jueves, 9 de noviembre de 2023

Cómo elaborar trabajos de investigación

Saber cómo elaborar trabajos de investigación es clave durante el periodo académico, ya que en muchas ocasiones estos se usan como método de evaluación, tanto en la educación secundaria como en la educación superior. También es importante en el ámbito laboral, pues sirve para obtener información relevante para las empresas y para presentarla ante compañeros y superiores. Por eso, es importante adquirir y afianzar un método de investigación y de muestra de los resultados.

Los pasos de un trabajo de investigación son:

  1.   Identificación de la necesidad o necesidades preguntándonos qué queremos saber.
  2.  Selección del tema o problema a investigar, lo más detallada posible.
  3.  Documentación de las investigaciones previas publicadas sobre este tema.
  4.  Establecimiento de un plan de trabajo esquemático o detallado.
  5.  Desarrollo del trabajo de campo.
  6.  Redacción del trabajo de investigación.
  7.  Elaboración de conclusiones.
  8. Presentación del trabajo y comunicación de las conclusiones.

La investigación puede responder a diferentes objetivos y públicos, por lo que es importante contar con un esquema organizativo con los puntos más importantes para ser eficientes y claros.

A la hora de seleccionar un tema, hay que considerar su originalidad y consultar cómo ha sido tratado por otros trabajos de investigación. El proceso de documentación es determinante. En él podemos recurrir a publicaciones, monografías, boletines, revistas profesionales, bancos de datos, informes o proyectos técnicos.

En cuanto al formato, la presentación puede realizarse por escrito (lo más habitual), pero también en soporte sonoro, visual u oral. También se puede hacer de manera presencial o telemática. 

La estructura del trabajo de investigación debe constar de:

Introducción: aquí se indica por qué se ha investigado el tema y qué se busca con el trabajo de investigación.

Desarrollo: es el núcleo, el lugar en el que se presentan y se contextualizan los datos, los conceptos y las ideas. Conviene esquematizarlo en detalle y enriquecerlo con esquemas e infografías.

Conclusiones: recoge las tesis que se pueden extraer a la luz de los datos y las ideas obtenidas. En ocasiones se acompaña de recomendaciones, consejos sobre el tema y futuras líneas de investigación.

Después de la portada, que sirve de presentación del trabajo de investigación y debe incluir tanto el título como el nombre del autor, es imprescindible situar en la siguiente página un índice que señale los diferentes apartados en los que se divide el documento.

En la parte final del trabajo de investigación, después de las conclusiones, hay que reservar un espacio dedicado a detallar la bibliografía que se ha empleado. Ésta tiene que estar ordenada por orden alfabético y de acuerdo con las normas académicas generales de presentación. Si en el texto principal se han empleado citas de autores o de otras publicaciones, se puede optar por introducirlas a pie de página en cada hoja o al final del texto, en un apartado propio anterior a la bibliografía.

Sobre el estilo, hay que emplear un lenguaje formal, aunque ajustado a la persona o a la audiencia que lo va a recibir. Conviene redactar en tercera persona y evitar tanto el empleo excesivo de citas textuales como de términos ambiguos. Tampoco es aconsejable emplear oraciones demasiado largas ni abreviaturas. Las siglas deben siempre emplearse después de acompañar, la primera vez que aparecen en el texto, a la palabra o conjunto de palabras a las que representa.

Cómo elaborar el Trabajo de Fin de Grado (TIF)

Orientación Académica

El TIF es el trabajo de investigación que se realiza durante el último curso del grado universitario y sirve para poner en práctica competencias adquiridas en la titulación

El Trabajo Integrador Final de Grado (TIF) es el proyecto de investigación que se realiza durante el último curso del grado universitario y en el que los estudiantes deben reflejar las competencias y conocimientos adquiridos a lo largo de la titulación. 

A pesar de que el trabajo lo tendrás que desarrollar de forma autónoma, contarás con la dirección y tutorización de un docente especializado en la temática elegida que te guiará desde el inicio hasta la presentación de tu investigación.

Dependiendo de la carrera universitaria y de la finalidad de tu trabajo, podrás optar por diferentes modalidades de investigación: bibliográfica, de campo o experimental, entre muchas otras. Las universidades ofrecen pautas para determinar la modalidad y otras cuestiones básicas del proyecto, así que el centro será tu primera fuente de información para asegurarte de que enfocas el trabajo adecuadamente.

A continuación, para todos aquellos que estén empezando a preparar el TIF, les indicamos los pasos a seguir y ofrecemos algunos consejos que pueden resultar útiles para obtener la mejor calificación.

1. Elige una temática que te guste

Elegir una temática para el TIF que sea interesante para ti es clave para contar con la motivación de empezar a investigar e invertir horas en el desarrollo de este proyecto. Así, para encontrar una temática que pueda gustarte, es necesario que te hagas preguntas relacionadas con tus intereses profesionales. Preguntarte qué quieres saber es básico para definir los contenidos del trabajo, buscar respuestas, establecer hipótesis y obtener conclusiones interesantes al finalizar el proyecto.

Además de buscar un tema que sea atractivo para ti, es importante que tengas en cuenta variables como la cantidad de fuentes de información existentes y las posibilidades de transferir el conocimiento generado a contextos laborales reales.

2. Piensa quién tutorizará tu TIF

Los Trabajos de Fin de Grado tienen que estar tutorizados o dirigidos por algún experto en la temática elegida, que forma parte del personal docente de la universidad.

En algunas titulaciones universitarias dan la opción de que sea el estudiante el que decida qué docente le gustaría que le tutorizara el trabajo, siempre con la necesaria aceptación por parte de esta persona. En otros grados, en cambio, no existe esa posibilidad y, en función de la temática elegida, se te asigna un tutor o tutora. 

3. Primera aproximación a las fuentes y concreción de objetivos

Una vez hayas seleccionado el tema, es conveniente identificar palabras clave y realizar una primera aproximación a fuentes de información y estudios ya publicados sobre la temática, para tener claro qué avances se han realizado previamente y qué aspectos concretos están generando más interés.

Esta consulta te permitirá establecer un objetivo u objetivos que guíen el proyecto y la actividad investigadora que llevarás a cabo. Ten en cuenta que cuánto más amplio sea el problema de estudio, más te costará avanzar en el desarrollo del proyecto. Por ello, ya desde el inicio es importante concretar al máximo aquello en lo que quieres indagar.

4. Planifica el proyecto

Ahora que ya has concretado los objetivos y sabes quién será tu tutora o tutor, es importante que establezcas un plan de trabajo que te permita gestionar el tiempo de manera adecuada.

Teniendo en cuenta el resto de actividades que realizas de manera habitual, crea un calendario que contemple las diferentes fases del proyecto, fija las fechas clave y sé riguroso en el cumplimiento del plan. Puedes emplear alguna aplicación informática gratuita que te pueden facilitar la gestión del tiempo y el seguimiento de las tareas que configuran el TIF.

5. Define la estructura de tu trabajo de investigación

Para poder hacer un buen TIF es necesario que estructures bien el trabajo. Dicha estructura dependerá de la modalidad de TIF que hayas elegido, es decir, si quieres realizar, por un lado, un trabajo de investigación básica o aplicada o, por otro, de intervención diagnóstica, de diseño e implementación o evaluación de un proyecto, entre otros. Sea cual sea la opción escogida, estructurar el trabajo te permitirá ser ordenado en la propuesta y coherente a lo largo de todo el proyecto.

A grandes rasgos, la estructura del TIF se compone de las siguientes partes:

Portada. Debe incluir el título del trabajo, grado al que se adscribe, fecha de entrega, nombre y apellidos del autor y del tutor. 

Resumen breve y palabras clave. El resumen (abstract, en inglés) es una breve descripción que incluye las ideas principales de cada apartado del trabajo. Se redacta al final de la investigación y sirve de carta de presentación. No debe superar las 150 palabras. Normalmente, se acompaña de aquellas palabras más representativas que definen el trabajo, es decir, las palabras clave (keywords, en inglés).

Índice. Sirve para estructurar el contenido y situar al lector en el proyecto. En él se indican los apartados del trabajo, como también anexos, ilustraciones, tablas o gráficos, si los hubiese.

Introducción, justificación y objetivos. En este punto tendrás que introducir el tema a investigar, justificar la relevancia de su estudio y los intereses académicos y profesionales que te llevan a investigarlo y especificar los objetivos generales y específicos.

Marco teórico. El marco contextual de referencia conlleva el análisis de la literatura científica relacionada con el objeto de estudio y sirve para situar el tema en la actualidad.

Metodología y diseño de la investigación.  Esta parte responde a la pregunta "¿cómo se realizó la investigación?". Deberás explicar el procedimiento para desarrollar el TIF, justificar la metodología de investigación, las fuentes de información y las técnicas o los instrumentos que te permitieron recoger los datos.

Resultados, discusión y conclusiones.  Son los datos más relevantes del estudio. Los resultados deben reflejar un análisis riguroso de los datos para que después en la discusión se interpreten en base al marco teórico y los objetivos establecidos. Las conclusiones sintetizan la información aportada anteriormente, responden a la consecución de los objetivos planteados y sugieren futuras investigaciones. Pueden ocupar un capítulo independiente o incluirse dentro de la discusión.

Referencias bibliográficas. Recuerda que debes referenciar cualquier fuente utilizada en el trabajo. Para ello, puedes utilizar un programa de gestión de bibliografía que te permitirá almacenar todos los documentos y recursos que has encontrado y generar automáticamente las referencias bibliográficas en el formato más adecuado, por ejemplo, el que establece la American Psychological Association (APA). 

Anexos. Es un apartado opcional que incluye contenido complementario para corroborar los argumentos de la investigación (instrumentos, estadísticas, transcripciones de entrevistas, etc.). Se trata de información que no es imprescindible para comprender el estudio y, por tanto, puede quedar fuera del cuerpo del trabajo.

6. Si tienes pensado hacer trabajo de campo, elige en un contexto que sea accesible para ti

En el caso de que decidas realizar una investigación en la que necesites explorar o comprender una determinada realidad, escoge un contexto fácilmente abordable. Piensa que la recogida de datos es una de las fases más importantes del proyecto y en la que tendrás que invertir muchas horas. Un buen trabajo de investigación supone indagar en la realidad de estudio, por ello cuanto más cercano sea para ti, más cantidad de datos podrás aportar en tu trabajo y más rico será.

El TIF está sujeto a una serie de limitaciones temporales, por lo que tienes que ser realista y aprovechar aquellos contactos ya establecidos en tu entorno. Puedes centrarte en cuestiones vinculadas con tu centro de prácticas, tu empleo, la universidad u otras organizaciones con las que ya hayas contactado previamente.

7. Dedica tiempo a la documentación

Para realizar el Trabajo Final de Grado es importante que te documentes bien. No se trata de usar las primeras páginas web que hablen de la temática que estás investigando ni tampoco de leer el primer libro o artículo que te parezca que puede ayudarte. Se trata de analizar la bibliografía existente que hay sobre la temática e investigar a sus autores para conocer cuál es el que puede dar mejor respuesta a tus preguntas. Además, es imprescindible que utilices y contrastes fuentes rigurosas y que planifiques bien el uso de cada uno de los recursos que hayas encontrado.

Durante todo el proceso de recogida de información es esencial tener presentes los objetivos del trabajo, ya que ellos serán el hilo conductor a lo largo de todo el desarrollo de la investigación. Se trata de que, a la hora de tomar decisiones respecto al proyecto, te preguntes: "¿Esto para qué lo hago?". De esta forma, te asegurarás de que todo tu trabajo tenga una sólida coherencia interna.

8. Construye tus propias ideas

El TIF debe ser un trabajo original y, por ello, requiere una dedicación de horas importante para construir y generar tus propias ideas integrando todos los conocimientos que vayas adquiriendo durante la investigación y aquellos que hayas adquirido previamente a lo largo de tu formación académica.

Ten en cuenta que la capacidad de generar conocimiento será uno de los aspectos que se evaluarán y se tendrán en cuenta para calificar tu trabajo. Es esencial que argumentes con solidez tus ideas y que tus planteamientos reflejen un análisis previo basado en el razonamiento crítico. La conexión de ideas generadas a partir de la literatura ya existente y de tus aportaciones hará que tu trabajo adquiera una mayor cohesión y coherencia en el discurso.  

9. Cuida la redacción y la presentación

Presentar un trabajo bien redactado, ordenado, coherente, limpio y sin faltas de ortografía es esencial. No sólo porque un porcentaje de la nota se decida en base a este criterio sino porque, al fin y al cabo, es una parte más de la realización del Trabajo Final de Grado y, por ello, se le debe prestar la misma atención que a la construcción del contenido.

Por un lado, asegúrate de que la estructura, normalmente definida en el plan docente o en la guía de realización del TIF, es la correcta. Cíñete a las normas de estilo indicadas (tipo de letra, tamaño, márgenes, etc.) y utiliza un lenguaje claro y sin ambigüedades.  

Para que no te puedan acusar de plagio de contenido, recuerda citar correctamente las fuentes de información cada vez que reproduzcas contenido de otros autores. Ten en cuenta que las universidades incorporan programas de detección de plagio en las plataformas virtuales en las que alojarás el trabajo por lo que, si se detecta que se ha realizado un plagio, es muy probable que te suspendan el trabajo.

10. Prepara la defensa

La presentación del proyecto ante el tribunal es una parte importante a la que cabe prestar especial atención, ya que, generalmente, adquiere un alto porcentaje en la evaluación.

Asegúrate de defenderlo en el tiempo que te corresponde, ensaya a solas y en público, usa un tono de voz adecuado, compara diferentes formatos de presentación (PowerPoint, Prezi, video, etc.) y prepárate con antelación las respuestas a posibles preguntas que te pueda realizar el tribunal.

No dudes que si inviertes el tiempo y el esfuerzo que requiere y dominas el contenido que has desarrollado en el trabajo, podrás contestar las preguntas del tribunal sin problemas. De todos modos, si desconoces alguna respuesta, sé honesto u honesta y explícales que deberías investigar más a fondo esa cuestión.

En el caso de que tu universidad te permita presentar el trabajo de manera online, puedes consultar algunos consejos para defenderlo satisfactoriamente

 Estos son algunos de los consejos que pueden ayudarte a hacer y preparar un TIF. Y, sobre todo, mucho ánimo, que ya casi eres titulado o titulada universitario.