miércoles, 9 de abril de 2025

La Generación Z está acabando con una habilidad humana de hace 5.000 años por efecto de la tecnología

Una práctica necesaria en las aulas educativas y en el trabajo ya no es común en jóvenes menores de 30 años de edad, afectando también su capacidad de memoria y concentración.

(Foto: Shutterstock).

La escritura a mano, una práctica que se remonta a más de 5.000 años y que fue clave en el desarrollo de las civilizaciones humanas, enfrenta un marcado deterioro entre los jóvenes de la denominada Generación Z.

Según un informe publicado por Türkiye Today, esta generación nacida en un momento histórico dominado por la tecnología digital, ha comenzado a mostrar grandes dificultades para escribir de manera legible y estructurada.

Este fenómeno, atribuido al uso predominante de dispositivos como celulares, tablets y computadoras, plantea interrogantes sobre el futuro de una habilidad que ha sido fundamental para la comunicación y el aprendizaje.

(Foto: Shutterstock).

Los estudiantes universitarios están dejando de lado herramientas tradicionales como el lápiz y el bolígrafo, optando casi exclusivamente por teclados y pantallas táctiles para sus actividades diarias.

Este cambio no sólo afecta la calidad de la caligrafía, sino que trae consecuencias en la capacidad de redactar textos largos y coherentes, una habilidad esencial en el ámbito académico y profesional.

Según declaraciones del especialista turco Nedret Kiliceri, "llegan a clase sin bolígrafos y prefieren usar el teclado para todo. Este comportamiento refleja un cambio cultural impulsado por la influencia de las redes sociales y las nuevas formas de comunicación digital".

(Foto: Shutterstock).

La escritura, como medio de comunicación, tiene sus raíces en civilizaciones antiguas como Mesopotamia, Egipto y China, donde los primeros signos gráficos fueron desarrollados para registrar información y transmitir ideas.

Este avance marcó el inicio de un proceso que culminó con la invención de la imprenta y la posterior democratización del aprendizaje durante la Revolución Industrial. Sin embargo, el progreso tecnológico que ha transformado la vida moderna, de igual forma ha comenzado a erosionar esta práctica fundamental.

Un estudio de la Universidad de Stavanger, en Noruega, reveló que el 40% de los estudiantes de ese país que dejaron de practicar la escritura a mano, experimentaron una pérdida notable en su habilidad para escribir de manera fluida y legible.

Este hallazgo refleja cómo la dependencia de dispositivos electrónicos puede afectar habilidades motoras finas que antes se consideraban básicas.

(Foto: Shutterstock).

Aunque la pérdida de habilidad en la escritura a mano es preocupante, los expertos señalan que las consecuencias van más allá de una caligrafía deficiente. También, los estudiantes tienen problemas para estructurar y desarrollar ideas en textos largos, una habilidad que no requiere sólo práctica, sino un dominio del lenguaje que parece estar en declive.

Este problema aumenta por el uso de formas de comunicación simplificadas, como emojis, stickers y memes, que predominan en las interacciones digitales de la Generación Z. Asimismo, este fenómeno forma parte de un debate global sobre cómo las redes sociales y las tecnologías digitales están transformando el lenguaje escrito.

La tendencia a utilizar mensajes breves y visuales, en lugar de textos elaborados, refleja un cambio en las prioridades comunicativas de los jóvenes, quienes buscan rapidez y eficiencia en lugar de profundidad y precisión.

(Foto: Shutterstock).

La escritura a mano no sólo es una herramienta de comunicación, sino un medio para desarrollar habilidades cognitivas y creativas. Según los expertos, la práctica de escribir a mano está vinculada a procesos como la memoria, la concentración y la organización del pensamiento.

Sin embargo, el desafío radica en encontrar un equilibrio entre el uso de herramientas digitales y la preservación de prácticas tradicionales, que han demostrado ser claves para el aprendizaje y la comunicación humana.

De acuerdo con los expertos, es crucial abordar este tema desde una perspectiva educativa, fomentando el uso equilibrado de herramientas digitales y tradicionales para garantizar que las futuras generaciones no pierdan habilidades esenciales para su desarrollo personal y profesional.

(Fuente: Xataka / Infobae / redacción propia)