lunes, 3 de junio de 2024

​Qué es el “phubbing”, uno de los daños progresivos que nos causan los teléfonos inteligentes

Seguimos pegados a nuestros teléfonos inteligentes y esto afecta a nuestra vida en más de una forma. Ésta es una de las más habituales.

Una situación que casi nadie, al día de hoy, ha dejado de presenciar o vivr: estamos sentados en la mesa de un bar o un restaurante, hablando con nuestra pareja. Mientras esperamos el pedido, la conversación fluye y es interesante, pero de un momento a otro la pantalla del celular se enciende y la atención de uno de los dos deja de estar en la conversación para enfocarla en la notificación. Y ahí se crea una situación, al menos, tensa.

El uso constante del teléfono tiene un gran impacto negativo en las relaciones personales. El hábito de ser ignorado por alguien a nuestro lado, ya que presta más atención al smartphone, ha sido objeto de estudio y hasta adquirió definición propia: phubbing.

La palabra une dos vocáblos en inglés: "phone" y "snubbing" ("teléfono" e "ignorar" o "desdeñar", respectivamente). En otras palabras, significa dejar de prestar atención a alguien a causa del celular. De acuerdo con un estudio sobre comportamiento realizado por la Universidad Baylor de Texas, EE.UU., el hábito desgasta la relación y genera conflictos, además de que disminuye el tiempo cualitativo que las personas podrían usar para algo productivo.

El phubbing nos provoca enojo, desconfianza y nos hace sentimos aislados, siendo superados por un dispositivo tecnológico. Lo que posteriormente termina, probablemente, en una discusión, que es cada vez más común porque las aplicaciones están ávidas del interés del usuario y constantemente lo están llamado para que regrese, porque hay un mensaje por contestar, un video por ver o una foto por comentar.

Según el mismo estudio, el 36,6% de las personas que decían sentirse ignoradas por su pareja debido al celular también relataron haberse sentido deprimidas en más de una ocasión durante la relación.

Entre los factores que predicen la adicción al teléfono móvil, y por tanto el phubbing, se encuentra la adicción a Internet y su uso desmesurado, que guarda mucha relación con otras adicciones también "no químicas" como la ludopatía (adicción al juego).

Este comportamiento no se reduce a encuentros esporádicos entre amigos, compañeros de trabajo o de clase, etc. sino que puede afectar directamente a la estructura de nuestras relaciones más íntimas y tener cierta influencia sobre nuestra calidad de vida.

Con sus constantes pitidos, timbres, vibraciones y silbidos, los teléfonos son como un niño caprichoso que no se portará bien hasta que consiga lo que quiera. El deseo de nuestros teléfonos es el de estar constantemente atendidos.

Cómo evitar el phubbing


Los celulares no se va a ir de nuestras vidas y erradicarlos sería un problema para muchos usuarios que trabajan por medio de él o para quienes es su única fuente de comunicación con familiares en lugares lejanos. Lo que sí se puede hacer es saber controlarlos.

Una de las mejores soluciones es desactivar las notificaciones de todas las aplicaciones o por lo menos de aquellas que no son necesarias. A esto se suma la opción de silenciar el teléfono, para que al llegar una alerta no se interrumpa una conversación o un momento importante.

Otras solución es crear horarios específicos para el uso del celular en casa, alejándolo de situaciones como la cena o al ver una película con la pareja o familia. No contestar mensajes de trabajo fuera del horario laboral y mantener conversaciones realmente necesarias con amigos y familiares. Todo esto ayudará a darle el lugar que merece el celular y a poner primero a las personas que nos rodean.

(Fuente: Infobae / Tecnología y Mente)