lunes, 18 de diciembre de 2023

Baobab: árbol sagrado y.. ¿superalimento?

El género adansonia, popularmente conocido como baobab, es un árbol que cuenta con un total de ocho especies, de las cuales seis de ellas se pueden localizar en la isla de Madagascar , otra de ellas en África Continental y la última en Australia.


Imponentes baobabs: sus hojas sólo brotan en épocas de lluvias (Fotografía: Getty Images).

Un árbol sagrado en la cultura africana

No estamos ante un árbol común. En el continente africano, el baobab es venerado, querido, protegido y cuidado por los habitantes de las zonas en donde crece porque, tal y como cuenta la leyenda, estamos ante "el primer árbol que creó Dios".

Desde hace siglos, las comunidades de África se reúnen al pie suyo para, por ejemplo, tomar decisiones importantes. Es símbolo de resistencia, tolerancia, vida comunitaria y longevidad, valorado como manifestación de vitalidad, y dotado de "propiedades mágicas".

La leyenda cuenta que estos árboles eran tan presumidos que el mismo Dios los dio la vuelta para poner las ramas en la tierra y las raíces en la parte superior del tronco, de ahí su forma y disposición tan peculiar que parece que creciera al revés.


El fruto del baobab es rico en vitamina C, fibra, calcio, hierro y potasio (Fotografía: Getty Images).

Antoine de Saint-Exupéry, principalemnte conocido por su obra El Principito, mencionó esta creación de la naturaleza en el capítulo quinto de su novela y Gustavo Adolfo Bécquer hizo lo propio en su obra El caudillo de las manos rojas.

Su fruto como alimento

Los nativos utilizan el aceite que se extrae de sus semillas y la pulpa de la fruta como dieta habitual, e incluso el tronco del árbol sirve como alimento para ganado durante los meses de sequía gracias a su alto contenido en agua.

No es de extrañar, entonces, que las propiedades de este alimento se estén difundiendo rápidamente y cada vez sean más las personas que lo introducen en sus platos o recetas.

Específicamente, el fruto tiene forma ovalada, pudiendo medir desde 10 hasta 45 cm. Tiene una capa exterior gruesa cubierta de una pelusa amarillo-verdosa que al madurar se vuelve marrón, similar a la del kiwi. La pulpa, de color blanquecino y con aspecto de polvo, deshidratada y con un ligero sabor ácido.

Desde siempre, se utiliza en África para preparar una bebida conocida como zumo de bouy o gouy, rica en vitaminas, fibra, aminoácidos y sales minerales a la que las comunidades locales siempre le han dado propiedades curativas.


En África, el baobab es símbolo de resistencia, tolerancia, vida comunitaria y longevidad (Fotografía: Getty Images).

Algunas propiedades de su fruto son:

• Al ser rico en ácido ascórbico y vitamina C, contribuye al normal funcionamiento y fortalecimiento del sistema inmunitario.

• Protege a las células frente al daño oxidativo (es antioxidante).

• Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.

Mejora la absorción de hierro, por lo que ayuda a proteger nuestra salud cardiovascular.

• Contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel, cartílagos, encías, huesos y vasos sanguíneos.

• Tiene un alto contenido en fibra (50%) por lo que ayuda a controlar y equilibrar nuestro sistema digestivo, así como el tránsito intestinal.

• Es rico en calcio y magnesio, esenciales para nuestra salud ósea.

• También es antiinflamatorio: 800 mg. de pulpa son equivalentes a 15 mg. de fenilbutazona, pero sin los efectos adversos de ésta.

Dulces crocantes hechos a partir de semilla molida de baobab (Fotografía: Getty Images).

Este es el contenido de nutrientes del fruto del baobab por cada 100 mg. de pulpa:

Hidratos de carbono: de 78 a 90 gramos.
​Fibra: de 40 a 50 gramos.
​Grasas: menos de 1 gramo.
​Azúcares: de 25 a 34 gramos.
​Proteínas: de 18 a 30 gramos.
​Sodio: 0,3 gramos.
​Vitamina C: de 150 a 300 miligamos.
​Vitamina B1: de 0,2 a 0,6 miligramos.
​Vitamina B6: de 0,3 a 0,5 
miligramos.
​Calcio: de 250 a 350 
miligramos.
Hierro: de 0,7 a 3 
miligramos.
​Potasio: de 2 a 3
gramos.