La celebración busca conectar ciencia y cultura, mejorar la educación y destacar las tecnologías de la luz para avances en medicina, comunicaciones y calidad de vida mundial.
La proclamación del Día Mundial de la Luz es respaldada por la UNESCO y varios países.
La proclamación del Día Mundial de la Luz es un evento que surgió a raíz de una iniciativa internacional que fue promovida por varios países y respaldada por la UNESCO. Este día conmemora y celebra la importancia de la luz en diversos aspectos de la vida diaria y su impacto en múltiples esferas de la sociedad, desde la ciencia hasta la cultura.
La propuesta para establecer este día internacional se originó en la 200ª reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO. Esta iniciativa contó con el apoyo de la mayoría de los países, lo que refleja un amplio consenso sobre la relevancia de la luz en la vida moderna y sus aplicaciones tecnológicas.
El Día de la Luz se originó en la 200ª reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO.
El Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz, celebrado en 2015 y coordinado también por la UNESCO, sirvió como un precedente para esta proclamación. Durante ese año, se realizaron miles de actividades en todo el mundo que subrayaron la importancia de la luz en áreas como la ciencia, la tecnología, la educación y el desarrollo sostenible.
¿Por qué el 16 de mayo?
Esta fecha es el aniversario de la primera operación exitosa realizada con un rayo láser, en 1960, por el físico e ingeniero Theodore Maiman. Desarrolló y patentó el primer láser, que usaba un rubí rosa bombeado por una lámpara de flash que producía un impulso de luz coherente. El láser es un ejemplo perfecto de cómo un descubrimiento científico puede generar beneficios revolucionarios para la sociedad en las comunicaciones, la atención sanitaria y muchos otros campos.
La primera operación exitosa del láser en 1960 inspira la celebración anual.
¿Cuáles son los objetivos de la celebración?
• Ofrecer una referencia anual para valorar la función esencial de la luz en diversas esferas como la ciencia, la cultura, el arte, la educación y el desarrollo sostenible, así como en campos como la medicina, las comunicaciones y la energía.
• Mantener y estrechar los lazos entre la ciencia y la cultura, y entre los ciudadanos, científicos y responsables políticos, que se forjaron durante el Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz.
• Dar continuidad a los logros alcanzados durante el Año Internacional de la Luz, destacando la importancia de la ciencia y la tecnología para promover la educación y mejorar la calidad de vida a nivel mundial.
• Mejorar la comprensión pública de la importancia de la luz y sus tecnologías para la vida cotidiana y el desarrollo mundial.
• Fortalecer las capacidades educativas en el mundo, enfocándose especialmente en la juventud y atendiendo problemas de género, con un énfasis particular en los países en desarrollo y economías emergentes.
• Promover la importancia de las tecnologías de la luz para el desarrollo sostenible, mejorando la calidad de vida en todo el mundo.
• Concienciar sobre el carácter interdisciplinario de la ciencia en el siglo XXI, destacando la necesidad de la interacción entre diferentes áreas temáticas en la investigación y la educación.
• Resaltar la relación entre la luz y el arte, y la importancia de la tecnología óptica en la preservación del patrimonio cultural.
La luz y el arte hacen una muy buena dupla (Foto: Reuters).
• Aumentar la cooperación internacional en las ciencias fundamentales, la investigación, el desarrollo y la educación.
• Celebrar la importancia de la luz en la ciencia y la cultura, reconociendo figuras históricas relevantes del campo científico.
• Contribuir a la consecución de los fines del Gran Programa II de la UNESCO, que incluye fortalecer las políticas de CTS (ciencia, tecnología y sociedad), los gobiernos y la interfaz entre las ciencias, las políticas y la sociedad, además de crear capacidades institucionales en ciencia e ingeniería.
(Fuente: Infobae)