martes, 28 de mayo de 2024

¿Se puede realmente tener "memoria fotográfica"? ¿O será "memoria eidética"?

Todos tenemos un amigo o familiar que afirma tener memoria fotográfica. Los hemos visto leer un texto una sola vez y poder repetirlo con asombrosa precisión tiempo después. O personas que nos recuerdan pasajes de nuestra infancia con tal claridad que es como ver una foto vieja, que poco a poco va adquiriendo nuevo brillo en sus colores y mayor nitidez ante nuestros ojos.


¿Memoria fotográfica o eidética?

Hay que comenzar por un debate inicial. ¿Es memoria fotográfica o eidética? La palabra "eidético" viene del griego "eidos" (forma) y no debe confundirse el término con memoria fotográfica, por cuanto el cerebro no funciona como una cámara y las imágenes eidéticas no son realmente como fotografías.

Si a quienes tienen memoria eidética se les muestra brevemente una imagen que no hayan visto previamente, afirman que luego pueden "ver" una imagen mental y recuerdan detalles sumamente específicos, como el número de las ventanas en una calle o de pétalos en una flor. Además, sus ojos se mueven como si estuvieran escaneando la imagen o escena que ven.

Se puede esperar que una persona que afirme ver una foto después que no la tiene enfrente, pueda recordar perfectamente la foto original. Sin embargo, la precisión de muchas imágenes eidéticas está lejos de ser perfecta.

Cuando se habla de memoria fotográfica, usualmente se alude a casos donde la persona puede conservar en su memoria escenas por mucho más tiempo, incluso hechos provenientes de otros momentos de su vida.

Se ha observado que los niños son capaces de recordar con mucha más precisión que los adultos, por lo que se piensa que a medida que crecemos perdemos la capacidad de tener memoria fotográfica y de recordar todo.

Ciertos estudios sostienen que entre el 2 y el 10% de los niños a temprana edad experimenta este tipo de memoria, pero se desvanece a los 6 años, edad en la que comienzan a aprender otros métodos para procesar la información.

La mayoría de las investigaciones demuestran que los adultos no poseen la habilidad de construir imágenes eidéticas. Al parecer, esto se debe a que en edad adulta las personas tienden a codificar lo que observan visual y verbalmente, lo cual dificulta la formación de una imagen eidética.

¿Cómo saber si tenemos memoria eidética?

Existe algo llamado Método de Extracción de Fotos para determinar si existe memoria eidética, y consiste en presentarle a una persona una foto desconocida sobre un caballete para que la observe cuidadosamente durante 30 segundos. Cumplido ese período, se retira la foto y se le pide que describa lo que observó: las personas que afirman tener memoria eidética dicen poder ver la imagen, y pueden analizarla como si en verdad estuviese puesta sobre el caballete.

Hay casos famosos en los que este don puede ser inesperado, traumático, o acarrear hasta -sí, increíblemente- problemas legales. Es el caso de Kaavya Viswanathan, autora de un libro por el cual fue acusada de plagiar 29 pasajes provenientes de otro libro escrito por Megan McCafferty.

Viswanathan reprodujo los pasajes de manera inconsciente e involuntaria, gracias a su memoria fotográfica. Ella almacenó esa información en su memoria y, al parecer, la hizo "suya" con el transcurrir de los años.

Lo mismo parece haberle ocurrido al ex Beatle George Harrison, quien siempre afirmó que nunca quiso copiarse la melodía de "He's so fine", un gran éxito del grupo estadounidense The Chiffons en 1963, cuando compuso su también exitosa canción "My Sweet Lord": simplemente olvidó que había escuchado esa canción con anterioridad.

Buena memoria


Aunque no hay estadísticas que confirmen la existencia de la memoria fotográfica, sí hay personas con buena memoria.

Se dice que Kim Peek, quien sirvió de referencia para el personaje interpretado por Dustin Hoffman en la película "Rain Man", memorizó cada página de los más de 12.000 libros que había leído. Peek dice que le toma entre 9 y 12 segundos leer una página y que cada uno de sus ojos lee una página independientemente. No obstante, nunca se han realizado pruebas rigurosas sobre la habilidad de Peek.

También está el caso de Stephen Wiltshire, quien ha sido llamado "la cámara humana" por su habilidad para crear bosquejos de escenas vistas durante unos segundos. Pero incluso en este caso no puede hablarse de una memoria fotográfica. Su mente no funciona como una fotocopiadora: se toma libertades al momento de recordar lo que vio.

Al parecer, hacen falta más estudios que permitan concluir en la existencia de estos tipos de memoria. Los investigadores están haciendo esfuerzos y es probable que pronto se produzcan nuevos hallazgos al respecto.

(Fuente: BBC Mundo / Universidad de Valencia / Wikipedia)