martes, 29 de abril de 2025

La famosa "guerra de los navegadores" la gana un desconocido gracias, entre otras funcionalidades, a sus opciones de privacidad

Chrome es, desde hace varios años el navegador más usado a nivel mundial, pero no significa que sea el mejor. Aunque su popularidad es indiscutible, hay otros que pueden ser una gran solución si necesitamos más herramientas relacionadas con el rendimiento, las herramientas o la privacidad. El que aquí recomendamos es el ideal para cualquier tipo de usuario.

Sitio oficial del navegador Vivaldi (Foto: captura de pantalla).

Antes de entrar en detalles, digamos que es de origen europeo, se llama Vivaldi, y está disponible para Windows, Mac, Linux y Android, lo cual lo hace accesible a la enorme mayoría de los usuarios. Se accede al sitio oficial haciendo click aquí, desde donde se puede descargar para su instalación, que es sencilla, rápida y no presenta complicaciones.

Su primera versión fue lanzada al público en 2015 por iniciativa de Jon Stephenson von Tetzchner, quien fuera CEO y cofundador de Opera, otro de los navegadores más populares al día de hoy. Sin embargo, al cofundador le molestó que la compañía cerrara una numerosa comunidad conocida como My Opera, el germen de aquel navegador y abandonó su puesto en la empresa. Así, decidió comenzar por su cuenta con otra comunidad, bautizada como Vivaldi Community.

Tras ello vio la luz el navegador, en honor al compositor italiano tan reconocido a nivel mundial, así como por la facilidad de recordar este nombre. Vivaldi tiene una visión muy parecida a otros navegadores dirigidos a aumentar la privacidad y seguridad de los usuarios, con la gran ventaja de que incluye también una VPN gratuita y una interfaz completísima.

A la izquierda, la práctica barra que despliega los favoritos, el historial, el cliente de correo, los  contactos, la agenda y hasta un servicio de traducción. Cuando hacemos click fuera de ella, se auto-repliega (Foto: captura de pantalla).

Seguramente lo más sorprendente y útil de sus funciones es la barra lateral izquierda, desde donde se tiene acceso a una buena cantidad de funciones como la lista de sitios favoritos, el historial de navegación, la lista de archivos descargados, un block de notas, los contactos, la agenda / calendario, el servicio de correo electrónico y hasta un muy buen servicio de traducción, motorizado desde los mismos servidores de la empresa. Esta barra vertical se auto-repliega y desaparece cuando hacemos click en cualquier otro lugar de la pantalla. 

Tener una VPN gratuita como Proton es un privilegio de Vivaldi

En lo que respecta a privacidad, cuenta con una VPN gratuita incorporada: Proton VPN, considerada entre las más seguras de las existentes actualmente, sin límite de datos de navegación. Para quienes deseen datos algo más técnicos, su red está cifrada con AES-256 y ChaCha20 y utiliza los robustos protocolos WireGuard® y OpenVPN.

Es una muy buena opción si no usamos ningún servicio de este tipo pero queremos que nuestra navegación sea más privada, sin tener que realizar ninguna inversión de dinero. Como es lógico, al ser un emprendimiento desprendido de Opera, la VPN gratuita es prácticamente una obligación, ya que éste la trae incorporada. Pero aún hay más herramientas que llaman mucho la atención.

Las opciones de configuración de Vivaldi son sorprendentes en cuanto a cantidad y variedad, hasta el punto de poder resultar apabullantes para algunos usuarios. Aquí, la pantalla mediante el cual se accede (Foto: captura de pantalla).

Más allá de la barra lateral izquierda recién mencionada, Vivaldi reserva la parte inferior para algunos "widgets" usuales como las capturas de pantalla -la parte visible o completa con "scroll"- o el aumento del zoom en la página, que suele estar anclado a la barra de navegación en otros como los basados en Firefox, por ejemplo.

Pero esto no es todo: posee herramientas que no se encuentran en otros navegadores, como ver la página en blanco y negro, en escala de grises o incluso en modo sepia, un intensificador de color o un resaltador automático del bloque de texto sobre el que pasamos el mouse.

Aquí se aprecia el blog de la Biblioteca de la Universidad CAECE en modo "escala de grises", activado desde la barra inferior de widgets (Foto: captura de pantalla).

Por último, aunque no menos importante, fruto del compromiso de la empresa con la "inteligencia humana" (según reza en su página web), aquí no encontraremos ningún asistente impulsado por inteligencia artificial, y eso es algo de agradecer. Ante la explosión de este tipo de agentes, encontrar algo que navega a contracorriente es un soplo de aire fresco.

"No creemos en la idea de que todo tiene que ser impulsado por la IA, sobre todo la que utiliza nuestros datos sin permiso o plagia y contamina la web con información errónea", aseguran en su sitio. "Los grandes modelos lingüísticos pueden ser superficialmente impresionantes, pero conllevan enormes costos, consumen energía y agua, a la vez que erosionan la privacidad y la precisión", remata.

Además de este enfoque tan inusual en estos tiempos, Vivaldi no tiene inversores externos, por lo que el beneficio se queda directamente en sus empleados, quienes son los propietarios de la empresa.

(Fuente: redacción propia / varios)