viernes, 27 de octubre de 2023

Ciencia: ADN - En búsqueda del aminoácido extraterrestre

Sometiendo aminoácidos artificiales a condiciones extremas, los científicos buscan pistas sobre como podría haber evolucionado la vida en otros planetas.


Además de los 22 aminoácidos presentes en los códigos genéticos de la mayoría de organismos que habitan la Tierra, existen cientos de los llamados aminoácidos no proteicos –es decir, aquellos que no forman parte de la estructura de las proteínas- susceptibles de encontrarse en el genoma de organismos que podrían haber evolucionado en condiciones diferentes a las de nuestro planeta.

De este modo, un equipo de científicos de la Universidad de Valparaíso, en Chile, está tratando de identificar aquellos aminoácidos que podrían formar la base de la vida extraterrestre. Según el artículo Analysis of the Stability of Natural and Unnatural Amino Acids in Extraterrestrial Conditions publicado recientemente en la revista Experimental Biology, el equipo liderado por la doctora Laura Rowe ha analizado el comportamiento de un conjunto de 15 aminoácidos bajo una gran variedad de condiciones extremas de temperatura, pH y radiación.

Claire Mammoser, asistente de investigación en el laboratorio de Laura Rowe en la Universidad de Valparaíso explica que "en un entorno extraterrestre diferente, las proteínas de un organismo no serían necesariamente las mismas que las de un organismo en la Tierra, por lo que podrían estar conformadas por aminoácidos que nos son conocidos, pero que sin embargo, no son utilizados para producir proteínas en la Tierra. El principal objetivo de nuestra investigación es constatar si ciertos aminoácidos, por sus características estructurales, podrían ser más estables en condiciones de vida extraterrestre que aquí en la Tierra. Luego habremos de estudiar estas características".

En los experimentos llevados a cabo, el equipo ha sometido los aminoácidos a variaciones extremas de temperatura y pH, radiación ultravioleta, radiación gamma y otras condiciones diseñadas para imitar los ambientes de Marte; Encélado, una de las lunas de Saturno y el satélite joviano Europa. Ponderando el grado en que cada aminoácido permanece intacto o se descompone en estas condiciones, el equipo trata de encontrar patrones en su estabilidad a la vez que estudian algunas de sus características como su tamaño o la capacidad de unirse con el agua.

"Encontrar las tendencias en la estabilidad de aminoácidos nos daría una idea de qué tipos pueden haber sobrevivido en el espacio exterior el tiempo suficiente para crear vida", explica Mammoser.

Una vez el equipo ha perfeccionado sus métodos en un estudio preliminar, se dispone en la actualidad a realizar una nueva ronda de pruebas empleando algunos aminoácidos extraídos de meteoritos u obtenidos mediante experimentos sobre el origen de la vida que se remontan a los años cincuenta.

Los científicos esperan que la investigación ayude en un futuro a determinar las características clave para la vida en un ambiente distinto al de la Tierra.