martes, 1 de julio de 2025

Bram Stoker, el escritor que creó a Drácula

En palabras de Oscar Wilde, "Drácula no ha sido la novela más bella que se ha escrito jamás" y sin embargo la obra más famosa de Stoker se ha convertido en una de las historias de terror más icónicas de todos los tiempos. A pesar de ello su autor murió pobre y olvidado.

Drácula, la obra más famosa del escritor irlandés Bram Stoker, una novela que sería mundialmente aclamada años después de su muerte, pasó en su momento sin pena ni gloria. No sería hasta 1922, cuando el director de cine alemán F. W. Murnau llevó a la pantalla la obra maestra del cine mudo Nosferatu, y posteriormente cuando el actor húngaro Bela Lugosi encarnó con éxito al malvado conde en diversas películas, fue cuando el personaje vampiresco creado por Stoker se hizo mundialmente famoso, convirtiéndose en un mito de la cultura universal.


Influencias y folclore irlandés

Inicialmente, la obra de Stoker se titulaba El no-muerto, y el vampiro que protagonizaba la novela se llamaba Conde Wampyr. Stoker, que trabajó como funcionario en Dublín, nunca viajó más allá de Viena e incluso parece ser que jamás visitó Rumania.

En el ensayo publicado en 1998 por la profesora Elizabeth Miller, esta asegura que la documentación de la cual se sirvió Stoker para crear el personaje de Drácula indica que el escritor no poseía tampoco grandes conocimientos biográficos acerca de Vlad III, el sanguinario príncipe valaco del siglo XV en el cual, se cree, se inspiró para escribir su obra.

Algunos historiadores sugieren que Stoker no se inspiró en la oscura y brutal vida de Vlad III el Empalador, sino que en realidad sus ideas estaban influenciadas por el folclore irlandés.

Drácula fue escrita en plena época victoriana y trata de algo muy insólito en esa época: el deseo sexual. Y no lo hace sólo cuando se refiere a los escarceos amorosos del conde, sino también cuando habla del "consentimiento" de las víctimas, cuando éstas permiten la entrada del vampiro en su dormitorio. Esto explicaría la bienvenida que da el conde Drácula al abogado Jonathan Harker al principio de la obra: "Entre libremente y por su propia voluntad".

Un escritor sin pretensiones

Escritores como el también irlandés Oscar Wilde dijeron que Drácula era la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos y Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, dijo de ella que "es que es muy de la época victoriana".Drácula se confirma como el triunfo del terror gótico de la época, que crea personajes tan emblemáticos como Frankenstein, el doctor Jekyll o Mister Hyde.

Los conocimientos teatrales de Stoker, dotan a Drácula de una atmósfera y de una fuerza que hacen que el personaje no sea tan sólo una criatura siniestra que se levanta de la tumba por las noches para chupar la sangre de los vivos, sino también un ser implacable poseedor de una mente muy aguda.

Pero en realidad, Stoker nunca se sintió un novelista. De hecho, la literatura estaba ahí como lo estaba la crítica teatral o sus trabajos como periodista. Y aunque el reconocimiento mundial le haya llegado a través de la mirada de un vampiro, el escritor irlandés no siempre abrazó el género del terror.

Su primera obra, El país bajo el ocaso, fue un libro de cuentos donde aparecen seres fantásticos como hadas, ángeles, trolls y castillos, y estaba profundamente influenciado por la figura de su madre, la cual en su niñez le había contado historias protagonizadas por muchos de esos seres fantásticos.

Muerto y olvidado por todos

Bram Stoker era un hombre profundamente reservado. Su matrimonio (casi sin sexo) con la actriz Florence Balcombe (la misma que había sido novia de Oscar Wilde, gran amigo del escritor), su intensa adoración por el poeta Walt Whitman, su relación con Henry Iriving (para el cual trabajó como secretario y representante durante 29 años) y sus intereses compartidos con Wilde, así como ciertos aspectos homoeróticos de su obra han llevado a muchos a especular sobre la posible homosexualidad reprimida de Stoker, que habría usado la ficción como una vía de escape para sus frustraciones sexuales.

En 1912, Bram Stoker se erigió como un firme enemigo de los homosexuales, y exigió el encarcelamiento de todos los autores homosexuales en Gran Bretaña, lo que ha hecho pensar a algunos investigadores que él mismo no aceptaba su condición sexual.

Su última gran novela, La dama del sudario, repite la fórmula de Drácula. Construida en base a documentos apócrifos y ambientada en un imaginario país de los Balcanes en los albores del siglo XX, la novela se nutre de correspondencias privadas, diarios e informaciones de prensa para sumergirnos en una trama gótica llena de aventuras extrañas e inquietantes (como la aparición de la protagonista envuelta en un sudario).

La novela narra la historia de un joven modesto que hereda una inmensa fortuna, pero que para poder hacerse con ella se verá obligado a instalarse en el castillo de Vissarion, enclavado en el brumoso y bárbaro País de las Montañas Azules.

Bram Stoker falleció el 20 de abril de 1912 sin conocer el éxito. De hecho, murió pobre y olvidado tras contraer la sífilis en alguno de los escarceos amorosos con prostitutas en los que acompaño al actor Henry Irving. Su fallecimiento coincidió con el hundimiento del Titanic, y su muerte apenas mereció un breve recuerdo en los obituarios de la prensa de la época.

(Fuente: National Geographic/Historia)

Fundación Santander lanzó la segunda edición de su convocatoria a las artes visuales, con un importante incentivo económico

La convocatoria nacional invita a artistas y curadores a presentar proyectos inéditos para exhibirse en 2026, y el ganador se llevará un premio de 50.000 dólares.

Sala principal expositiva de la Fundación Santander (Foto: prensa Fundación Santander).

La Fundación Santander Argentina ha lanzado la segunda edición del Premio Fundación Santander a las Artes Visuales, una convocatoria nacional que invita a artistas, curadoras y curadores de todo el país a presentar un proyecto expositivo inédito, el cual se exhibirá en la sala de la Fundación, ubicada en el Distrito de las Artes de la Ciudad de Buenos Aires (Paseo Colón 1380, CABA), durante 2026.

La convocatoria, que permanecerá abierta hasta el 27 de julio, representa una oportunidad para quienes deseen desarrollar una propuesta artística de gran escala y visibilidad. La inscripción es gratuita y está dirigida a personas mayores de edad con residencia en Argentina.

El proceso de selección contará con un jurado integrado por Guillermo Tempesta Leeds, presidente de Santander Argentina y de la Fundación, Lucrecia Palacios, directora ejecutiva de arteba, la artista Gachi Hasper, Solana Molina Viamonte y Elena Tavelli, directora ejecutiva de Fundación Santander Argentina.

La convocatoria permanecerá abierta hasta el 27 de julio (Foto: prensa Fundación Santander).

El jurado seleccionará tres proyectos finalistas, quienes recibirán una mentoría especializada y un incentivo económico para el desarrollo de sus propuestas. De estos tres, uno será elegido como ganador y obtendrá el equivalente en pesos a 50.000 dólares para llevar adelante su proyecto y exhibirlo en la Fundación.

El criterio de selección se centrará en la trayectoria de los participantes y en la capacidad de integración de la propuesta con el espacio arquitectónico de la sala. Se dará especial importancia a aquellos proyectos que aborden valores como la educación, la integración social y el cuidado del ambiente. Además, se valorarán iniciativas que incluyan talleres artesanales vinculados a la economía social o que promuevan el diálogo intergeneracional en el arte. Esta orientación busca no sólo destacar la excelencia artística, sino también fomentar el impacto social y educativo de las propuestas seleccionadas.

Desde su apertura en agosto de 2019, la Fundación Santander Argentina se ha consolidado como un espacio de referencia para el arte contemporáneo en el país, con exposiciones de figuras emblemáticas como Marta Minujín, Leandro Erlich, Elian Chali y Nicola Costantino, entre otros.

“Hilo Frío”, una colaboración entre Valeria Conte Mac Donell y Jimena Ferreiro (Foto: prensa Fundación Santander).

En la primera edición del Premio Fundación Santander a las Artes Visuales, el proyecto seleccionado fue “Hilo Frío”, una colaboración entre Valeria Conte Mac Donell y Jimena Ferreiro, que actualmente puede visitarse hasta el mes de noviembre, de 12:00 a 18:00, con acceso libre y gratuito.

El premio se inscribe en una estrategia más amplia de apoyo a la cultura y la educación, que busca generar un impacto positivo en la comunidad. La convocatoria incentiva la presentación de proyectos que no sólo destaquen por su calidad artística, sino que también propongan reflexiones sobre temas actuales y urgentes, como la inclusión social, la sostenibilidad ambiental y la transmisión de saberes entre generaciones. 

Mónica Millán expuso en 2024 (Foto: prensa Fundación Santander).

El incentivo económico de u$s 50.000 (aproximadamente $50.000.000 al tipo de cambio actual) representa uno de los premios más significativos para el sector de las artes visuales en Argentina, lo que subraya la apuesta de la Fundación por el desarrollo de propuestas ambiciosas y transformadoras.

Para acceder a las bases y condiciones, los interesados pueden consultar el perfil de Instagram de la Fundación Santander Argentina (@fundacion_santander_ar) o ingresar al sitio web oficial de la convocatoria haciendo click aquí.

(Fuente: Infobae / Fundación Santander / redacción propia).

Astor Piazzolla vuelve con grabaciones históricas que permanecían bloqueadas por un pleito judicial

El primer lanzamiento de la colección, ya disponible, ofrece cuatro tangos grabados en 1950 y 1951. También se publicará un recital de 1981 en el Teatro Gran Rex. Estas ediciones integran el programa de recuperación de catálogos impulsado por el Instituto Nacional de la Música.

Grabaciones originales inéditas de Astor Piazzolla que están siendo limpiadas y remasterizadas (Foto: prensa Instituto Nacional de la Música).

La reedición digital de grabaciones históricas de Astor Piazzolla realizadas para los sellos TK y Music Hall es la gran noticia de la semana en la música popular argentina. Esta publicación forma parte de la recuperación del catálogo de Music Hall llevada a cabo por el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y está disponible en plataformas digitales a través de la Agregadora de Música Argentina (AMA) del Instituto.

La primera entrega de esta serie consiste en un disco que rescata cuatro piezas fundamentales: “La Cumparsita”, “Chiqué”, “Triste” y “Dedé”. Este material ya puede escucharse en línea bajo el título Astor Piazzolla en TK : 1950-1951, remasterizado por el productor e ingeniero de grabación Gustavo Gauvry.

Las remasterizaciones incluyen cinco álbumes históricos, enriquecidos con versiones inéditas de piezas registradas por Piazzolla durante su paso por el sello Sicamericana. Entre los materiales recuperados se encuentra una ficha de una de las cintas máster del catálogo, que contiene la pieza “Taconeando”.

El vínculo de Astor Piazzolla con el sello TK se remonta a 1950, año en que comenzó a grabar una serie de obras que reflejan la evolución de su lenguaje musical en un corto período. Su primera grabación para el sello incluyó “Chiqué”, una pieza que ya había arreglado previamente para Aníbal Troilo, y “Triste”, compuesta por José De Caro y Ángel Maffia. Posteriormente, el músico registró una versión del clásico “La Cumparsita”, acompañada en el lado B por “Dedé”, una pieza instrumental dedicada a su esposa.

Planillas de las sesiones de grabación originales que están siendo restauradas (Foto: prensa Instituto Nacional de la Música).

En 1954, Piazzolla viajó a Europa, donde permaneció casi un año perfeccionando su estilo bajo la tutela de Nadia Boulanger. A su regreso a Buenos Aires, publicó nuevas grabaciones, entre las que destacan “Lo que vendrá”, una versión renovada de “Marrón y azul” y arreglos de obras como “Negracha” de Osvaldo Pugliese y “Sensiblero”. En 1959, grabó y publicó el álbum "Tango en Hi-Fi", consolidando su posición como uno de los grandes renovadores del género.

Uno de los hitos más relevantes de este período es el concierto que Piazzolla ofreció en 1981 en el Teatro Gran Rex, registrado por el ingeniero de grabación Carlos Melero. Este documento sonoro captura la maestría del compositor tanto en la interpretación como en los arreglos. Además, el catálogo recuperado incluye la composición y grabación de la banda sonora de la película "5º Año Nacional", también editada originalmente por Music Hall.

Este catálogo permaneció paralizado desde 1993 debido a un proceso judicial de quiebra. Durante más de dos décadas, las grabaciones estuvieron imposibilitadas de reeditarse, lo que también impidió que los intérpretes recibieran ingresos por su trabajo, a pesar de haber sido los creadores de esas obras.

La recuperación de este patrimonio discográfico abarca, más allá de las grabaciones de Piazzolla, otros géneros emblemáticos como el folclore, la música clásica, la música popular y el rock argentino. Uno de los objetivos centrales del INAMU es que los intérpretes principales de estos álbumes puedan administrar la reedición de sus obras en el formato de comercialización que elijan. Para ello, el Instituto otorga una licencia que se extiende hasta el final del plazo legal establecido, es decir, 70 años después de la fijación del fonograma.

(Fuente: INAMU / Infobae / redacción propia)