Vista de la multitud que se congregó en el Obelisco porteño
para el cierre de la campaña electoral de Raúl Alfonsín. (Foto: Télam).
Después de más de siete años de gobiernos de facto, el 30 de octubre de 1983 Raúl Alfonsín fue elegido presidente por el voto popular.
30 de octubre de 1983
La participación en esa elección fue masiva y nadie quería dejar de
votar y ser protagonista de ese momento histórico. El pueblo salió a
las calles de todo el país a festejar. Sólo en el Obelisco de Buenos
Aires se juntaron un millón y medio de personas.
En ese entonces las mesas no eran mixtas. En las filas, muy extensas, nadie se molestaba por la demora. Valía la pena esperar.
A la muchedumbre con ansias de dejar atrás la sombra de la dictadura cívico-militar se le sumaban unos nuevos protagonistas: niños y niñas asombrados y divertidos que acompañaban a votar a sus padres y madres.