Nacido en Cheltenham (Reino Unido) en el año 1959, los dibujos callejeros de Julian Beever, realizados exclusivamente con tizas de colores, son únicos en su tipo y se destacan por desafiar las leyes de la perspectiva.
Julian Beever en 2011.
Utilizando una técnica denominada anamorfosis, que le da un gran realismo a la imagen, sus diseños son siempre registrados en fotos y vídeos, ya que, al ser este un arte que se realiza a la intemperie, el paso de los peatones o la lluvia terminan por borrar la obra original.
Cabe destacar que sus obras deben ser observadas solamente desde un determinado lugar, ya que de ser vistas desde otro lado pierden su forma y sentido de la perspectiva. Beever también creó un visor sobre un trípode, el cual ubica en el lugar exacto desde el cual debe ser mirada su obra, permitiendo a los transeúntes observar a través de él.
Formado en arte en la Universidad de Leeds de su país natal, aparte de su asomboro arte en tres dimensiones, Beever pinta murales y réplicas del trabajo de grandes maestros del arte, y suelen contratarlo para crear murales para empresas. Asimismo, se dedica a la publicidad y la mercadotecnia. Ha trabajado en el Reino Unido, Bélgica, Francia, Holanda, Alemania, Estados Unidos, Australia, México, China, España, Uruguay, Ecuador, Argentina, Chile y Colombia.
A continuación, sólo algunos de los cientos de trabajos con los que Beever sigue sorprendiendo a los desprevenidos, realizados en calles de todo el planeta.
(Fuente: julianbeever.net / Wikimedia)
