jueves, 1 de agosto de 2024

1 de agosto: Día de la Pachamama, la deidad que representa a la Tierra para los pueblos andinos

El Día de la Pachamama, o Día de la Madre Tierra, se celebra el 1 de agosto por iniciativa de los pueblos indígenas de América Latina (no por iniciativa de la ONU ni ninguno de esos organismos ociosos) para expresarle gratitud a la tierra.


(Foto: Wikimedia).

Esta ceremonia, que consiste fundamentalmente en realizar ofrendas de agradecimiento a la tierra por las cosechas, el clima, los animales y la abundancia del suelo, es un legado de los pueblos indígenas de América Latina que se celebra en Argntina y en otros países latinoamericanos para celebrar la defensa de los recursos naturales y el cuidado del planeta. 

Según la tradición andina, la ofrenda principal se denomina "corpachada" y consiste en un ritual para alimentar a la Pachamama (que en idioma quechua significa literalmente "madre tierra"), por lo que se cava un pozo (que representa a la boca de la Tierra) y allí se dejan alimentos, bebidas o hierbas, acompañadas con agradecimientos, rezos y pedidos para todo el año, a modo de devolución por todo lo que le ha brindado la naturaleza.

En este sentido, Adrián Ilave, historiador especializado en culturas andinas, diseñador y productor cultural peruano residente en Sao Paulo, Brasil, manifiesta que el término es aún más amplio.

En lencgua quechua, explica el historiador, "Pachamama no es solamente 'madre Tierra'. 'Pacha' quiere decir 'espacio-tiempo y 'mama' también significa 'aquello que es lo más grande'. Entonces, se puede pensar el concepto como aquel gigante maternal que abraza el espacio-tiempo".


Ritual de la Pachamama en el año nuevo aimará, celebrado en Tiahuanacu, Bolivia (Foto: Julia Vargas-Weise).

Ruth Carol Rocha Grimoldi, antropóloga e integrante de la Unidad de Culturas en el Centro de Ecología de Pueblos Andinos, Bolivia (CEPA), aclara que el mes de agosto es el inicio de un nuevo ciclo, un momento en que se le pide permiso a la Pachamama para abrirle las heridas y colocar allí las semillas.

En ese sentido, Ilave explica que los pueblos de Los Andes están regidos por la agricultura y, según la religión andina, la Tierra termina de parir en el equinoccio de otoño ("Pawqar Waray Killa", en quechua). En ese momento necesita un descanso durante el cual, en abril, se recolecta la cosecha que queda disponible para el invierno.

Múltiples significados de un mismo concepto

"No hay un solo significado de Pachamama", advierte Guillermina Espósito, doctora en ciencias antropológicas, docente de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigadora del Instituto de Antropología de Córdoba del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (IDACOR-CONICET).

Es que, para la investigadora, analizar la Pachamama es parte de procesos siempre inconclusos, de transformación, de prácticas que se reproducen, se reelaboran, se expanden e innovan en sus formas y significados. Por lo tanto, no debiera pensarse que se habla de lo mismo cuando diversos grupos hacen mención a ella.

Asimismo la antropóloga la define como un ritual y como una entidad que tiene poder y a la que se debe respetar: "Aparece como un culto, como una ofrenda de agradecimiento y de propiciación para conseguir cosechas abundantes y una buena reproducción de animales propia del mundo de los pueblos originarios y campesino andino".

De acuerdo con la especialista argentina, los rituales a la Pachamama se realizan siempre durante el mes de agosto, en coincidencia con el inicio del ciclo agrícola en el hemisferio sur. Se retira el invierno y comienza la primavera, el momento de la siembra: "Un tiempo que reclama fertilidad, abundancia y muchos rituales para propiciar que eso sea posible". "Se pide una nueva producción y abundancia para el año venidero", añade Juan Navi, guía turístico local en la Amazonia boliviana e integrante de la comunidad indígena de San José de Uchupiamonas.


Ofrenda al Sol en Inti Raymi mediante la conexión con Pachamama, en el Apu Wanakawri -Cusco, 2022 (Foto: Yoni Flores).

Pachamama
y su hijo-esposo, Inti, son adorados como deidades benévolas en el área conocida como Tawantinsuyu. Este es el nombre del antiguo Imperio Inca, y la región se extiende a través de las montañas andinas en lo que hoy es Bolivia, Ecuador, Chile, Perú y el noroeste de Argentina. La gente suele brindar en honor a la Pachamama antes de las reuniones y festividades. En algunas regiones, la gente realiza diariamente un tipo especial de libación conocida como "challa": derraman una pequeña cantidad de chicha en el suelo para la diosa, y luego beben el resto.


Museo Pachamama en Amaicha del Valle, Tucumán, Argentina (Foto: Bernard Gagnon).

Los rituales en honor a la Pachamama se llevan a cabo todo el año, pero son especialmente abundantes en agosto, justo antes de la temporada de siembra.​ Debido a que agosto es el mes más frío del invierno en el sur de los Andes, las personas se sienten más vulnerables a las enfermedades.​ Por lo tanto, agosto se considera un "mes complicado".​ Durante este tiempo, los andinos creen que deben estar en muy buenos términos con la naturaleza para mantenerse a sí mismos y a sus cultivos y ganado sanos y protegidos.​ Para hacer esto, las familias realizan rituales de limpieza quemando plantas, madera y otros artículos para asustar a los espíritus malignos, que se cree que son más abundantes en este momento.​ La gente también bebe mate, que se cree que da buena suerte.​

La noche anterior al 1 de agosto, las familias se preparan para honrar a la Pachamama cocinando toda la noche.​ El anfitrión de la reunión luego hace un agujero en el suelo y, si la tierra sale bien, significa que será un buen año; si no, el año no será abundante.​ Antes de que se permita comer a cualquiera de los invitados, el anfitrión debe entregar un plato de comida a la Pachamama.​ La comida que se dejó a un lado se vierte en el suelo y se recita una oración.

Una de las principales atracciones de la fiesta de la Pachamama es el desfile dominical. El comité organizador del festival busca a la mujer más anciana de la comunidad y la elige "Reina Pachamama del Año".​ Esta elección ocurrió por primera vez en 1949. Las mujeres indígenas, en particular las mujeres mayores, son vistas como encarnaciones de la tradición y como símbolos vivos de sabiduría, vida, fertilidad y reproducción. La reina de la Pachamama que es elegida es escoltada por los gauchos, quienes rodean la plaza en sus caballos y la saludan durante el desfile dominical. El desfile del domingo se considera el punto culminante del festival.

Sincretismo religioso


Muchos rituales relacionados con la Pachamama se practican en conjunto con los del cristianismo, hasta el punto que muchas familias son a la vez cristianas y pachamamistas.

Según el erudito Manuel Marzal, en el Perú actual, el culto a la Pachamama, en algunos casos, ha adquirido características cristianas o ha sido reinterpretado dentro de un marco religioso católico. Ritos como la ofrenda a la Pachamama han incorporado "ciertos símbolos y oraciones cristianas" y también han sido "objeto de reinterpretaciones cristianas", tanto implícitas como explícitas. Una de estas reinterpretaciones es que Pachamama representa la generosidad natural creada por Dios. Para algunos andinos, escribe, "la Pachamama ha perdido su identidad original y se ha convertido en un símbolo de la providencia del Dios único, o una realidad sagrada que alimenta a la humanidad en nombre de Dios".

Un antecedente artístico e histórico de este sincretismo lo constituye la representación de la Virgen del Cerro del s XVIII, en la que el Cerro Rico de Potosí es antropomorfizado adquiriendo la imagen de la Virgen.


Virgen del Cerro en la Casa de la Moneda en potosí, Bolivia (Foto: Dan Lundberg).

La creencia en la Pachamama ocupa un lugar destacado en la narrativa nacional peruana. El expresidente Alejandro Toledo realizó una inauguración simbólica el 28 de julio de 2001 en la cima de Machu Picchu. La ceremonia contó con un anciano religioso quechua dando una ofrenda a la Pachamama.​ Algunos intelectuales andinos identifican a la Pachamama como un ejemplo de autoctonismo.

Asimismo, l expresidente boliviano Evo Morales invocó el nombre de Pachamama, además de utilizar un lenguaje y simbolismo que atraía a la población indígena de Bolivia, en discursos a lo largo de su presidencia.

El Día de la Pachamama, una tradición centenaria del noroeste argentino

(Fuente: redacción propia / Wikimedia / otros)