Si nos preguntan, repentinamente, el nombre de un animal que nos fascine, que tenga a su alrededor cierta ola de misterio, o que simplemente encaje en las categorías "raro" o "curioso", seguramente figurará en esa lista el pulpo.
Sin ser un "animal exótico" como un ornitorrinco (considerado así por ser mamífero y ovíparo a la vez) o hasta la aberración (por la intervención de la mano humana) del ligre, su lugar en esa lista se verá empujada por tres cosas: su belleza, su astucia, y por ser y haber sido -no menos importante- inspiración, por donde se lo busque, en el mundo del arte, llámese literatura, cine, música, etc.
En Argentina, por ejemplo, hay hasta una ya legendaria pelota de goma llamada Pelota pulpo, lo que habla de su presencia hasta en las culturas populares.
Sin entrar en detalles biológicos y cuestiones similares, miremos estas imágenes y luego podremos decidir si el pulpo entra o no en nuestra lista de elegidos:
