jueves, 6 de junio de 2024

En qué consiste la "restauración de ecosistemas": experiencias inspiradoras de Latinoamérica

La región destaca por su rica biodiversidad, pero diversos eventos contribuyen a su degradación. Afortunadamente, hay esperanza detrás de la restauración. ¿En qué consiste y cuáles son sus beneficios?


Vista aérea de bosques y entradas de marea a lo largo de la Bahía Grice en el territorio tradicional Tla-o-qui, China (Foto: Kiliii Yüyan).

La región de América Latina y el Caribe es particularmente rica en términos de biodiversidad, asegura el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma). En esta zona del mundo se ubican 7 de los 17 ecosistemas más biodiversos del mundo.

Sin embargo, y a pesar de que el 24.2% de sus áreas terrestres y el 17.5% de sus áreas marinas están protegidas, muchos ecosistemas se han degradado significativamente y los pronósticos no son alentadores, advierte el Pnuma.

Frente a eso, la restauración es clave para la prosperidad y el bienestar de las personas, dice el programa de la ONU.

Concretamente, esta entidad define a la restauración de los ecosistemas como "un proceso de invertir la degradación de los ecosistemas para recuperar su funcionalidad ecológica. En otras palabras: mejorar la productividad y la capacidad de los ecosistemas para satisfacer las necesidades de la sociedad”.

Específicamente, los datos señalan que entre 2015 y 2020 se han perdido aproximadamente 10 millones de hectáreas de bosques al año y más de dos tercios de los ecosistemas oceánicos se encuentran dañados, degradados o modificados en el mundo.

Esta degradación amenaza el bienestar de las personas, el potencial de adaptación de los países al cambio climático y la viabilidad de un futuro sostenible, añade el programa de las Naciones Unidas.

"Se calcula que, a través de la restauración eficaz del 15% de las tierras convertidas, se podría evitar el 60% de las extinciones de especies previstas. Además, la protección de los ecosistemas intactos existentes y la restauración de los degradados tienen el potencial de contribuir a más de un tercio de la mitigación del cambio climático total necesaria para 2030", indica la organización.

En consecuencia, restaurar los ecosistemas es una tarea de suma importancia que debe realizarse con cuidado y planificación. Tal es así, que en el año 2021, ministros de Medio Ambiente de países latinoamericanos  adoptaron un plan regional que contiene diez acciones para promover la restauración de los ecosistemas terrestres, marinos y costeros para 2030.

¿Qué es y en qué consiste la restauración de ecosistemas?

La restauración, en este caso, se entiende como una amplia gama de actividades que contribuyen a proteger los ecosistemas que están intactos y a reparar los que ya están degradados. Se pueden restaurar todo tipo de ecosistemas, incluyendo los bosques, la tierra agrícola, las ciudades, los humedales y los océanos.


Coral en el Parque Natural de los Arrecifes de Tubbataha, Filipinas (Foto: David Doubilet).

La restauración puede producirse de varias formas, como plantar de forma activa o eliminar las presiones que afectan a la naturaleza para que pueda recuperarse por sí sola. Sin embargo, devolver un ecosistema a su estado original no siempre es posible o deseable.

Por ejemplo, sigue siendo necesaria más tierra agrícola e infraestructuras en terrenos que solían ser bosques, y los ecosistemas, al igual que las sociedades, deben adaptarse a la evolución del clima. En América Latina ya existen ejemplos concretos, concluidos y en proceso, que evidencian las bondades de ese trabajo y de cómo contribuye al medio ambiente.

Restaurar un bosque nativo es posible: el caso del Cerro Catedral en Argentina

Un sitio imperdible al viajar a la Patagonia argentina es el emblemático Cerro Catedral, ubicado en la provincia de Río Negro. Este espacio natural se vio afectado en enero de 1996 por incendios que arrasaron con 870 hectáreas de su emblemático bosque de cipreses.

Fue entonces cuando Leonardo Gallo, especialista argentino en genética forestal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Bariloche, y su equipo decidieron intervenir para recuperar una porción de ese ecosistema.

Concretamente, los especialistas se abocaron a la recuperación del 10% del espacio. Una vez combatidas las llamas, Gallo y sus colegas recorrieron el territorio para recolectar semillas de cipreses sobrevivientes y generar plantines.

El objetivo de escoger semillas de árboles locales era conseguir plantas con la misma información genética de los árboles originales del lugar, de manera que los nuevos forestales se adaptaran rápidamente al terreno.


Vista aérea del bosque de cipreses del Cerro Catedral (Foto: Wikimedia).

Así es como, entre los años 1999 y 2000 y luego de tres años de crecimiento en el vivero, los profesionales trasplantaron estos ejemplares en la tierra. En total, plantaron 15.000 cipreses al resguardo de otras plantas nodrizas.

Las plantas nodrizas, en este caso, fueron arbustos propios de la zona que, tras tres años de incendio, habían rebrotado y tenían una altura de entre uno y dos metros. Por un lado, estos servían para dar sombra a los cipreses. Por otro lado, eran útiles para protegerlos del intenso viento del oeste.

Actualmente estos árboles que se plantaron para restaurar parte del Cerro Catedral a comienzos de siglo se encuentran por encima del sotobosque arbustivo. Los resultados fueron, en palabras de Gallo, exitosos ya que la estrategia funcionó.

El experto en genética forestal en que el mayor impacto de este trabajo de restauración fue social: hubo estudiantes de escuelas locales que participaron de la plantación y pudieron aprender sobre restauración y sobre la importancia de cuidar esos espacios. Asimismo, "hubo un puente entre la sociedad urbana y el medio ambiente".

A pesar del éxito en este trabajo, Gallo es realista. Reconoce que cada año se pierde mucha más biodiversidad que la que se restaura. Por lo tanto, el experto considera que se debe multiplicar la información y generar un cambio grande: "el mejor método para aumentar la superficie de bosque nativo consiste en parar las topadoras y los incendios".

(Fuente: National Geographic)