En un experimento entre inteligencia artificial y tecnología retro, ChatGPT fue derrotado en 90 minutos por Video Chess, un título para la consola Atari 2600, fabricada en el año 1979.
(Foto: composición propia).
En un experimento que combina nostalgia tecnológica con inteligencia artificial, ChatGPT, el popular chatbot desarrollado por OpenAI, fue enfrentado al videojuego Video Chess de la consola Atari 2600, lanzada originalmente en 1977 y que se comercializó hasta 1992.
Según detalló el ingeniero Robert Caruso, el experimento consistió en configurar una partida de ajedrez entre el modelo de lenguaje y el juego de 1979, utilizando un emulador de software. El resultado no fue favorable para ChatGPT, que mostró serias dificultades para competir incluso en el nivel más básico.
Caruso explicó en una publicación en LinkedIn que el desempeño del chatbot estuvo plagado de errores. Según su relato, ChatGPT confundió piezas como torres y alfiles, no detectó jugadas clave como horquillas de peones y perdió constantemente la noción de la ubicación de las piezas en el tablero.
Inicialmente, el modelo atribuyó sus fallos a los íconos abstractos del juego de Atari, pero incluso al cambiar a notaciones estándar de ajedrez, los problemas persistieron. "Cometió tantos errores que hasta se rieron de él en un club de ajedrez de tercer grado", comentó Caruso, quien añadió que el chatbot fue derrotado de manera contundente en el nivel principiante.
El enfrentamiento, que se extendió por 90 minutos, estuvo marcado por la frustración del modelo de inteligencia artificial, que solicitó en varias ocasiones reiniciar la partida.
Este experimento, aunque anecdótico, pone en evidencia las limitaciones de ChatGPT en tareas que requieren habilidades específicas como el ajedrez, un campo históricamente utilizado para medir el poder de las computadoras.
En 1997, por ejemplo, Deep Blue, la supercomputadora de IBM, hizo historia al derrotar al gran maestro de ajedrez y entonces campeón del mundo Garry Kasparov en una serie de partidas, marcando un hito en el desarrollo de la inteligencia artificial.
A diferencia de Deep Blue, que fue diseñada específicamente para jugar ajedrez, ChatGPT es un modelo de lenguaje generalista, lo que explica su bajo rendimiento en este tipo de tareas.
La consola Atari 2600 que apabulló a la IA jugando al ajedrez (Foto: Wikimedia).
Caruso recordó que en el pasado se desarrolló un complemento llamado ChessGPT, diseñado para mejorar las capacidades del chatbot en este juego, pero sugirió que, en la actualidad, es más efectivo utilizar ChatGPT para discutir sobre ajedrez que para enfrentarse a él en una partida.
El experimento también resalta la evolución de la tecnología en las últimas décadas. Mientras que las computadoras modernas han demostrado ser capaces de superar a los humanos en juegos complejos, el enfrentamiento entre ChatGPT y el Atari 2600 muestra que los modelos de lenguaje aún tienen limitaciones significativas cuando se les saca de su ámbito principal de competencia.
ChatGPT y el Atari tienen diferentes lenguajes
El Atari 2600 corría el cartucho Video Chess de 1979, una proeza técnica para la época. Con solo 4 Kb de ROM y 128 bytes de RAM, el programa incluyó incluso funciones de enroque corto y largo, captura de peón al paso y bloqueo de movimientos ilegales.
En contraposición, ChatGPT nunca desarrolló un modelo interno del tablero. Pasaba movimientos por texto, sin entender la ubicación o la posición de las piezas, un enfoque que resultó perdedor.
(Fuente: Infobae / Xataka / Wikimedia / redacción propia)