jueves, 28 de noviembre de 2024

Con más espacios y la mirada en el patrimonio de la ciudad Plateada, cierra el año de las ferias de arte bonaerenses

La segunda edición del evento se desarrollará del viernes 29 al domingo 1 de diciembre en el Teatro Argentino de La Plata (Avenida 51 entre 9 y 10), y contará en su mayoría con galerías de la Provincia de Buenos Aires. 


Con más espacios y una mirada puesta en el patrimonio, Plateada cierra el año de las ferias de arte (Foto: prensa Plateada).

Del 29 de noviembre al 1 de diciembre y con acceso libre y gratuito, la segunda edición de Plateada llega al Teatro Argentino de La Plata con una edición más grande y potente, con una mirada que abarca no sólo lo contemporáneo, sino que también se extiende hacia la ciudad de La Plata y su patrimonio histórico. Para los tres días, el horario de asistencia es entre las 14:00 y las 20:00.

El encuentro, que cierra el año calendario de las ferias del arte del país, tuvo su primera edición en diciembre de 2021, en la misma sede y convocó entonces a más de 5000 asistentes.

"La primera experiencia nos dejó la certeza de que hay un entusiasmo y una necesidad del público local de relacionarse con el arte contemporáneo, tanto por la cantidad de gente que pasó por la feria como por las devoluciones que recibimos tanto del público como del circuito de arte argentino en general", explica Facundo Belén, co-director y co-curador artístico del encuentro junto a Virginia Martín.

Así, sostiene, tuvieron la convicción que tras el debut debía redoblarse la apuesta y en ese sentido se decidió ampliar la superficie de la feria a la totalidad de la sala Pettoruti, cuando el año pasado sólo se había utilizado la mitad: "Esto nos permitió alojar más proyectos, pasando de 20 a 27, y también generar un espacio de descanso, una especie de living para que los visitantes puedan permanecer más tiempo".

Habrá 27 proyectos artísticos y espacio para descansos (Foto: prensa Plateada).

La feria, organizada por un grupo de artistas gestores platenses en colaboración con el Museo Provincial y el Centro de Arte de la Universidad Nacional de La Plata, posee una línea curatorial inclusiva y descentralizada. "Si bien se recibieron muchas propuestas y postulaciones para participar de todo el país, decidimos con Virginia Martín que, para esta edición y las siguientes, dar prioridad a proyectos de la provincia de Buenos Aires e invitar a tres proyectos que creemos que aportan en el diálogo".

"El cupo y el acento está puesto en abarcar todos los puntos de la provincia, porque justamente consideramos que ese es el diferencial de la feria, lo que la distingue. En definitiva, la gente que por ahí recorre las ferias nacionales, no va a ver una réplica o una síntesis de lo que pasa en otras, sino que realmente el contenido que se va a encontrar es particular y permite dar un panorama de cómo se vienen desarrollando estos proyectos en el territorio", explica Belén.

A futuro, sostiene, buscarán "continuar con este acento en proyectos de la provincia, pero a la vez poder seguir ampliando el cupo para enriquecer el diálogo con el resto del país".

Uno de los grandes cambios con respecto a 2023 será que en esta edición se pondrá más "el acento en la ciudad de La Plata en general y en su patrimonio histórico". Entre otras actividades, por ejemplo, se expondrá durante los tres días en el foyer del tercer piso, el "Retrato de Melchior Michael", que llegó al museo provincial en 1932, y que recientemente, tras una serie de estudios científicos, fue adjudicado a Tintoretto, maestro italiano de la Escuela Veneciana del siglo XVI.

Una investigadora del Conicet trabaja sobre la obra de Tintoretto en el Museo Pettoruti (Foto: prensa Conicet / R. Baridón).

En la misma dirección, en el hall central del Teatro habrá una muestra en la que se exhibirá parte del acervo del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti y también del Centro de Arte de la Universidad, "que son los articuladores históricos de los movimientos artísticos de la ciudad".

"La adjudicación a Tintoretto es un hecho trascendental no solo para la ciudad o la provincia, incluso para Argentina. Aparte de presentar la pintura con una conferencia del director, en la que contará un poco la historia y el recorrido de la obra, también le sumamos dos cuestiones que afianzan esa visibilización del patrimonio. Una es un itinerario, un recorrido por la ciudad llamado 'La ciudad de La Plata como un museo moderno'. Además, en el marco de Regresos, que es la muestra que conmemora el centenario de la vuelta de Pettoruti y Xul Solar a la Argentina, se realiza un recorrido por espacios, museos, obras y documentos claves de la ciudad", explica.

"Estas acciones ponen también en valor y en visibilidad la importancia de la ciudad en la historia del arte argentino, que es otra cuestión que desde el principio de la feria nos interesaba poder plasmar. Además de ver arte contemporáneo en los stands también se pueden llevar un panorama patrimonial e histórico", dice.

Por otro lado, se podrán asistir a conferencias y charlas gratuitas, así como presenciar performances y espacios de formación en gestión de obra.

Se podrán asistir a conferencias y charlas gratuitas, como presenciar performances y espacios de formación en gestión de obra (Foto: prensa Teatro Argentino de La Plata).

Espacios participantes

Cálamo (San Nicolás), Casa Proyecto (CABA), Cocomiel (La Plata), Clandestina (Chivilcoy), Club de la Pintura (La Plata), Cösmiko (La Plata), Cueto (Mercedes), Departamento 112 (Martínez), Desplazamiento de un paisaje (Coronel Suárez), Don Bardo (La Plata), Residencia Epecuén (Epecuén), GAYA (La Plata), Hipopoety (CABA), Isidoro (Coronel Suárez), La Pontiana (General Villegas), Mapa (Las Flores), Máquina Machine (La Plata), Montón (La Plata), NN (La Plata), Pivot (La Plata), Planta Alta (La Plata), Pólvora (CABA), Primor (itinerante), Ruda (Necochea), SUA (Necochea), Valeries Factory (CABA) y Vincent (La Plata).

Nuevos Proyectos Editoriales

Alcohol y Fotocopias (Traslasierra/Caba), Belleza y Felicidad Fiorito (Villa Fiorito), Colada (Caba), Morpugo (La Plata), Iván Rosado (Rosario), Papel Cosido (UNLP), Patio Interno (La Plata) y Pequeña Fortuna (Caba).


Se presentarán ocho proyectos editoriales (Foto: prensa Teatro Argentino de La Plata).

La agenda de actividades es la siguiente:

Viernes 29 de noviembre

14:00 - Inauguración - Hall central. Colecciones institucionales de la ciudad capital. Participan obras del centro de arte de UNLP, MUMART, MACLA Y MPBA.

18:00 - Apertura institucional de la feria - Foyer 1°piso. Tintoretto en el museo. Conferencia de presentación y descubrimiento de la obra "Retrato de Melchor Michael", recientemente atribuida a Jacopo Comin "Il Tintoretto". Participan autoridades internacionales, provinciales, nacionales y municipales y público en general.

20:00 - Cierre musical - Plaza al aire libre de 9 y 53 - A cargo de Maria Torpe.

Sábado 30 de noviembre

15:00 - Presentación de libro - Espacio Tae Atlas de arte bonaerense. Redes espacios y proyectos. Conversatorio a cargo de editoras, panelistas y teóricos del arte.

17:00 - Entrega de premios: "InSitu" (Dos premios no adquisición de $500.000 c/u. jurados: Joaquín Rodríguez, Abel Guaglianone y Marcela Roberts) y premio "Plateada" ($500.000 para obra destacada, no adquisición. jurados: Inés Justo, Federico Ruvituso y Paula Toto Blake. Sala Pettoruti.

19:00 - Performance - Sala Tacec. "Dermagnosis", del Colectivo Deskonche.

Domingo 1 de diciembre

17:00 - Performance - Sala Tacec. "El milagro", de Rodrigo Moraes.

19:00 - Performance - Sala Tacec. "Coreografías de la vergüenza", de Quillén Mut - Grupo Danzafuera.

20:30 - Cierre musical - Plaza al aire libre de 9 y 51.

(Fuente: Infobae)

Comer y beber en la antigüedad: ¿qué se servía en la mesa de las tempranas civilizaciones?

Nuevos hallazgos brindan pistas sobre, por ejemplo, el pan que se consumía hace 8 mil años. Las formas en que se producían alimentos y bebidas, sus similitudes y diferencias con la actualidad.

Focaccia en la Alta Mesopotamia y cerveza en Egipto son algunos ejemplos de los alimentos que se consumían y producían en la antigüedad (Foto: cervezaartesana.es).

El olor a pan recién horneado que sale de los comercios es fascinante. Esto que se percibe al caminar frente a una panadería en la actualidad pasa hace miles de años. Según un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, quienes publicaron sus hallazgos recientes, el pan se realizaba en la Alta Mesopotamia durante el Neolítico Tardío, entre los años 6400 y 5900 a.C.

La Alta Mesopotamia constituye el área que se encuentra entre los ríos Éufrates y Tigris en Irak y se extiende hasta Bagdad. En ese sitio, precisamente, los investigadores españoles encontraron rastros que indicaban que el horneado de pan ya se realizaba hace más de 8 mil años. Según los especialistas, se obtenían masas simples de harinas de cereales y se usaban bandejas de cerámica conocidas como "husking trays" o "bandejas de descascarillado".

En las ciudades de Mezraa Teleilat, Akarçay Tepe y Tell Sabi Abyad se hallaron restos correspondientes a trece bandejas de descascarillado y, de acuerdo a los residuos orgánicos presentes en ellas, los especialistas afirman que allí se habrían horneado lo que hoy se conoce como focaccia.

En este pan aireado se habrían incluido también ingredientes como aceite o manteca de cerdo. Las evidencias de las bandejas y los rastros orgánicos refuerzan también la teoría de la existencia de diversas recetas para llegar a panes diferentes y contribuye al conocimiento de las tradiciones culinarias de las primeras comunidades agrícolas.

En la antigüedad también se bebía

En Egipto y la Mesopotamia se producía cerveza. Esta bebida era consumida por personas de cualquier edad y clase social y se usaba como alimento, remedio o sustento para ceremonias religiosas.

Según registros arqueológicos, la cerveza se conoce hace 13 mil años. Sin embargo, su producción a gran escala llegó con el establecimiento de las comunidades agrícolas, ya que los elementos con los que se fabricaba la popular bebida eran los mismos con los que se fabricaba el pan. El sabor variaba según el lugar: por ejemplo, en Egipto la endulzaban con higos y miel.

Aunque suene extraño, era más seguro tomar cerveza que tomar agua: la primera tenía alcohol y eso reducía el crecimiento de microorganismos, mientras que el agua provenía de ríos y era más susceptible a la presencia de bacterias y agentes que provocaban enfermedades. En Egipto, la producción la realizaba el Estado y se usaba como pago por la realización de algunos trabajos. Se la bebía también por placer, por lo que una que otra resaca no era rara en la tierra de los faraones.

Por otra parte, un grupo de científicos chinos determinaron, gracias a estudios genéticos, que los cultivos de uvas se realizan hace unos 11 mil años. Los resultados que se publicaron revelan que el vino se produce y se toma desde aquellos años. Las regiones donde se producía se ubicaban al sur del Cáucaso, una zona que se extiende entre Georgia, Turquía, Armenia e Irán. Aunque en Egipto la cerveza era más popular, también se producía y se tomaba vino.

Desde que existe el fuego, existe la cocina y desde que se estableció la agricultura aparecieron las bebidas alcohólicas. Si bien las bebidas y los alimentos no se producían ni se saboreaban como en el presente, hoy se sabe que las civilizaciones antiguas disfrutaban de una mesa bien servida.

(Fuente: unq.edu.ar)

"La Montaña Mágica", de Thomas Mann, cumple 100 años pero continúa resonando en el presente

La obra maestra del escritor alemán, publicada en 1924, permite establecer paralelismos entre crisis pasadas y presentes, en una Europa adormecida mientras se cuece el horror de una guerra. 

(Foto: Shutterstock).

La publicación de la novela "La Montaña Mágica" cumple cien años, en momentos en que la novela más representativa de la obra de Thomas Mann tiene ecos sobre las crisis del presente que llaman la atención de la crítica. "Nos olvidamos de leer periódicos y un día nos damos cuenta de que ha estallado una guerra mundial", dijo el crítico Volker Weidermann en un documental dedicado a la novela con motivo del centenario.

En este texto, los personajes viven aislados de lo que ocurre en el mundo en Davos, y al final los sorprende el estallido de la Primera Guerra Mundial que la mayoría de ellos -ocupados en pasatiempos banales y, como se dice en un momento de la novela, en "sus interesantes cuerpos"- no vieron venir.

La tentación de establecer un paralelismo entre 1914 y 2022, con la guerra de agresión rusa a Ucrania a la que alude Weidermann, es evidente. Ambos son momentos en que termina un largo período de paz en Europa que muchos creyeron que podía durar para siempre.

El director de la Fundación Thomas Mann, Hans Wisskirchen, ha dicho que la novela tiene una "doble contemporaneidad" y que ilumina tanto las crisis de la época en la que fue escrita y publicada como algunas crisis del presente. En rigor, habría que ir más allá y hablar por lo menos de una triple contemporaneidad, ya que la novela transcurre entre 1907 y 1914, pero fue publicada en 1924 y le hablaba en su momento a la Europa de entreguerras.

Historia de una transformación

El protagonista, Hans Castorp, llega a un sanatorio de Davos -en agosto de 1907- para una visita de tres semanas y termina quedándose siete años en los que vive una transformación. La novela termina con Castorp marchándose para combatir en la Primera Guerra Mundial.

Thomas Mann también vivió una transformación durante el proceso de escritura que se inició en 1913. Al comienzo, fue un conservador defensor del Imperio Guillermino, durante la Primera Guerra Mundial interrumpió la escritura de "La Montaña Mágica" y escribió "Consideraciones de un apolítico", un ensayo en el que rechaza la ilustración.

La novela de Thomas Mann fue publicada en 1924, pero tiene muchas enseñanzas para la actualidad (Foto: José Manzaneque).

Mientras escribía, Mann cambió de postura, y a partir de 1922 se convirtió en un defensor de la República de Weimar y en un crítico de los movimientos de ultraderecha que desembocarían en el nazismo. En la novela hay un personaje, Lodovico Settembrini, que al comienzo debía ser una caricatura del pensamiento ilustrado, pero que a medida que avanza la trama es un personaje cada vez más positivo.

Entre la reacción y la ilustración

Settembrini es una de las influencias claves de Castorp en el sanatorio y que trata de convencerlo permanentemente de que vuelva al mundo del trabajo y deje Davos. También trata de alejarlo de la seducción de lo irracional representado por su pasión sin futuro por una de las pacientes llamada Clawdia Chauchat.

Otra influencia es el jesuita reaccionario Leo Naphta, que libra disputas dialécticas con Settembrini. Naptha rechaza no sólo el pensamiento de la Ilustración sino todo el pensamiento moderno. Muchos críticos lo han visto como antecedente de los fascismos. En 2001 -tras los atentados del 11 de septiembre- el germanista Frederik A. Lubich lo vio como un antecedente del terrorismo con motivación religiosa.

La lucha "por el alma de Castorp", como se dice en algún momento en la novela, termina con un duelo a pistola que para Wisskirchen es uno de los momentos decisivos. El duelo se da en el capítulo séptimo en un episodio que ilustra lo que el director de la Fundación llama la doble contemporaneidad y que tiene como subtítulo "Hipersensibilidad".


Imagen de la sangrienta batalla de Verdun, durante la Primera Guerra Mundial (Foto: Shutterstock).

La gente se pelea apasionadamente por cosas sin importancia o hace de una convicción ideológica parte de su identidad. En el sanatorio también se participa en disputas ajenas que terminan siendo documentadas y traducidas a varios idiomas y distribuidas en diversas partes del mundo. "Cuando volví a leer el episodio pensé que es lo que hoy hacen las redes sociales. El motivo de la disputa no importa mucho, pero todo el mundo termina participando en ella", dijo Wisskirchen

La hipersensibilidad -de antes de la Primera Guerra Mundial, de las crisis precedentes al ascenso de los fascismos o de las crisis que se viven ahora- pueden llevar a algunos a una simpatía por un pensamiento como el de Napha y a un rechazo de los consensos democráticos.

Mann lo percibió y en una carta escrita en 1933, el año del ascenso de Hitler al poder, entró en defensa de Settembrini. "Nos podemos reír todos un poco del buen señor Settembrini, pero es un hombre maravilloso frente a los Naptha que ahora mandan", escribió.

Fuente: Infobae / EFE)

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Agenda Cultural: el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner) renueva sus propuestas semanales multidisciplinarias

Ubicado en Sarmiento 151, CABA, el mayor centro cultural de Argentina propone las siguientes actividades de acceso libre y gratuito para toda la comunidad.

• Orquesta Nacional de Música Argentina con Las Cangemi

Bajo la dirección de Nicolás Agulló, el organismo estable ofrece un recorrido por el paisaje sonoro mendocino, con Verónica Cangemi, Patricia Cangemi, Julieta Cangemi y Josefina Guevara Cangemi como cantantes invitadas, Camilo Cangemi como guitarrista invitado y la participación de Joaquín Guevara en guitarra y Juan Emilio Cucchiarelli en piano.

Miércoles 27 de noviembre, 20:00 - Auditorio Nacional.
Transmisión vivo por radio online haciendo click aquí.


• Tarde Federal - Edición canción

Organizado por la Red de Casas de la Cultura, se realiza un nuevo encuentro del ciclo Tarde Federal, en esta oportunidad dedicado a la canción, con referentes de distintas regiones del país: Julián Diafirmasú, Indómito Trío y Carla Calasanz Cuarteto. Con Yasmín Graciano como presentadora y animaciones de la VJ Carla Pavetti.

Miércoles 27 de noviembre, 18:00 - Plaza seca.


• Senna - Prestreno de la serie

En articulación con la Embajada de Brasil, se realiza el preestreno de la nueva producción de Netflix dedicada a la figura de Ayrton Senna (1960-1994). Se proyectará el primero de los seis episodios de esta serie que recorre la trayectoria del notable piloto brasileño, tres veces campeón de Fórmula 1.

Miércoles 27 de noviembre, 18:30 - Sala Manuel Antín.


• Premio Peabody a las Artes - Final con voto del público

Una propuesta para celebrar el poder transformador de la cultura y difundir el trabajo de jóvenes talentos. Esta primera edición convocó a cantantes líricos de 18 a 35 años, evaluados por un jurado integrado por tres destacados referentes de nuestro país: Soledad de la Rosa, Víctor Torres y Reinaldo Censabella.

Jueves 28 de noviembre, 19:00 - Auditorio Nacional.


• Que hablen de otras partes de mí

Una producción teatral del grupo entrerriano Salida de Emergencia protagonizada por Johanna Buiatti y Yasú Peltzer, con dramaturgia de Gastón Díaz y dirección de Tamara Honigman. "Que hablen otras partes de mí" es un melodrama con fragmentos de la vida de Gloria, una actriz apócrifa de los años dorados del cine argentino.

Sábado 30 de noviembre, 19:00 - Sala Federal.


• Festival de Danza FIDIC

Organizado por la Asociación COCOA DATEI, el Festival de Danza FIDIC cumple su séptima edición y lo celebra con una función especial integrada por las obras "Danza híbrida" y "Conferencia performática: ¿qué es el contacto improvisación?"

Domingo 1 de diciembre, 16:00 - Terraza del Auditorio Nacional.


• Homenaje a Astor Piazzolla, por Marcela Fiorillo

La pianista Marcela Fiorillo ofrece un recital con versiones y transcripciones propias de "Milonga del ángel", "Romanza del duende poeta y curda", "Las cuatro estaciones porteñas", "Oblivion", "Tangata" y "Adiós Nonino", de Astor Piazzolla.

Domingo 1 de diciembre, 19:00 - Sala Argentina.


• Buenos Aires, tango y misterio

La cantante Roxana Fontán, el músico Daniel García y el actor y director Rubén Stella se unen en esta obra poético-musical con textos y dirección del propio Stella, para recorrer los más bellos tangos, valses y milongas que hacen a la mitología de nuestro Buenos Aires.

Domingo 1 de diciembre, 19:00 - Salón de Honor.


• Ensamble Camerus

Bajo la dirección de Alejandro Nuss, la formación vocal e instrumental presenta un programa dedicado al barroco sacro francés de fines del siglo XVII y comienzos del XVIII, con motetes de Jean-Philippe Rameau y Marc-Antoine Charpentier.

Domingo 1 de diciembre, 19:00 - Auditorio Nacional.

(Fuente: prensa Palacio Libertad)

Talking Heads y su abrumadora modernidad audiovisual, de regreso 40 años después

El reestreno de la película "Stop Making Sense", de Jonathan Demme, que registra un show de la banda en 1983, permite volver a apreciar no sólo grandes canciones, sino también una puesta en escena revolucionaria. 

De izquierda a derecha: Tina Weymouth, Ednah Holt, Lynn Mabry, David Byrne y Alex Weir durante la canción "This must be the place" (Foto: Jordan Cronenweth / A24).

La película fue filmada durante tres noches en el Pantages Theater de Los Ángeles, cuando la banda estaba promocionando su álbum "Speaking in Tongues", el que contenía el éxito "Burning Down the House", entre otros.

La estrella del show es, por supuesto, David Byrne, en ese momento un señor con aspecto de estudiante universitario con posgrado. Hace el paso del pato como si fuera un entusiasta imitador de Chuck Berry, salta, hace caras y se mueve por todo el escenario.

El show que registra la película es una idea suya, coreográfica, audiovisual y conceptualmente. Además, todas las canciones le pertenecen en letra y música: él las toca en guitarra y las canta, también. Queda claro que es la estrella de una banda de inspirados músicos que conectaron justo en el momento y lugar apropiado.

Al frente las coristas Ednah Holt y Lynn Mabry, detrás el guitarrista y tecladista Jerry Harrison (Foto: Jordan Cronenweth / A24).

40 años después, el film ha sido restaurado a partir de sus negativos originales perdidos hace tiempo. Esta nueva versión se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y desde ese momento se está proyectando en todo el mundo.

Los compromisos comerciales de este relanzamiento contribuyeron a que la banda -cuyos cuatro integrantes están vivos y en buen estado de salud- se vuelva a reunir para entrevistas promocionales más o menos formales y amables. No hay miras de una posible reunión, pero nunca se sabe, está claro.

David Byrne es la estrella de la película "Stop Making Sense", el registro de un show de Talking Heads en diciembre de 1983 en un teatro de Los Ángeles (Foto: Jordan Cronenweth / A24).

Junto con el regreso de la película, el álbum con audio remasterizado y ampliado fue editado en septiembre e incluye todo el set del concierto, con dos pistas omitidas de la película: "Cities" y un popurrí de "Big Business" e "I Zimbra".

La banda se muestra en todo su esplendor, con irresistibles ritmos funk y una profundidad conceptual en las letras que nacen de una celebración de los atributos de la vida moderna.

La mayoría de las canciones de la banda hacen, en apariencia, un relato fascinante de la rutina positiva que tiene el "american way of life" (modo de vida americano) pero en verdad, esconden una mirada sardónica, oscura inclusive, sobre esa misma vida moderna.

Una escena símbolo de "Stop Making Sense": la banda a pleno, poseída por el ritmo de las canciones (Foto: Jordan Cronenweth / A24).

La combinación con el ritmo polifónico de la banda resulta explosiva. Los músicos afroamericanos agregados al elenco estable de los cuatro integrantes originales, potencian esa sensación.

Bernie Worrell (teclados), Alex Weir (guitarra, voces), Steve Scales (percusión),  Tina Weymouth (bajo), y las vocalistas Ednah Holt y Lynn Mabry brillan en la alocada seguidilla de canciones funk con tambores, teclados y líneas de bajo que empujan -casi que obligan- a moverse.

El espectáculo coreográfico que ofrecen, si bien es simple, resulta ampliamente efectivo. La mayoría de las canciones están llenas de una energía nerviosa que, tal vez por eso mismo, son contagiosas.

La vuelta de "Stop Making Sense" a los cines del mundo es una buena noticia para los fans de Talking Heads, pero también para quienes quieran acercarse al arte de una banda de rock "inteligente": cuatro universitarios blancos que se metieron a diseccionar el sentido de la vida al ritmo de música negra para bailar.


(Fuente: Infobae/Youtube).

En qué consiste el "Síndrome Alicia en el país de las maravillas" y qué dice la ciencia al respecto

De repente, las cosas parecen más grandes, pequeñas o distantes. Un prestigioso neurólogo argentino explica qué sucede cuando el cerebro engaña de esa manera.

(Foto: Freepik).

Como cualquier otro día, Juan, -por así llamarlo- se levantó, se miró al espejo y, de repente, todo cambió. Su mano parecía un globo, su cara se deformaba como si fuera un cuadro cubista y el baño se estiraba hacia un túnel infinito. No, no era una pesadilla ni un sueño extraño. Era el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas (SAPM), una condición tan desconcertante como fascinante, donde la realidad y la imaginación se mezclan de una forma surrealista.

El neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología Buenos Aires, explica: "Las causas más comunes del Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas incluyen infecciones virales, como el virus Epstein-Barr, migrañas, especialmente en niños y adolescentes), epilepsia en el lóbulo temporal, y algunas condiciones psiquiátricas. También puede asociarse a ciertos medicamentos o al uso de sustancias alucinógenas".

Un viaje al corazón del cerebro

Aunque el SAPM parece sacado de una historia fantástica, es un trastorno neurológico real. Las causas son tan variadas como los síntomas que producen. Desde migrañas hasta infecciones virales como el Epstein-Barr, o incluso efectos secundarios de medicamentos, pueden desencadenarse por diferentes factores. Andersson detalla que "este síndrome afecta la forma en que el cerebro procesa la información visual y espacial, probablemente en áreas como el lóbulo parietal y el lóbulo temporal, que son esenciales para la percepción de tamaño, tiempo y espacio. Estas áreas pueden sufrir una especie de 'desincronización' o hiperexcitabilidad que da lugar a distorsiones perceptivas".

Para los afectados, la experiencia es como vivir dentro de una obra de Dalí, donde la realidad se retuerce y se disuelve a cada instante. Los episodios de distorsión perceptiva suelen ser breves, pero en algunos casos pueden persistir o repetirse. En ese sentido, el especialista señala que "en muchos casos, el SAPM se resuelve espontáneamente, especialmente en niños y adolescentes. Sin embargo, en algunos adultos pueden persistir y asociarse a otras condiciones neurológicas, como migrañas o epilepsia".

Diagnósticos en la sombra

El SAPM presenta una peculiaridad: no deja huellas físicas. No altera un electroencefalograma ni aparece en una resonancia magnética. Esto hace que su diagnóstico sea complicado. Andersson precisó que "no se considera en sí mismo un tipo de epilepsia, pero puede estar asociado con trastornos neurológicos, incluida la epilepsia del lóbulo temporal. Es un síndrome neurológico caracterizado por distorsiones perceptivas de tamaño, forma, distancia y tiempo, pero no involucra las descargas eléctricas cerebrales características de las crisis epilépticas".

A veces, el síndrome desaparece tan rápido como aparece, y los pacientes quedan con la sensación de que su experiencia fue algo entre lo real y lo imaginado. "El SAPM y la epilepsia comparten algunos síntomas, especialmente en el caso de la epilepsia del lóbulo temporal, en la cual los pacientes pueden experimentar alteraciones sensoriales y perceptivas similares a las del SAPM. Sin embargo, el SAPM también puede ocurrir sin relación con crisis epilépticas, y puede estar desencadenado por otras causas, como migrañas, infecciones virales o incluso episodios de ansiedad intensa", agrega.

El lado surrealista de la ciencia y sus tratamientos

Aunque no existe un tratamiento específico, Andersson explica que "se pueden implementar estrategias según la causa subyacente. Si el SAPM está vinculado a migrañas, los tratamientos preventivos para la migraña pueden ayudar a reducir la frecuencia de los episodios". Y en algunos casos, otras intervenciones pueden ser útiles: "En casos recurrentes, la terapia cognitivo-conductual puede servir para que los pacientes aprendan a manejar sus síntomas y reducir la ansiedad que estos episodios pueden generar. En situaciones graves o con síntomas persistentes, los médicos pueden considerar fármacos como anticonvulsivantes si hay una base epiléptica", comenta.

Para muchos, el síndrome es "una anécdota rara" que se cuenta entre risas nerviosas en reuniones familiares, como una historia que parece más de ficción que de realidad. Sin embargo, en algunos pacientes los episodios pueden persistir. "La duración de los episodios y la probabilidad de que desaparezcan dependen de la causa subyacente. En pacientes con episodios crónicos, el SAPM puede acompañarlos a lo largo del tiempo, aunque los episodios tienden a volverse menos frecuentes con la edad en algunos casos", concluye Andersson.

Con todo, si alguna vez se encuentra en una calle y siente que las cosas a su alrededor empiezan a moverse de una forma extraña, tal vez no sea sólo su imaginación. Quizás, por un momento, se haya adentrado en un mundo donde la ciencia y la fantasía se encuentran, y la realidad se convierte en algo tan maleable como un sueño.

(Fuente: Agencia de Noticias Científicas / UNQ)

¿Bluesky también está violando las leyes de la Unión Europea?

La UE ha dicho hoy que Bluesky, la alternativa a X de Elon Musk, no cumple con la Ley de Servicios Digitales. La acusa de no indicar cuántos usuarios tiene, ni dónde está su sede social.

(Foto: Freepik).

La red social Bluesky casi ha duplicado sus usuarios desde que Donald Trump ha ganado las elecciones, y el dueño de X, Elon Musk, es un "casi ministro" del nuevo presidente de Estados Unidos. Esto ha llamado la atención de la Unión Europea, que ha comprobado que Bluesky no cumple con la DSA, o Ley de Servicios Digitales.

Los medios recogen declaraciones del portavoz de la Comisión Europea, Thomas Regnier, en donde explica por qué Bluesky no cumple las leyes de la Unión Europea: "Todas las plataformas de la UE tienen que tener una página específica en su sitio web donde se indique cuántos usuarios tienen en la UE y dónde están legalmente establecidas. Este no es el caso de Bluesky al día de hoy. Ésto no se cumple".

Bluesky tendrá que ajustarse a las leyes europeas

Según destacan medios importantes, Regnier ha pedido a los gobiernos de los 27 estados que busquen rastros de las oficinas de Bluesky, ya convertida en la principal alternativa a X. Pero aún no han contactado con la red social.

Si esta información es cierta, resulta incomprensible que la Comisión Europea pida rastrear las oficinas de Bluesky sin preguntárselo antes a la propia Bluesky. En todo caso, estas dos "infracciones" de Bluesky a la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE, no parecen difíciles de cumplir.

Bluesky no tiene problema en revelar los usuarios que tiene, lo hace cada poco en su cuenta oficial. Y en cuanto a la sede, si aún no la tienen, parece más un problema de logística -debido a su rápido crecimiento- que un intento de ocultarlo.

Además, Bluesky aún está lejos de los 45 millones de usuarios, el mínimo necesario para aplicar las medidas de control que impone la Ley de Servicios Digitales. Bluesky es una red social que nació dentro de la ex Twitter, con el objetivo de crear una versión descentralizada, sin publicidad, y no sujeta a un algoritmo.

Cuando Elon Musk compró X, Bluesky se independizó. Fue creciendo poco a poco, pero ha pegado salto de popularidad notable tras la victoria de Donald Trump. Antes del apoyo de Elon Musk al nuevo presidente de Estados Unidos, Bluesky tenía menos de 10 millones de usuarios. Hoy tiene 22,5 millones, creciendo un millón al día. Muchos de ellos, provenientes de X.

Parecen problemas sencillos de resolver para la que ya es la alternativa preferida a X.

(Fuente: computerhoy.20minutos.es)

martes, 26 de noviembre de 2024

Un artista francés homenajea al escritor Alejo Carpentier en La Habana

Ernest Pignon-Ernest crea un diálogo visual sobre fragmentos históricos. La instalación mezcla tiempos y culturas en una de las plazas más antiguas de la capital cubana. 

Ernest Pignon-Ernest conecta continentes y culturas a través de su arte en La Habana Vieja (Foto: AFP).

Con "Concierto barroco", un collage realizado en el centro histórico de La Habana, el artista francés y pionero del arte urbano Ernest Pignon-Ernest se hace eco tanto de su propia historia como de su admiración por la obra del escritor cubano Alejo Carpentier.

"El papel malo es lo mejor que hay", explica con picardía Pignon-Ernest, mientras da los últimos toques a los dibujos que está a punto de colgar en una pared de La Habana Vieja.

Trozos de papel periódico recuperado de las rotativas del diario Le Monde, carboncillo y piedra negra: el estilo de Pignon-Ernest es inconfundible.

En los siete rollos que compondrán la obra final destacan una serie de personajes históricos, de Vivaldi a Haendel, pasando por el emperador azteca Montezuma o el compositor cubano Joseíto Fernández, autor de la célebre "Guantanamera".

Un collage en una pared cubana revive figuras históricas, de Vivaldi a Montezuma (Foto: AFP).

Para participar en la decimoquinta edición de la Bienal de La Habana (noviembre 2024-febrero 2025), este artista de 83 años ha decidido vincular su obra con un acontecimiento personal: su primer viaje a La Habana para asistir al funeral de Carpentier (1904-1980), fallecido en París, donde vivió sus últimos 15 años.

"Sucedió algo increíble", recuerda Pignon-Ernest.

"En 1980, una mañana, me llamaron de la embajada de Cuba. No entendía lo que decían, porque no hablaba español. Volví a llamar poco después y les pregunté: '¿Me han pedido que vaya a la embajada o que vaya a Cuba? No, Alejo Carpentier ha muerto, nos gustaría que vinieras'".

Subraya que entonces "no conocía a nadie en la embajada ni en ningún otro sitio" y también desconocía por qué le requerían. "Así que me fui al aeropuerto", resume el artista aún sorprendido.

La instalación de Pignon-Ernest homenajea la novela "Concierto barroco", de Carpentier (Foto: AFP).

En La Habana, la viuda de Carpentier lo esperaba al pie de la escalerilla del avión. Ella me dijo: 'A mi marido le gustó tanto su exposición (en el Museo de Arte Moderno de París), que quería conocerlo'. "Me derretí, porque Carpentier era como Gabriel García Márquez, un poco inaccesible", precisa sobre el cubano que ganó el Premio Cervantes en 1977.

Fragmentos históricos cobran vida en una de las plazas más antiguas de la capital cubana (Foto: AFP).

"Es una novela absolutamente excepcional. Él afirma, con la música, la dimensión universal de la cultura", agrega con entusiasmo.

El protagonista "lleva simbólicamente la música del Caribe y de África" a Venecia. "Es el encuentro de todas esas músicas. Es una especie de metáfora magnífica", acota.

En La Habana, a la que no había regresado desde 1980, Pignon-Ernest, con la ayuda de un puñado de asistentes, fijó su "balcón" de los artistas en una pared que da a la Plaza de Armas, una de las más antiguas de la ciudad.

El objetivo es, siempre, que la obra se integre totalmente al lugar. "Cuando está mojado con cola, el papel se vuelve muy fino, muy frágil, y puedo encajarlo en la más mínima hendidura de la pared. Hay una especie de textura", precisa.

La obra efímera de Pignon-Ernest se integra con precisión en el entorno habanero (Foto: AFP).

Una vez seca la cola, la obra adquiere un relieve inquietante, que juega con la perspectiva, con un Carpentier que mira desde la ventana a los transeúntes, no lejos de sus cómplices, el poeta francés Robert Desnos (1900-1945) y el poeta cubano Nicolás Guillén (1902-1989).

La Habana se suma así a la lista de ciudades -Charleville-Mézières, París, Nápoles, Brest, Soweto, Argel, Puerto Príncipe, Santiago, Ramala, y más- donde Pignon-Ernest ha pegado sus retratos de tamaño natural, algunos de los cuales se han convertido en íconos, como su Arthur Rimbaud, el "joven caminando", o su Pier Paolo-Pasolini sosteniendo su propio cadáver.

En la década del '80 realizó una instalación en la capital chilena con un centenar de imágenes de Pablo Neruda. "A menudo, los poetas, a través de su obra y su destino, encarnan a su país", señala Ernest Pignon-Ernest.

"¿Qué sabríamos de Chile sin Pablo Neruda?", pregunta.

(Fuente: Infobae / AFP)

La necrópolis de Varna: el mayor tesoro de la antigüedad y el misterio de una civilización

En la actual Bulgaria se halló hace unas décadas una necrópolis que no sólo nos dio mucha información sobre una de las culturas más ricas de la época, sino también sobre un marcado capitalismo.

(Foto: Viajeaeden).

Hace más de 7.000 años, alguien colocó por accidente plomo o cinabrio cerca del fuego y descubrió que podía fundirse. Aunque ocurrió mucho antes de la invención de la escritura y quedó fuera del registro histórico, este hallazgo casual reveló que algunas "rocas" podían derretirse. Milenios después, en plena Edad del Cobre, la humanidad ya había perfeccionado la fundición de metales.

Entre los grandes maestros de este arte destacaban los antiguos habitantes de la actual Varna, en Bulgaria. Su legado quedó inmortalizado en una necrópolis descubierta en 1970, un auténtico "cementerio dorado" que contiene el tesoro de oro y joyas más antiguo conocido en el mundo.

Ubicada en la costa del Mar Negro, la de Varna es una región con una historia milenaria. Tanto que es uno de los epicentros culturales y, sobre todo, comerciales del sudeste europeo. La fertilidad de los suelos y su ubicación propiciaron que, durante milenios, los humanos se asentaran allí, convirtiendo la región en un puente entre el Mediterráneo y el norte de Europa.

Así, se convirtió en un polo cultural gracias a unas fuertes redes comerciales que propiciaron el intercambio de bienes y contacto entre pueblos. Y algo no menos importante fue la parte tecnológica, esa que los orfebres perfeccionaron durante milenios para producir armaduras, armas y joyas, dando forma a metales como la plata o el oro. Éste último no era un metal fácil de trabajar al tener unas propiedades muy diferentes a la de la plata o el bronce, mucho más maleables, pero esa experiencia de los artesanos elevó a Varna por encima de otras ciudades.

En 1972, Raycho Marinov, de 22 años, era un operador de excavadoras que estaba realizando un trabajo en las afueras de Varna cuando, de pronto y durante un día rutinario, la excavadora desenterró un conjunto de objetos nada comunes. Eran algunas piezas de artesanía en cerámica y herramientas, pero Marinov lo consideró lo suficientemente importante como para informar a las autoridades.

Así, el arqueólogo Mihail Lazarov emprendió la primera excavación y, como suele decirse, fue buscando plata y encontró oro. Resulta que lo que parecía un descubrimiento menor era, en realidad, una enorme necrópolis de la Edad del Cobre. Tenía más de 4.000 años de antigüedad y se descubrieron unas 300 tumbas. Esto era interesante, pero mucho más el tesoro que estaba enterrado.

(Foto: Mark Ahsmann).

Ese dominio del oro por parte de la sociedad de la Varna prehistórica provocó que los orfebres confeccionaran todo tipo de objetos en este material. Y lo hicieron a conciencia: en la necrópolis se hallaron cientos de objetos fabricados en oro. Sumaron más de seis kilos y también había herramientas de cobre, cuchillas de obsidiana, todo tipo de joyas, amuletos y mucha cerámica.

La más importante, al menos la más emblemática, es la que fue identificada por los arqueólogos como Tumba 43. Aparte de los restos óseos, hallaron un cetro, además de joyas y otros elementos ornamentales. De hecho, esta tumba contenía más oro del que se había encontrado en todo el resto del mundo para esa época. ¿Sería un rey o un príncipe? Eso se pensaba, pero ahora la tendencia es creer que era un herrero.

(Foto: Gabrielle Burchielli).

También había tumbas sin restos óseos, pero con piezas de oro o cualquier otro objeto, y esto habla de los complejos rituales que aquella sociedad seguía cuando tocaba dar sepultura a sus difuntos. Estos artefactos demuestran que la sociedad no sólo tenía habilidades avanzadas en metalurgia y orfebrería, sino que contaban con un sistema de creencias muy arraigado que los llevaba a depositar esos objetos en los lugares de descanso eterno.

Y había diferencias entre hombres y mujeres. Ellos eran colocados boca arriba, mientras que ellas se enterraban en posición fetal. También encontraron una evidente diferencia en las clases sociales, demostrada por la cantidad de enseres con las que era enterrado cada uno.

(Foto: Zde).

Más allá de los propios rituales funerarios, lo que la necrópolis de Varna evidenció fue que existía una fuerte estratificación social. De hecho, como cuentan algunos de los responsables del hallazgo en un artículo, los arqueólogos bromearon de la ironía. En el momento del descubrimiento, Bulgaria era un país comunista y estaban ansiosos por promocionar el país.

Sin embargo, la ironía para los arqueólogos era que ese cementerio fue el primer clavo en el ataúd de esa ideología comunista. "Demostró que, incluso hace miles de años, la sociedad estaba muy segmentada, con gente muy rica, una clase media y, en su mayoría, personas que no tenían nada más que una olla o un cuchillo que pudieran llamar suyo. Era lo opuesto a la ideología oficial", afirmó Alexander Minchev, arqueólogo de 25 años que participó en el descubrimiento de 1972.

Sin embargo, como sucedió a cada gran civilización antigua, llegó el ocaso. Los enterramientos en el sitio se produjeron en unos pocos siglos: entre 6.600 y 6.200 años atrás, pero junto a otras culturas que florecieron durante la Edad del Cobre a lo largo del Danubio, las prácticas terminaron abruptamente hace unos 4.000 años.

Se cree que una combinación de factores, como un cambio climático, convirtió las grandes áreas de tierra fértil en pantanos. Pudieron darse otros hechos que provocaran que este pueblo cambiara su forma de enterrar a sus muertos, pero los investigadores tienen claro de que la de Varna era una cultura muy avanzada a su época que, con ese desarrollo del comercio y la orfebrería, sentó las bases de las civilizaciones actuales.

(Fuente: Xataka)

Arquitecturas oníricas, exploraciones y gestos líricos, en las nuevas muestras del Museo de Arte Contemporáneo porteño

Ernesto Ballesteros, Roberto Aizenberg y Stella Ticera protagonizan las nuevas muestras en el MACBA, en Av. San Juan 328.

Ernesto Ballesteros, Roberto Aizenberg y Stella Ticera protagonizan las nuevas muestras en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (Foto: prensa MACBA / Pablo Jantus).

El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) renovó todas sus salas de muestras con exposiciones que unen las arquitecturas oníricas de Roberto Aizenberg, pasando por las exploraciones multidisciplinarias de Ernesto Ballesteros y los gestos líricos de Stella Ticera.

La muestra "Químicamente impuro", de Ballesteros, abarca un recorrido por su obra desde finales de los años 80 hasta la actualidad. Ballesteros presenta una diversidad de trabajos que incluyen dibujos, pinturas, instalaciones y performances. La muestra, desplegada en tres pisos del MACBA, destaca por su enfoque en la geometría, el cuerpo, la metafísica y lo espiritual.

El enfoque de Ballesteros en la colaboración y la renuncia a la exclusividad individual en su arte es un aspecto destacado de su carrera. Ha diseñado piezas colaborativas que reflejan su interés en la interacción y el intercambio de ideas, lo que, paradójicamente, potencia la singularidad de su obra al evitar un estilo definido.

De "Químicamente impuro", de Roberto Ballesteros (Foto: prensa MACBA / Pablo Jantus).

La exposición comienza con un recorrido por las exploraciones de la línea, un elemento que utiliza para conectar el dibujo, la geometría y el color con el cuerpo y el espacio plástico. Rodrigo Alonso, curador de la exposición, señala que esta disposición permite múltiples lecturas del espectador, destacando la diversidad como un elemento esencial de su obra.

En paralelo, la muestra "Babel" rinde homenaje a Roberto Aizenberg (Entre Ríos, 1928 - Buenos Aires, 1996), con una exposición que se centra en su icónica serie de edificios y estructuras arquitectónicas, fusionando surrealismo y geometría metafísica.

Aizenberg es conocido por sus obras que exploran temas de espiritualidad y contemplación. Una de sus creaciones más emblemáticas es la "Serie de Torres", que comenzó en 1950, con estructuras que varían entre geometrías perfectas y degradados cromáticos, que se han convertido en un símbolo recurrente.

La muestra "Babel" rinde homenaje a Roberto Aizenberg (Foto: prensa MACBA / Pablo Jantus).

Influenciado por la pintura metafísica de Giorgio De Chirico, incorpora en sus obras elementos como espacios desolados y sombras pronunciadas, que reflejan un tiempo detenido. Sin embargo, lo que distingue su trabajo es el carácter espiritual que impregna sus atmósferas, un sello personal que, según sus propias palabras, simboliza "al ser humano erguido frente a lo divino".

La exposición destaca las variaciones en el tratamiento de sus temas obsesivos, como las torres y los personajes contemplativos. Un ejemplo notable es la pintura "Padre e hijo contemplando la sombra de un día" (1962), que refleja la intensidad de la observación, un tema recurrente en su producción artística.

El montaje de la exhibición busca replicar la intención del autor de suscitar una mirada trascendente, invitando al público a sumergirse en la profundidad de sus composiciones.

"Kabinet", de Stella Ticera (Foto: prensa MACBA / Pablo Jantus).

Por su parte, Ticera (Santa Fe, 1999) presenta su obra en el ciclo "Kabinet", ubicado en el sexto piso del museo, con curaduría de Bruno Mendonça, en este espacio que permite una interacción íntima y meditativa con las obras.

Allí, Ticera desafía las categorizaciones lingüísticas y conceptuales, explorando el gesto como una política de la duda. Su trabajo se centra en la investigación del cuerpo, utilizando dibujos, videos y performances para expresar su visión.

Las exposiciones estarán disponibles hasta el 2 de marzo de 2025 en el MACBA, de lunes a viernes de 12:00 a 19:00, sábados, domingos y feriados también de 12:00 a 19:00.  Martes cerrado. Valor de las entradas: general, $4.000; estudiantes, docentes y jubilados acreditados, $2.000; niños de 6 a 12 años: $2.000; menores de 6 años, sin cargo. Miércoles: general, $1.500. Niños de 6 a 12 años: sin cargo. Personas con discapacidad: sin cargo.

(Fuente: Infobae)

"El país de las canciones", el libro que recorre la historia y la identidad nacional a través de la música

Su autor, Martin Liut, docente de la Universidad Nacional de Quilmes, explora cómo los artistas expresan el devenir del país a partir de su arte. Abarca desde Charly García y María Elena Walsh hasta Damas Gratis, Trueno y María Becerra.


"¿Cuál es el país que imaginan, piensan, crean, critican, celebran o cuentan las canciones?", se pregunta Liut en el libro (Foto: prensa Gourmet Musical).

En el trabajo, editado por Gourmet Musical, el autor explora las descripciones que hacen los diferentes géneros, como rock, cumbia, urbano, folklore, tango y heavy metal, sobre la identidad nacional, la política o los procesos sociales que atraviesan sus barrios.

"El libro habla sobre el cruce entre la música y la nación en estos cuarenta años de democracia. Se dicen muchas cosas del país en función del género y el contexto en el que se hacen las canciones. Por ejemplo, la crisis del 2001 es avisada en reiteradas oportunidades por los artistas que ven que algo no está funcionando y después reflexionan acerca de la misma", cuenta su autor.

De una manera cronológica, explora letras de canciones de Charly García, Juan C. Baglietto, Rata Blanca, Mala Fama, Damas Gratis, Marcela Morelo, Fito Páez, Bersuit Vergarabat, Trueno, Wos, Cazzu y María Becerra.

Así, Liut pone el ojo en canciones como "La casa desaparecida", en la que Fito Páez refiere sobre una Argentina afectada por el menemismo, la Guerra de Malvinas y una alusión a los desaparecidos de la dictadura, o en "Industria Argentina" de Damas Gratis, donde la banda icónica de la cumbia villera denuncia cómo el entonces presidente Fernando De La Rúa y su Ministro de Economía Domingo Cavallo entregaron el país a los extranjeros.

"Los músicos hablan sobre la realidad de su país, pero no me detengo solo ahí. En el capítulo 'Políticas afirmativas' detallo cómo la época del Bicentenario fue un momento donde el gobierno quiso mostrar de un modo afirmativo la idea de la identidad. Allí, la música ocupó un lugar importantísimo, pero no exenta de problemas. Por ejemplo, algunos se quejaban de que algunos géneros no tuvieran todo el lugar que se merecían", explica Liut.

Además de denuncias políticas u optimismos del clima de la época, los y las artistas destacan los procesos sociales que los interpelan. "María Becerra se adueña del concepto de 'la nena de Argentina'. En principio podríamos pensar que es algo cosificante, pero en realidad estamos ante una persona que se autodenomina de esa manera y se para ante el mundo diciendo 'yo soy de acá'. De hecho, si miramos el video vemos una fiesta que se da en medio de un embotellamiento”, afirma.

Así como indaga a cada artista y sus letras, el autor lanzará próximamente una playlist para que a medida que el lector avance en la lectura, escuche las canciones de las que se habla. Liut define: "Este libro es un producto del sistema universitario, donde investigadores y alumnos me trajeron canciones que ellos escuchan que hablan sobre la identidad argentina. Sólo no hubiese podido porque uno no conoce todo el repertorio, sino que va llegando según la edad, la música que escuche y las recomendaciones que reciba".

(Fuente: agencia.unq.edu.ar)

lunes, 25 de noviembre de 2024

La NASA confirma la existencia de túneles en la Luna

Un nuevo estudio publicado por la revista científica Nature Astronomy reveló que el pozo lunar del Mar de la Tranquilidad -aquel en dónde Neil Amstrong posó su pie al alunizar en 1969- es, en efecto, un túnel de lava.

El túnel descubierto en el Mar de la Tranquilidad. Imagen: NASA

La NASA reveló en un reciente documento la existencia de túneles bajo la superficie de la Luna, que podrían ser la clave para que colonias espaciales puedan instalarse. El estudio, publicado por la revista científica Nature Astronomy, precisó que el pozo lunar del Mar de la Tranquilidad -aquel en dónde Neil Amstrong posó su pie al alunizar en 1969- es, en efecto, un túnel de lava.

La Luna presenta, como es bien sabido, marcas de impactos de meteoritos y otras que evidencian actividad volcánica primigenia. Si bien hace 50 años se teoriza sobre estos túneles, recién ahora, gracias a equipos tecnológicos como el sistema de radar de la sonda lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA, se pudo identificar otro tipo de huellas que no coinciden con el terreno circundante.

Tal como muestran las imágenes satelitales, dichos pozos en la Luna parecen grandes hundimientos de tierra, como si el pedazo del “techo” de una casa se hubiera desplomado. Para los geólogos, este comportamiento del terreno sugiere la presencia de tubos subterráneos creados a partir de ríos de lava. 

Otro artículo científico había conjeturado ya en 2017 que el agujero en las Colinas de Marius en nuestro satélite podría ser la entrada a una cueva subterránea lo suficientemente grande como para albergar la ciudad norteamericana de Filadelfia.

Modelo en 3D del túnel en el Mar de la Tranquilidad. Crédito: LORENZO BRUZZONE

La importancia de túneles bajo la Luna

El análisis de la sonda Reconnaissance no solo contiene más certezas que dudas sobre estos túneles lunares, sino que el equipo de investigadores italianos explicó que han descubierto “reflejos” en el radar, que solo pueden comprenderse si se concede la presencia de un conducto subterráneo vertical de decenas de metros de largo. Este hallazgo representa la primera evidencia directa de un tubo de lava accesible bajo la superficie lunar.

Al no tener la protección de una atmósfera como la de nuestro planeta, la Luna está constantemente expuesta a los rayos solares. Por esta razón, las agencias espaciales codician los sectores en los que la estrella regente de nuestra galaxia no da de lleno en el satélite. 

Cuando los rayos solares impactan directamente sobre la superficie, la temperatura puede ascender hasta los 127 °C. Asimismo, los lugares ocultos pueden llegar a presentar temperaturas tan bajas como -173 °C. Por si fuera poco, la radiación espacial que recibe la Luna es más alta que la que se percibe en la Tierra.

En este contexto tan peligroso, la confirmación de túneles de lava bajo la superficie lunar podría ser la solución práctica para  futuras misiones tripuladas. Las colonias y laboratorios que se podrían instalar en dichas cuevas mantendría a los astronautas a salvo de la radiación, con temperaturas estables, y con la posibilidad de encontrar recursos valiosos en el espacio mediante una investigación de campo. 

(Fuente: Página12)

La voz de Mercedes Sosa renace con todo su esplendor en una grabación de hace medio siglo

El disco en vivo "Nueva York, 1974" testimonia el vibrante recital que la cantante tucumana, la voz de América Latina, brindó en la sala Town Hall de Nueva York, en una época convulsa del mundo.


(Foto: prensa Sony Music).

Luego de cinco décadas, una cinta olvidada se ha transformado en un nuevo disco de Mercedes Sosa, la voz de América Latina en el siglo XX y para todos los tiempos. El renacimiento de esta grabación encontrada está sostenido por un delicado proceso de restauración y digitalización, posible gracias a la colaboración de la Fundación Mercedes Sosa y los nietos Araceli y Agustín Matus.

La publicación, que registra una actuación en plena vitalidad de la cantante en los años '70, no es un acto menor: el sonido de aquel concierto había dormido en la incertidumbre, amenazado por el deterioro y el olvido.

Sin embargo, ahora la tecnología lo devuelve con buena calidad, listo para conmover a nuevas generaciones. La grabación ha sido publicada en formato digital, CD y doble vinilo. Acompañada por el guitarrista mendocino Santiago Bértiz, la voz de Mercedes Sosa emerge nítida y potente. El eco de su canto permite reconstruir el espíritu de una época.

Esa noche de 1974, una Mercedes Sosa plena a sus 38 años ofreció un concierto que ahora se resignifica en el análisis del contexto de la época. Mientras elevaba su voz en el corazón de Manhattan, el mundo ardía bajo la sombra de tensiones políticas e ideológicas.

Chile vivía los primeros meses de dictadura tras el golpe de estado de Augusto Pinochet, Argentina estaba cubierta por los nubarrones de la violencia política y en Estados Unidos, el gobierno de Richard Nixon enfrentaba el escándalo de Watergate mientras agonizaba la guerra de Vietnam. En el mundo, la Guerra Fría digitaba los comportamientos de las naciones con la amenaza latente de un conflicto nuclear.

 (Foto: prensa Sony Music).

La presencia de la cantante tucumana en ese contexto no fue casual ni carente de riesgos. Rodeada por amenazas y actos de sabotaje, su actuación fue un desafío. Canciones como "Te recuerdo Amanda", "Cuando tenga la tierra" y "Si se calla el cantor", en versiones despojadas a pura voz y guitarra, suenan con el impulso de himnos para la esperanza. Así los interpretaba y eso se siente, 50 años después.

La grabación se nutre de 24 canciones, con el agregado de sabrosas introducciones en el tono cálido con que esta mujer sabía contar sus historias. El repertorio elegido tiene un puente entre las raíces del folclore y la música popular argentina con la resonancia universal del mejor cancionero latinoamericano.

Piezas icónicas como "Gracias a la vida", "Los hermanos", "La última curda", la ternura de "Duerme negrito" y la vibrante convocatoria de "Canción con todos", potencian el efecto emocional del testimonio.

En un momento especialmente íntimo, la grabación permite apreciar la presentación de "Balderrama" por ejemplo: una enunciación de anécdotas que revelaban la conexión visceral entre ella y los paisajes del norte argentino. Había algo de confesión en su voz al describir la legendaria cantina salteña "donde los poetas y compositores van a tomar vino y comer empanadas".

Con humor y un dejo de melancolía, también advierte cómo la fama podría convertir ese espacio en un lugar irreconocible, domesticado por manteles y ajeno a su espíritu libre. Sucedió.

En aquel show de 1974 en Nueva York, Mercedes Sosa estuvo acompañada por el guitarrista mendocino Santiago Bértiz (Foto: prensa Sony Music).

Entre canción y canción, Mercedes enuncia relatos de su tierra, ahí en pleno centro de Manhattan, a metros de las luces de Times Square y la ominosa marginalidad de las calles en ese tiempo (aquello que Martin Scorsese retrató en "Mean Streets" y "Taxi Driver"). En el registro de su recital en el Teatro Town Hall, su voz no sólo canta. Habla con la cercanía de quien comparte una verdad profunda.

No eran solo anécdotas; eran confesiones que revelaban una conexión visceral con su tierra, nuestra tierra. Un mapa íntimo que se hacía público y resonaba en la memoria colectiva. En la lejana Nueva York en pleno invierno, invitaba a sentir una calidez que llegaba desde miles de kilómetros de distancia. Su voz lo hacía posible. "Nueva York, 1974" es un registro excepcional de una artista en su esplendor. 50 años después, el eco resuena con claridad y clarividencia.

(Fuente: Infobae)