Los siete volúmenes que contienen el registro de visiones y sueños de uno de los grandes hombres del psicoanálisis, permiten comprender en profundidad el sentido de sus experiencias visionarias.



Los siete volúmenes que contienen el registro de visiones y sueños de uno de los grandes hombres del psicoanálisis, permiten comprender en profundidad el sentido de sus experiencias visionarias.
Todos nos sentimos únicos en cierta forma, con personalidades diferenciadas de los demás. "Yo soy irrepetible", dicen los presuntuosos; "Yo, un bicho raro", replican los que están más bajos de autoestima.
Es difícil saber cuán original es uno, pero si no te identificas con ninguno de los ocho tipos de personalidad que describió el doctor Carl Gustav Jung, quizás puede que en verdad hayas roto el molde al nacer y seas verdaderamente genuino.
Es un buen momento para comprobarlo, ya que este domingo 26 de julio se cumplen 140 años del nacimiento del psicólogo y psiquiatra suizo (1875-1961), una de las figuras clave del psicoanálisis y un influyente ensayista que fundó la psicología analítica, también llamada de los complejos o psicología profunda.
Jung empezó a reflexionar sobre los tipos de personalidades en el Hospital Psiquiátrico Universitario Burghölzli de Zürich, uno de los más importantes del momento, que entonces estaba dirigido por Eugen Bleuler, pionero en ese momento en la investigación sobre la esquizofrenia.
¿Han oído alguna vez los conceptos de introvertido o extrovertido?
Fueron acuñados por Jung y abren la puerta a su teoría de los tipos de personalidad, junto a las funciones racionales del ser humano (pensar y sentir) y las irracionales (percibir e intuir).
Jung dividió el mundo entre introvertidos y extrovertidos.
A saber, los primeros son tímidos, se retraen de la compañía; Jung pensaba que dirigían su atención y su "líbido" (energía) al interior, hacia sus propios pensamientos y estados internos, según explica Susan C.Cloninger, profesora y doctora en psicología por la Universidad de Michigan en su libro Teorías de la personalidad.
Y los extrovertidos son sociales, dirigen su energía hacia la gente "y las experiencias del mundo".
Desde esas premisas se constituyen los ocho tipos de personalidad de Jung:
Interesado en las ideas en lugar de los hechos, le importa la realidad interior y pone poca atención en las personas, según explica Cloninger.
"Es muy terco y tenaz para defender y llevar a cabo sus ideas, pero a la vez es influenciable y explotable fácilmente, porque no percibe las intenciones ajenas por la poca relevancia que da a lo externo", dice de este tipo el psicólogo Rafael Navarro en un trabajo de la Universidad de Valencia.
Es un tipo de persona ligeramente reservada, pero simpática y comprensiva con los amigos cercanos u otros que lo necesiten. "Es amoroso pero no demostrativo" de esa condición.
"Se percibe callada, inaccesible, difícil de comprender y melancólica", explica Navarro.
Pone énfasis en la experiencia subjetiva, en lugar de los hechos por sí mismos. Se nutren de sus impresiones sensoriales y viven inmersos en sus sensaciones internas. "Es un perfil típico de músicos y artistas", opina Cloninger. Pueden vivir en un mundo irreal.
Está interesado con las posibilidades futuras más que en lo que actualmente está presente. Está en contacto con su inconsciente. Son soñadores.
Es un individuo interesado fundamentalmente en los hechos y a partir de ahí elabora sus teorías. Reprime la emoción y los sentimientos. Descuida a los amigos y a sus relaciones sentimentales.
"El tipo reflexivo extravertido no solo se subordina a su fórmula para tomar decisiones, sino que pretende que lo hagan así, por su propio bien, cuantos le rodean", escribió Jung.
Perfil muy interesado en las relaciones humanas, se ajusta al ambiente social. Jung consideraba que se da con frecuencia en las mujeres: "Es amado el hombre que conviene y no otro", escribió Jung.
"Su actividad intelectual está restringida a lo que sienten", opina el psicólogo de la Universidad de Valencia.
Pone énfasis en las percepciones que le provocan las realidades tangibles. "Manifiesta una tendencia acusada a la búsqueda del placer", explica Cloninger.
"Es un tipo que necesita cambiar de estímulos constantemente y atribuye un valor incluso mágico a los objetos de una forma inconsciente", opina Navarro.
Aventurero. Su interés por una cuestión permanece hasta que consigue el objetivo, luego necesita nuevas perspectivas.
Tiende a entusiasmar a otros en sus proyectos y suelen ser carismáticos.
"La moralidad del intuitivo no es intelectual ni sentimental. Tiene su moral propia, que es la fidelidad a su intuición y el sometimiento voluntario a su fuerza. Es escasa su consideración por lo que se refiere al bienestar de los que lo rodean", explicó Jung en su obra.
Estos tipos de personalidad de Jung son el fundamento de los importantes test Myers-Briggs, que se utilizan en terapias para ayudar a una persona a identificar algunas de sus preferencias personales más importantes, explicó a la BBC el filósofo Mark Vernon.
Carl Jung y la psicología analítica: "Cuando tienes miedo quedas petrificado y mueres antes de tiempo".
Sigmund Freud
El hito siguiente en su carrera fue conocer a Freud.
Jung le había enviado al famoso austríaco un libro que escribió sobre esquizofrenia. Luego viajó a Viena a reunirse con él.
"Tuvimos conversaciones largas y penetrantes, y eso lo selló", contó sobre la histórica colaboración entre ambos.
Jung contó que rápidamente se hicieron amigos. "Él me caía muy bien, pero pronto descubrí que cuando él tenía un pensamiento sobre algo era inamovible, mientras que yo dudaba todo a lo largo", describió sobre sus diferencias.
"Era imposible discutir algo a fondo con él. Freud no tenía educación filosófica -yo estudiaba a Kant y estaba fascinado- y eso estaba alejado de Freud. Así que desde el comienzo había una discrepancia", confió, explicando las diferencias que eventualmente llevarían a una ruptura de la relación.
Jung contó que darse cuenta de las diferencias de carácter que tenía con su mentor lo llevaron eventualmente a realizar su famosa investigación sobre tipos de personalidades psicológicas.
(Relacionado: Los ocho tipos de personalidad de Jung en los que te podés encontrar)
También reveló que él y Freud analizaban sus sueños mutuamente. Pero se negó a hablar sobre las características de los sueños de su excolega y amigo, quien había fallecido en 1939.
"Es indiscreto preguntarlo, existe el secreto profesional que dura más allá de la vida de la persona", se excusó.
"La causa última fue la publicación de mi libro 'La psicología del inconsciente'", señaló.
"Yo no estaba de acuerdo con muchas de sus ideas. Sobre todo con su abordaje puramente personal y su desestimación del las condiciones históricas del hombre", dijo.
La famosa teoría de Jung postula que existe un "inconsciente colectivo" que es anterior al inconsciente individual, algo en lo que discrepaba con Freud.
"Somos el origen de todo mal"
En los años 30, Jung fue uno de los pensadores que advirtió que iba a desencadenarse una Segunda Guerra Mundial. En medio de la tensión que se vivía en 1957 a causa de la Guerra Fría, Freeman le consultó si creía que iba a haber una Tercera Guerra Mundial.
"No tengo indicios definitivos al respecto", respondió, pero advirtió que los sueños de sus pacientes estaban repletos de temor.
También vaticinó -correctamente- que las actitudes hacia la psicología cambiarían.
"Necesitamos más psicología, necesitamos más entendimiento de la naturaleza humana, porque el único verdadero peligro que existe es el hombre mismo y somos penosamente ignorantes de ello", dijo.
"La psique del hombre debería ser estudiada porque nosotros somos el origen de todo mal", declaró.
Por último, Jung habló sobre la muerte, un evento que siempre consideró tan importante desde el punto de vista psicológico como el nacimiento.
La hipótesis del padre de la psicología analítica es que a la muerte hay que considerarla como una meta y que evitarla es evadir la vida y su propósito.
"¿Qué consejo tiene para las personas que están al final de sus vidas y consideran que la muerte es el final de todo?", le preguntó Freeman al experto de 84 años.
"He tratado a muchas personas de edad y es muy interesante ver qué hacen sus inconscientes con el hecho de que aparentemente están amenazadas con el final absoluto: lo ignoran completamente", aseguró.
"La vida se comporta como si fuera a continuar. Así que yo creo que es mejor para las personas mayores que sigan viviendo, que esperen la llegada del próximo día como si fueran a vivir por siglos", aconsejó.
"Así vivirán adecuadamente", dijo.
"Pero cuando tienes miedo, cuando en vez de mirar para adelante miras para atrás, quedas petrificado y mueres antes de tiempo", advirtió.
"Es obvio que todos moriremos y que este es el triste final de todo, pero a pesar de ello hay algo en nosotros que aparentemente no lo cree".
Él mismo fallecería 18 meses más tarde en su casa junto al lago.
Lectura relacionada: "La Psicología Analítica de Jung y sus aportes a la psicoterapia", de Juan Carlos Alonso G. (hacé click aquí para leer el texto completo en PDF).