viernes, 1 de agosto de 2025

Cómo es el streaming viral del CONICET a 3.900 metros de profundidad, en el cañón submarino Mar del Plata: los mejores descubrimientos y dónde verlo

A 200 kilómetros de la costa de Mar del Plata navega el buque de investigación Falkor, que lleva a bordo a treinta científicos de instituciones argentinas con una misión sin precedentes. Miles de usuarios monitorean el streaming que se emite todos los días en YouTube, y son testigos de la vida marina en condiciones muy diferentes a lo que vemos a diario: reina la oscuridad total, sólo interrumpida por las luces del robot que explora, y temperaturas cercanas a los 0°.

Los usuarios le pusieron de nombre a esta estrella de mar "Estrella culona" y "Patricio Estrella", por el personaje de la serie infantil Bob Esponja, y se volvió viral (Foto: CONICET).

“Batatita” y “Estrella culona” o “Patricio” son algunos de los apodos con que los usuarios bautizaron a las especies que el ROV (siglas en inglés de 'Vehículo Operado Remotamente') va registrando en cada una de las treinta estaciones de muestras a lo largo de toda el área sometida a estudio. El Cañón Mar del Plata es una región de alta biodiversidad y poco explorada, que se ubica frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre las corrientes de Brasil (cálida) y las Islas Malvinas (fría).

Eso sí, uno de los objetivos de la exploración ya está cumplido: la divulgación científica. Ante la propuesta novedosa, para la que se está utilizando el ROV SuBastian, miles de usuarios visitan el streaming desde que comenzó días atrás, el 23 de julio. Además, se viralizaron memes de los animales en redes sociales, lo que contribuyó a que más gente se sumara. Se puede acceder al streaming en vivo, las 24 horas, haciendo click aquí.

Además de las imágenes impresionantes, con un zoom impecable, los científicos van leyendo el chat y responden las preguntas de los curiosos (Foto: CONICET).

La expedición Underwater Oasis of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV se hace con financiamiento de la fundación Schmidt Ocean Institute.

La misión la lidera el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y está a cargo del biólogo jefe de la expedición, Daniel Lauretta. Cuenta con una participación multidisciplinaria de instituciones como el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, el Instituto de Biología de Organismos Marinos, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada y universidades nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.

"Batatita" es una Benthodytes violeta que capturó el ROV en esta expedición (Foto: CONICET).

La tecnología que utilizan para rastrear el fondo del mar y los objetivos de la misión

El ROV SuBastian es capaz de capturar imágenes submarinas en ultra alta definición y recolectar muestras sin alterar el entorno a profundidades de hasta 3.900 metros. Esta vez, le tocó investigar el Océano Atlántico para recoger información nueva de “hábitats marinos vulnerables, detectando los impactos humanos, incluyendo basura marina y microplásticos; la biodiversidad bentónica (invertebrados y peces); la reproducción y biogeografía de especies profundas; el ADN ambiental; el carbono azul y dinámica de sedimentos”, según señaló Lauretta.

En la exploración fue inevitable toparse con basura humana, en este caso una suela de zapatilla (Foto: CONICET).

Con los cambios de profundidad emergen otras especies: durante estos días el streaming ha mostrado corales de agua fría, moluscos, estrellas de mar, crustáceos, peces de profundidad, y muchas más formas de vida que se adaptan a las condiciones extremas del entorno.

(Foto: CONICET).

Las muestras que extrae el robot son para llevar al Museo de Mar del Plata y esperan tener una infinidad de imágenes de nuevas especies y otras ya conocidas, que se someterán a estudio en los próximos 10 a 15 años.

Así, los datos que recojan van a resultar beneficiosos para entender el ecosistema marítimo, con aplicaciones industriales, además de puramente científicas. Por ejemplo, las petroleras podrán acceder a la información para conocer de primera mano el impacto ambiental de los procesos, lo que implica saber qué se puede hacer, qué no, y de qué forma.

Una pareja de cangrejos fue sorprendida apareándose (Foto: CONICET).

Además, el equipo espera generar modelos 3D de especies emblemáticas y producir material educativo para escuelas, museos y clubes de ciencia. Todos los datos recolectados durante la expedición serán publicados en repositorios abiertos como CONICET Digital, OBIS GenBank.

(Foto: CONICET).

Lauretta estimó que la inversión contemplaría cinco millones de dólares para, solamente, el robot, y 2 millones y medio de dólares más por el tiempo de la campaña. El resto, “todas las actividades que hay que hacer, lo que hay que estudiar, los insumos, los conseguimos nosotros con subsidios internacionales destinados para investigación”.

La campaña dura 19 días en total, por lo que el streaming se extenderá hasta los primeros diez días de agosto. Como los investigadores a bordo del buque se dividen en dos grupos para cubrir de 6 a 18 y de 18 en adelante, el streaming se emite casi todo el día.

(Fuente: Xataka Argentina / varios / redacción propia)

Diversidad y primeras voces en la "lista larga" del prestigioso Premio Booker 2025

Obras de Tash Aw, Susan Choi, Maria Reva y Kiran Desai integran la lista, en la que destacan la variedad de estilos, geografías y primeras ficciones.

(Foto: composición propia).

Trece novelas provenientes de nueve países conforman la lista larga (longlist) del Premio Booker 2025, anunciada este martes en Londres por The Booker Prizes. Las obras fueron elegidas entre más de 150 títulos escritos originalmente en inglés y publicados en el Reino Unido o Irlanda entre el 1° de octubre de 2024 y el 30 de septiembre de 2025.

El jurado de esta edición está presidido por el reconocido novelista y dramaturgo irlandés Roddy Doyle, quien destacó la diversidad formal y temática de la selección: “Hay novelas cortas y otras muy largas. Algunas experimentan con la forma, otras no tanto. Unas miran al pasado, otras se centran en nuestro inestable presente. Todas examinan la identidad y están llenas de grandes personajes y sorpresas narrativas”, señaló.

La lista incluye autores de Albania, Canadá, Hungría, India, Malasia, Trinidad y Tobago, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos. Siete de las trece obras fueron escritas por mujeres.

Entre los títulos destacados se encuentra "The Loneliness of Sonia and Sunny" de Kiran Desai, ganadora del Booker en 2006, con su primera novela en casi dos décadas. También "The South" de Tash Aw, quien podría convertirse en el primer autor malasio en alzarse con el galardón, y "Endling" de Maria Reva, una de las dos primeras novelas que integran la lista, junto a "Misinterpretation", de Ledia Xhoga.

El libro más extenso de esta edición, con más de 650 páginas, es el de Desai, mientras que el más breve es "Universality", de Natasha Brown, con apenas 160.

Los 13 títulos de la longlist del Premio Booker 2025

Love Forms, de Claire Adam (Trinidad y Tobago), Faber.
• The South, de Tash Aw (Malasia), 4th Estate.
• Universality, de Natasha Brown (Reino Unido), Faber.
• One Boat, de Jonathan Buckley (Reino Unido), Fitzcarraldo Editions.
• Flashlite, de Susan Choi (Estados Unidos), Jonathan Cape.
• The Loneliness of Sonia and Sunny, de Kiran Desai (India), Hamish Hamilton.
• Audition, de Katie Kitamura (Estados Unidos), Fern Press.
• The Rest of Our Lives, de Ben Markovits (Estados Unidos), Faber.
• The Land in Winter, de Andrew Miller (Reino Unido), Sceptre.
• Endling, de Maria Reva (Ucrania), Virago/Little, Brown.
• Flesh, de David Szalay (Canadá), Jonathan Cape.
• Seascraper, de Benjamin Wood (Reino Unido), Viking.
• Misinterpretation, de Ledia Xhoga (Albania), Daunt Books Originals.

La "shortlist" (lista corta) se dará a conocer el próximo 17 de septiembre. El ganador del prestigioso galardón, dotado con 50.000 libras esterlinas, será anunciado en noviembre en Londres.

(Fuente: Agencia Noticias Argentinas)

Se abre la convocatoria para el X Encuentro Nacional de Catalogadores

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno convoca a presentar ponencias para el X Encuentro Nacional de Catalogadores bajo el lema "Comprometidos con el acceso a la información", que se lleva a cabo los días 4 y 5 de noviembre con modalidad presencial-virtual.

(Foto: Biblioteca Nacional Mariano Moreno).

El X Encuentro Nacional de Catalogadores tiene por objetivo colaborar en la formación y actualización profesional de bibliotecarios de la Argentina y de la región. La Biblioteca Nacional Mariano Moreno remarca la importancia del trabajo y crecimiento conjunto a nivel local, nacional e internacional, para el abordaje de los variados temas vinculados al tratamiento y organización de la información.

Pautas para la presentación de resúmenes:

• Se reciben resúmenes de 250 a 500 palabras, hasta el 18 de agosto de 2025.
• Se informa la aceptación de los trabajos el día 22 de agosto de 2025.
• Para participar como expositor se debe completar el formulario de inscripción, que se encuentra haciendo click aquí.

Líneas de investigación:

• Catalogación cooperativa, RDA. Estudio e implementación, Control de autoridades, Servicios técnicos en repositorios y bibliotecas digitales, Organización de materiales en formato digital/electrónico, Estructuras de datos (OAI-PMH, linked data, web semántica), Control de calidad en los servicios técnicos, Proyectos de migración de catálogos.
• Formación profesional en servicios técnicos, Análisis temático e indización, Inteligencia artificial aplicada a los servicios técnicos.

Las pautas para la presentación de trabajos finales se indican al momento de la aceptación de la ponencia.

Para más información, escribir a encuentrocatalogadores@bn.gob.ar.

(Fuente: soybibliotecario.blogspot.com)

"El grito", de Edvard Munch: los secretos de la obra que se convirtió en un icono global

Más de un siglo después de su creación, la pintura noruega realizada en cartón aún asombra a expertos y público general. En qué se inspiró y por qué su conservación es un desafío. 

La obra destaca por su composición con líneas ondulantes, colores intensos y símbolos de angustia (Foto: Wikimedia).

En 1893, Edvard Munch pintó "El grito", una obra que destila la angustia humana de manera tan intensa que, más de un siglo después, se mantiene vigente como símbolo universal de la ansiedad.

La pintura, exhibida en el Museo Nacional de Oslo, ha capturado la atención tanto de especialistas como del público general, consolidándose como un paradigma del tormento existencial. La obra ha traspasado barreras, logrando comunicar emociones profundas que todavía conmueven a diferentes generaciones.

El trasfondo personal de Munch

La infancia de Munch estuvo marcada por la muerte y la enfermedad. Las pérdidas familiares dejaron heridas imborrables, traducidas en episodios recurrentes de depresión y ansiedad. El pintor noruego buscó consuelo en el alcohol, complicando aún más su salud emocional y física.

Sin embargo, volcó esta experiencia vital en su producción artística: “En mi arte he intentado explicarme la vida y su sentido”, declaró. Esta reflexión vital fue el impulso para que Munch rompiera con los modelos académicos tradicionales.

La infancia marcada por la tragedia influyó en la visión artística y emocional de Munch (Foto: Wikimedia).

Su estadía en París y el contacto con las vanguardias lo orientaron hacia un estilo en el que la emoción era más importante que la forma tradicional. Los colores y las líneas de “El grito” manifiestan esa búsqueda radical, elevando la obra a un emblema de la crisis existencial ante la naturaleza e incertidumbre de la condición humana.

Las variantes de la obra

Contrario a la creencia común, Munch creó cuatro versiones de “El grito” entre 1893 y 1910. La original, sobre cartón y única firmada por el artista, permanece en Oslo. Ese año, realizó un boceto en pastel y cera, también sobre cartón.

En 1895, produjo otro boceto al pastel, la única pieza aún en manos privadas; adquirida en 2012 por el inversor Leon Black por aproximadamente 120 millones de euros. En 1910, Munch elaboró una versión más esquemática en témpera y óleo, actualmente en el Museo Munch. Existen, además, alrededor de treinta litografías basadas en la imagen, una de ellas coloreada a mano por el propio artista.

Existen cuatro versiones originales de El grito, realizadas entre 1893 y 1910, además de litografías (EFE / Justin Lane).

La potencia emocional de la obra se apoya en recursos plásticos mínimos: líneas ondulantes en cuerpo, cielo y agua, que generan una atmósfera inquietante y desordenada. Los trazos azules del agua refuerzan la sensación de confusión, mientras que los dos paseantes del fondo destacan por su definición apenas sugerida. Estos personajes han sido vistos como símbolos de indiferencia frente al drama del protagonista. 

Munch relató que sintió “un gran grito en toda la naturaleza” durante un atardecer junto a los fiordos de Oslo. La figura principal se cubre los oídos ante un sonido abrumador, más que emitir un propio grito. El color rojo del cielo intensifica la sensación opresiva, contrastando con los tonos azules y verdes del resto de la escena. El rostro, despojado de detalles, refuerza la angustia universal.

Otra de las versiones de la obra: el soporte de cartón y los pigmentos sintéticos hacen de El grito una pintura frágil y difícil de conservar (Foto: Sotheby´s).

Destaca por estar realizado sobre cartón, un soporte poco habitual y frágil, quizás elegido por rapidez o falta de materiales convencionales. Esta condición ha favorecido la aparición de manchas y pérdida de superficie. Análisis recientes han identificado manchas de cera que hacía tiempo se creían excrementos de pájaro, probablemente resultado de una vela.

En tanto, en el cielo, Munch escribió con lápiz la frase “Solo puede haberlo pintado un loco”, mensaje auto-atribuído, tras soportar críticas sobre su salud mental. Aunque en un primer momento negó su autoría, finalmente aceptó dejar la inscripción en la pintura. En la parte posterior del cartón original, el artista esbozó un primer acercamiento a la obra, pintado cabeza abajo, que se ha conservado en mejores condiciones por su escasa exposición.

El paisaje de Oslo y el cielo han dado lugar a diversas interpretaciones científicas y artísticas (Reuters / Tom Little).

El paisaje retrata Oslo desde la colina de Ekeberg, mostrando la ciudad y su catedral al fondo, junto a embarcaciones surcando el fiordo. Reducido a líneas elementales, el entorno corresponde de manera fidedigna a esta zona hoy urbanizada.

El célebre cielo ha generado teorías diversas: una alude a los colores anómalos que dejó la erupción del Krakatoa en 1883; otra, elaborada por científicos de Oxford y la Universidad de Londres, sugiere que las nubes nacaradas (un fenómeno que ocurre a -80℃ y grandes alturas) inspiraron el cromatismo de la escena.

La elección de cartón y pigmentos sintéticos ha convertido a “El grito” en una obra especialmente delicada. La versión de 1910 sufre por la degradación del amarillo, que se vuelve blanco debido al sulfuro de cadmio y la exposición a luz o cambios de humedad. Esto obliga a extremar las precauciones para preservar la imagen original.

Impacto cultural y vigencia

La pintura ha superado su condición artística y se ha transformado en icono cultural, comparable a la "Mona Lisa" o "La joven de la perla".

Se encuentra reproducida en camisetas, tazas y carteles, e inspira desde memes hasta sátiras políticas. Incluso posee un emoji propio, señal de su arraigo en el imaginario colectivo y su capacidad de transmitir sentimientos compartidos a escala global.

Provoca incomodidad y empatía en quienes lo observan, recordando el poder del arte para expresar los sentimientos más profundos. Su permanencia como icono y su continua presencia en la cultura popular confirman el legado de Munch: un grito silencioso, eterno y sin fronteras capaz de unir a generaciones ante la experiencia universal del desasosiego.

(Fuente: Infobae)

1 de Agosto: Pachamama, mucho más que una celebración a la tierra

En el día más importante para la cultura andina, Horacio Delfín Galán, descendiente del pueblo Kolla, cuenta cómo vive la Pachamama, la que él conoce y vivió desde niño, muy distinta a las "nuevas Pachamamas" que llegaron de la mano del turismo.


El 1 de agosto es muy importante para la cultura andina porque se recuerda el Día de la Pachamama, el Día de la Madre Tierra. Este concepto proviene de la lengua quechua: Pacha: "mundo" o "Tierra", y mama: "madre".

En el norte argentino esta celebración se vive con mucha intensidad. Se la conmemora durante todo el mes agosto pero, como indica la tradición, es el primer día del mes cuando se realiza la ceremonia de ofrenda a la madre tierra por todo lo que ella ha provisto y brindado.

Horacio Delfín Galán, pertenece al pueblo Kolla. Vive en Tilcara, Jujuy, y es docente, profesor de dibujo, autodidacta, guía en el Pucará de Tilcara y colaborador del Museo Regional de Pintura "José Antonio Terry". Su familia creció en los valles orientales de Tilcara y, como todos los que provienen de esa región, se autodenomina vallistos, que son quienes se dedican a la crianza de animales y a la agricultura.


Dentro de las tareas que realiza, en la época de pre pandemia, invitaba a los chicos de las escuelas a realizar circuitos guiados por Tilcara para hablar de geología y contarles cómo se formó ese territorio. Su objetivo es rescatar la historia, las tradiciones, las costumbres y los rituales: “hacemos que se auto valoren como descendientes de pueblos originarios, como tilcareños, como quebradeños. Eso es importante para seguir encendiendo esa mirada crítica de lo colonial desde la niñez y adolescencia”, señala Galán, uno de los hombres que más conoce acerca de tradiciones ancestrales y que cuenta en esta nota su forma de ver y sentir la Pachamama.

- ¿Qué significa la Pachamama para los pueblos andinos?

- La Pachamama es una ceremonia, un ritual, una fiesta, una celebración que debe tener dos mil o tres mil años, desde que los pueblos originarios son agricultores. Obviamente que fue cambiando a lo largo del tiempo. La Pachamama se inserta dentro del ciclo agro pastoril a lo largo del año, que en el mundo andino se divide solamente en la época seca y en la época húmeda. En la época seca se celebra la Pachamama, agradecemos lo cosechado en el período anterior del verano, y ofrendamos comidas, sahumamos, tomamos yerbeado, chichas culpada, api y la tistincha que es toda comida hervida hecha con mote de haba, mote de maíz, tamales.

"La Pachamama tiene un significado profundo porque es el inicio del barbecho. En esta época del invierno limpiamos los canales, podamos las plantas, y el barbecho es la tarea de dar vuelta la tierra para que mueran los gusanos que están abajo en medio de las piedras, en medio de la tierra. Y nos preparamos para trabajarla".

El 1 de agosto se le agradece a la Pachamama por todo lo otorgado.

El otro momento más importante del mundo andino, porque la Pachamama no está aislada, está inserta en la época de la abundancia, lo que hoy se ha visibilizado como el qhapaq raymi, la época de la abundancia. Entonces, a la Pachamama la transitamos todo el tiempo, nada más que el ciclo se inicia con el ritual de darle de comer a la Pachamama. Le decimos dar de comer porque la Pachamama es un ser vivo en la visión de los pueblos andinos, no es algo ajeno a nosotros, no es la ecología, no es el medioambiente. Hay una forma de pensar en lo andino que es la crianza recíproca: yo crío mis animales, me crío junto a ellos, junto a un montón de vicisitudes, aventuras y desventuras que tengo en ese tiempo mientras voy criando los animales, mientras voy sembrando; cuando cosecho, cuando comparto esa comida, cuando guardo maíz para la Pachamama del año siguiente, entonces hay una convivencia continúa con el territorio.

- ¿Qué simboliza la ceremonia ancestral de la Pachamama? ¿Cómo se preparan para el 1ro. de agosto?

- La Pachamama viene a simbolizar el espacio y el tiempo, la Pacha, y la Mama, la naturaleza. Nosotros estamos conjugados en ese transitar del espacio, el tiempo y la naturaleza. Ahí están los cuatro elementos importantes para la vida, el aire, el fuego, la tierra y combinados todos ellos hacia nuestra vida. La ceremonia es ofrendarle, agradecerle al universo, a la tierra eso que hemos producido. Hoy, obviamente, sufrió transformaciones pero es un agradecimiento.

El día principal es el 1ro. de agosto. Previamente hemos cosechado maíz, hicimos harina de maíz con la que vamos a preparar los tamales, preparamos el charqui en abril y mayo cuando comenzamos con todo este proceso. También tenemos habas que cosechamos, sus semillas se hierven, las papas oca, comemos guiso de papa lisa, guiso de quinoa, nada de asado, nada frito, todo es hervido. La carne hervida solamente con mote en bateas.

La gente se reúne para ofrendar comida y bebida a la Madre Tierra.

- ¿Cómo se va resignificando la tradición en la zona de la Quebrada a medida que pasa el tiempo?

- Esta celebración se va transformando porque tenemos que entender que los valores culturales que practicamos, los rituales, están en una especie de círculos concéntricos, como capas de una cebolla. Entonces, nosotros tenemos un núcleo sagrado que es nuestra Pachamama y todos sus rituales y sus comidas, la forma de producirlos durante el año, siempre teniendo de contexto el ciclo anual. A medida que nos alejamos en el tiempo y en el espacio de ese núcleo sagrado, ese núcleo sagrado va a ir transformándose. No es lo mismo la Pachamama que realizaron mis abuelos o que realizan hoy los vecinos de los valles de Abramayo, del Molulo, Loma Larga, o en la Puna, ellos tienen otra concepción. Y si nos desplazamos en el espacio y en el tiempo, durante la dictadura militar, la Pachamama estuvo invisibilizada, absolutamente nadie del Estado la practicaba, estaban prohibidos estos rituales porque se imponía la religión católica occidental, el saber occidental desde ese punto de vista racista.

"Cuando éramos niños muchas personas celebrábamos la Pachamama a la noche porque ahí estábamos a resguardo y anónimos, estábamos guardando ese acervo cultural con nuestros padres y abuelos".

Cuando se declara Patrimonio de la Humanidad a la Quebrada comienza a transformarse y a visibilizarse se convierte en algo hasta kitsch, hasta para el Estado comienza a ser un valor cultural mercantilizado. Está por ejemplo el festival de la Pachamama, o si te vas a los Valles Calchaquíes en febrero se celebra la fiesta de la Pachamama. Ahí se desplaza en el espacio y en el tiempo de este núcleo sagrado y después se termina eligiendo la reina de la Pachamama que va a ser la mujer de mayor edad en la zona de los valles. Otro ejemplo contemporáneo, cuando se declara por ley el 1ro. de agosto Día de la Pachamama, senadores de Jujuy en Buenos Aires dan de comer a la Pachamama en una maceta en las afueras del Senado. Ahí vemos los desplazamientos, como se va resignificando hacia otro sentido comercial.

La celebración dura todo agosto pero el ritual de ofrenda a la Madre Tierra se realiza tradicionalmente el primer día del mes.

Hoy en día nos llegan pedidos de turistas quieren saber cuando podemos hacer una Pachamama pensando de que es como tomar un mate y como es parte sagrado de este núcleo en la Quebrada de Humahuaca, se conserva en las familias, más allá de las instituciones, municipios y comparsas, que lo hacen para compartir con turistas. Cada uno de nosotros nos reservamos en nuestros domicilios para hacer nuestra propia Pachamama.

"Estas transformaciones a las que hago referencia no son ni buenas ni malas, son necesarias, son parte del proceso identitario, porque siempre nos vamos a ir transformando. Pero también, cuando se declara Patrimonio de la Humanidad a la Quebrada de Humahuaca se establecen un montón de reglamentaciones para tratar de sostener estas festividades y rituales, conservarlas, pero en realidad lo que produjo es la mercantilización de las mismas", concluye Galán.

Horacio Delfín Galán es además guía en el Pucará de Tilcara.

(Fuente: Secretaría de Cultura- Presidencia de la Nación)