaba la mudanza. Los cables y las tuberías se alargaron para hacerlo posible, por lo que no hubo interrupción del servicio telefónico o del gas, la calefacción o el alcantarillado.

El proceso se llevó a cabo en poco más de cuatro semanas con una precisión milimétrica y dio a la compañía, una subsidiaria de AT&T, la ansiada zona para ampliar sus oficinas centrales.

Más espacio

En 1929, los directivos de la compañia se dieron cuenta de que el espacio con el que contaban en la North Meridian Street les quedaba pequeño, por lo que se pensó en demoler el antiguo bloque, construido en 1907, para levantar una estructura más grande.

Sin embargo, como compañía de teléfonos, la sede ofrecía un servicio esencial a la ciudad y desconectarla no era posible. La solución que se adoptó fue mover la antigua estructura a la parcela trasera para levantar el nuevo edificio en el solar que quedaría libre.

El traslado comenzó en octubre de 1930 con la ayuda de decenas de gatos hidráulicos manuales y una máquina de vapor. El proyecto despejó un área de 60x30 metros sobre el cual se erigió luego el nuevo edificio".

Durante las siguientes cuatro semanas, la enorme mole de acero y ladrillo se desplazó centímetro a centímetro 16 metros hacia el sur, giró 90 grados y luego se desplazó otros 30 metros hacia el oeste.

La empresa no perdió un solo día de trabajo ni interrumpió su servicio durante todo el período. El edificio estuvo en pie durante 33 años en su nueva ubicación, hasta que fue demolido para dar cabida a otra nueva ampliación de la sede.


Animación realizada en base a fotografías del progreso de la obra en las que se ve cómo se giró el edificio.

Distintos métodos

Básicamente, existen dos métodos para reubicar edificios: desmantelarlo y volver a construirlo en la nueva posición o mover el edificio entero conservando la estructura. La selección del proceso se realiza según muchos factores, y la distancia a recorrer es de los más importantes.

Además, hay diferencias dependiendo del tipo de edificio que es. No es lo mismo mover un edificio con muros de carga a otro que tenga la estructura de acero, ya que en el proceso van a ser necesarios refuerzos temporales en la estructura para evitar el colapso durante la relocalización.

Lo más común hoy en día es que las firmas acudan a empresas de ingeniería especializadas en este tipo de proyectos, y así también sucedió en 1930. El traslado fue planificado por el estudio de ingeniería Bevington, Taggert & Fowler, mientras que los contratistas John Eichlea Co. llevaron a cabo la difícil hazaña para la época.

Descripta en forma simple, la mecánica fue la siguiente: el edificio fue, primero, levantado mediante gatos hidráulicos. Luego, el desplazamiento se realizó con rodillos hidráulicos en una superficie de hormigón sobre vigas de madera de abeto de 75 toneladas, emplazadas específicamente para este fin. Mientras el edificio descansaba sobre un rodillo, los trabajadores posicionaban el siguiente, y así sucesivamente. De esta manera, el edificio era desplazado a una velocidad de 40 centímetros por hora. El pasillo de entrada al edificio fue conectado mediante una rampa de entrada móvil que permitía el movimiento de rotación y lo mantenía con acceso disponible en todo momento a traves de una explanada circular.

Testimonios de algunos de los 600 empleados del edificio indicaron que ni siquiera notaron el desplazamiento de la estructura.