miércoles, 20 de agosto de 2025

Inauguraron la primera biblioteca de literatura argentina en Irlanda

Por la necesidad de encuentro, por el amor a la lectura y a la cultura de origen, un grupo de argentinos crearon la biblioteca María Elena Walsh. El proyecto no para de crecer y ya son varios quienes forman parte del espacio. 

(Foto: biblioteca María Elena Walsh).

Un grupo de argentinos de diversas localidades, crearon y llevan adelante la primera biblioteca de literatura argentina en Dublín, capital de Irlanda. El proyecto comenzó hace algunos meses y se da en un contexto ideal: el progresivo aumento de la comunidad nacional en la isla.

Lo cierto es que la comunidad argentina en Irlanda no para de crecer. Las oportunidades laborales, los paisajes y la tranquilidad de la isla son características que atraen a los migrantes. Sin embargo, el desarraigo forma parte de la experiencia, por lo que crear espacios de encuentro y construir aquello que se dejó en casa resulta imprescindible.

Hay gente de Rosario, Entre Ríos, Buenos Aires y Río Negro, que se encuentran frecuentemente y se organizan para intervenir en distintas actividades de la comunidad argentina en la isla.

"Nos encontramos por la necesidad de crear un espacio como el que cada uno tenía en el lugar de donde vinimos. Eso nos faltaba y había que generarlo. Está buenísimo el camino porque vas tendiendo redes y descubrís gente que estaba con las mismas ideas y ganas que vos pero no encontraba con quién hacerlo. Un poco es intentar amontonarnos todos los que estábamos con estas intenciones y llevarlas adelante", relata Francisco Tobal, rosarino que se asentó en Irlanda hace un año.

El rosarino Francisco Tobal junto a Paula Dorin, dos de los impulsores de la primera Biblioteca Argentina Irlandesa (Foto: biblioteca María Elena Walsh).

Francisco llegó hace un año a Dublín, y la elección de vivir en la isla representó un desafío tanto por las barreras del idioma como por el hecho de empezar una nueva etapa de su vida. La creación de la biblioteca vino a llenar un espacio de encuentro necesario.

"Somos un grupo de gente que nos gusta leer, nos gustan los libros, de autores argentinos y de todo el mundo. Al migrar hay cosas que se extrañan, una biblioteca es un espacio que uno no puede traer en la valija, pero el deseo viaja con uno, y creo que se trata de eso, de echar a andar las ganas de tener un espacio de lecturas que nos identifique, de hacer comunidad y desde ahí tender redes. Cuando descubrimos que en Irlanda no había ninguna biblioteca argentina no vimos mejor idea que hacer una, es un doble desafío hacerlo en Irlanda por la barrera del idioma, pero nuestra intención es que sea bilingüe para abrirle las puertas a todos los públicos posibles", cuenta.

Asimismo, visibilizar el proyecto de la biblioteca es vital para ellos. "Hay mucha gente acá, muchos argentinos y queremos que sepan de este proyecto para que se puedan acercar. Yo llegué el año pasado, pero tenemos gente que vive acá hace ocho años y siempre tuvieron la idea de hacer algo, pero la materialidad de las cosas no favoreció".

Además, asegura que la Embajada argentina en Irlanda "siempre les tiró la mejor y a cada actividad que pueden los invitan a participar. Hay algunos negocios que son muy tradicionales de argentinos acá que reciben donaciones para nosotros. También está Gustavo, que organiza una peña todos los meses. Él nos da siempre un lugar cuando hace una actividad, siempre nos da una mano. Así vamos armando un catálogo".

Finalmente, uno de los pilares que permiten la existencia de la biblioteca María Elena Walsh en Dublín son las donaciones. "Estamos recibiendo donaciones de libros o revistas de autores argentinos en español pero en distintos idiomas también. Se creó la página web, el Instagram y aparecemos en distintos eventos que se realizan acá. De a poco, la idea es tener un espacio físico donde podamos tener los libros y compartirlos con la gente, poder hacer talleres y distintas actividades", concluye Francisco.

El sitio web de la biblioteca (en construcción) se encuentra haciendo click aquí.

(Fuente: La Capital de Rosario / soybibliotecario.blogspot.com)