jueves, 23 de mayo de 2024

Las obras clave de Alice Munro, eterna maestra del relato corto

Alice Munro fue una de esas escritoras que "sobrevive a sus tiempos", o al menos así la recuerda David Staines, exeditor general de la Nueva Biblioteca Canadiense. Tras 92 años de vida dedicados a las letras, la que fue Premio Nobel de Literatura en 2013 ha fallecido este mayo de 2024, dejando un imborrable legado no solo en la cultura de su país, sino también en el arte de escribir cuentos.


(Foto: Cordon Press).

Nacida en Ontario (Canadá) en 1931, Munro comenzó a estudiar periodismo y filología inglesa en la universidad, y aunque abandonó los estudios al quedar embarazada, no dejó de lado su gran pasión: la literatura. Así, pronto abrió una librería en Victoria junto a su primer marido, y compaginó el trabajo en la tienda con la tarea de redactar fascinantes historias que más tarde verían la luz.

Después de publicar su primer libro, "Dance of the Happy Shades" (1968), el éxito en Canadá le permitió continuar empuñando su pluma con ese estilo tan propio que la caracterizaba: clara, realista y apasionada por colocar a sus personajes principales en conflictos morales que desatan escenas tan tensas como cotidianas.

Con esto, Munro no solo empleó las influencias de Anton Chéjov o Margaret Laurence para crear historias inspiradoras, sobre todo para las mujeres, sino también para convertirse en la maestra del cuento corto, un género que los Nobel prácticamente no habían premiado hasta la edición de 2013.

A continuación, los que siguen son algunos de los escritos que nos permiten adentrarnos en su fascinante universo literario:

¿Quién te crees que eres? (1978)

Este libro, publicado durante las décadas más prolíficas de Munro, contiene 10 cuentos, todos ellos centrados en la cuestión de la identidad. La protagonista de esta historia dividida es Rose, una chica que crece en una familia desestructurada y empobrecida de Canadá.

A medida que avanza la trama, el lector puede empatizar con el personaje a través de diversas escenas que presentan un estilo muy mundano: por ejemplo, en el cuento "Medio pomelo" (Half a Grapefruit), a Rose le preguntan en clase qué desayunó, a lo que ella, con miedo a revelar ante todos una vida muy poco glamorosa, responde mencionando esta fruta.

El narrador también indaga en la vida amorosa de la protagonista, quien a causa de un incidente desarrolla relaciones ligeramente dañinas con los hombres. Así, el paso de Rose por el mundo queda grabado en estas 206 páginas, en las que muchos lectores y lectoras se vieron reflejados. Y es que fue justo este conjunto de cuentos el que le hizo ganar a Munro el Premio del Gobernador General al Mérito Literario el mismo año de su publicación.

La vida de las mujeres (2001)

Como se ha mencionado anteriormente, Alice Munro dedicó parte de su trabajo a escribir sobre y para las mujeres. En cierto modo, esto se debe a que su literatura es autobiográfica en los enfoques, aunque no siempre en los contenidos, y con ello transmite una cercanía que constituye la clave de su éxito.

Este no se trata de un volumne de relatos cortos, sino de una novela de 376 páginas que narra la vida de Del Jordan, una niña que crece en el pueblo de Jubilee (Canadá), donde, como en todas partes, "la vida de la gente era aburrida, simple, asombrosa e insondable", tal y como cuenta la escritora. Sin embargo, pronto el lector se da cuenta de que la protagonista tiene una forma muy distinta de apreciar el mundo en el que vive: rechaza la mediocridad para perseguir su sueño de ser escritora.

Este relato es uno de los más destacados de la literatura de Munro debido a que define a la perfección sus tópicos, normalmente orientados a poner en valor el destino deseado de las mujeres, sobre todo de aquellas que crecen en entornos poco estimulados en términos de ambición y progreso intelectual. Así, la vida de Del probablemente presente semejanzas con la niña que algún día fue Alice Munro.

Escapada (2004)

Este libro no sólo es reconocido por su narrativa, que habla sobre el amor, traición y el paso del tiempo, sino también por haber sido adaptada a la gran pantalla de la mano de Pedro Almodóvar en "Julieta" (2016). El reputado director de cine utilizó tres de sus relatos, "Destino", "Pronto" y "Silencio", para construir la película interpretada por Emma Suárez y Adriana Ugarte.

En esta ocasión, los cuentos no están basados en la vida de una sola mujer: Munro da voz a varias heroínas cotidianas y les ofrece la oportunidad de contar su propia historia. Por ejemplo, el relato homónimo trata sobre una mujer que no puede abandonar a su marido, por más que quiera, y los tres episodios dedicados a Juliet indagan en sus complejas relaciones.

Demasiada felicidad (2009)

Los diez cuentos que componen este libro están cargados de anécdotas naturales, relacionadas con el nacimiento, la vida, las emociones complejas y la muerte. En esta obra, la literatura de Alice Munro es ya suficientemente experimentada como para ser digna de Nobel, premio que ganaría tan solo cuatro años más tarde.

El último relato de este libro se llama también "Demasiada felicidad", y lo especial de él es que mezcla realidad y ficción: se basa en la vida de la matemática Sofía Kovalévskaya, quien también fue escritora. De todos los viajes que realizó por Europa, Munro se centra en el trayecto desde Francia hasta Suecia que el personaje recorrió. No obstante, no duda en añadir toques de imaginación a las escenas.

Como aspecto diferencial con respecto al resto de sus obras, Alice Munro incluye protagonistas masculinos : por ejemplo, el relato "Cara" narra la vida de un hombre que nace con una mancha oscura en su rostro, y "Madera" se centra en Roy, un tapicero.

Mi vida querida (2012)

Poco tiempo faltaba para que Munro fuese diagnosticada de demencia cuando publicó "Mi vida querida", un conjunto de cuentos que culminan con lo más parecido a una autobiografía que sus lectores tendrán. La colección narra, como es habitual en su obra y según sus propias palabras, la vida de "hombres y mujeres obligados a traficar con la vida sin más recursos que su humanidad".

El amor es el tema central, el cual hace a su vez despertar emociones complejas en cada historia. De estas surgen frases tan características del tono literario de Munro como la que dice que "solemos decir que hay cosas que no se pueden perdonar, o que nunca podremos perdonarnos. Y, sin embargo, lo hacemos a todas horas".

Así, no sólo se trata de una obra que resume a Munro en toda su esencia, sino también de su última declaración de amor a la literatura, que le devolvió todo lo sembrado en 2013, con el recibimiento de su tan merecido Nobel.

(Fuente: National Geographic)