miércoles, 18 de junio de 2025

Adiós a las tarjetas SIM del teléfono móvil: serán reemplazadas por este nuevo chip fijo

Dispositivos más delgados, sin bandeja SIM y con múltiples líneas activas, son sólo algunas de las ventajas que trae la eSIM, el futuro de la telefonía celular.

(Foto: Pixabay).

Google y varias operadoras de Europa anunciaron el inicio de una transición histórica: la eSIM, una tarjeta SIM virtual integrada dentro del dispositivo, podría reemplazar por completo a las tradicionales SIM físicas en los próximos años.

En otros mercados ya existen móviles (como los iPhone XS en adelante, algunos Samsung Galaxy y otros dispositivos de gama alta) que permiten activar la eSIM, eliminando la necesidad de una ranura física y los inconvenientes asociados a su manipulación.

La eSIM representa una evolución del formato SIM, ya que, en lugar de insertarla, se activa a través de un chip interno (eUICC) que almacena digitalmente los datos del operador, como el código de identificación (ICCID) y las credenciales de red.

Este cambio convierte a la tarjeta SIM en un servicio gestionado de forma remota, lo que facilita la migración entre líneas y operadoras, así como el uso de múltiples números en un solo dispositivo. Así, un mismo teléfono puede albergar distintas líneas (personal, laboral o de viaje) sin depender de componentes físicos.

¿Qué ventajas tiene la eSIM?

Eliminación de la SIM física: la eSIM está soldada al interior del dispositivo, aboliendo la necesidad de bandejas o pequeñas tarjetas. Esto no sólo simplifica el diseño y reduce posibles puntos de fallo, sino que también libera espacio para componentes adicionales o baterías más grandes.

Flexibilidad y multitarifa: permite almacenar múltiples perfiles de operador, lo que se traduce en la posibilidad de cambiar de línea o de compañía sin tener que esperar la llegada de una SIM física. Ideal para viajeros, ya que facilita el uso de líneas locales en el extranjero o de números temporales.

Mayor seguridad: al estar integrada en el dispositivo y protegida por mecanismos internos, es imposible extraerla tras un robo o manipulación. Además, permite bloquear de forma remota el número y desactivarlo rápidamente, reduciendo las posibilidades de fraude.

(Foto: Pixabay).

¿Cómo se activa una eSIM?

La activación varía según la operadora y el dispositivo. Generalmente, tras solicitar el cambio (presencialmente o por internet), se recibe un código QR que puede escanearse desde el menú de configuración del teléfono en “Redes móviles” o “SIM virtual”.

Asegurarse de que el dispositivo es compatible también es clave. En algunos iPhone (como el XS en adelante) y en la mayoría de los recientes Android de gama alta, el número documento de identidad integrado (EID) aparece marcando *#06#. Si no aparece, lo más probable es que el dispositivo no cuente con eSIM integrada.

El futuro de la conectividad móvil

Aunque la adopción de la eSIM sigue en crecimiento, la transición completa a la SIM virtual será gradual. Muchos dispositivos aún incluyen bandejas tradicionales y aún hay mercados donde la infraestructura eSIM no está disponible. Sin embargo, la tendencia tecnológica es clara: es cuestión de tiempo para que la mayoría de los smartphones, y hasta smartwatches, prescindan de la SIM física.

En un contexto global más conectado, la eSIM abre la puerta a servicios avanzados como IoT, autos conectados, salud digital o soluciones empresariales. En este sentido, el estándar estandarizado por la GSMA en 2016 ya ha encontrado aplicaciones en el sector automotriz, eCall (asistencia de emergencia) y los llamados dispositivos wearables.

La eSIM no sólo promete simplificar la gestión de la línea móvil, sino también acelerar la innovación en dispositivos futuros, impulsando una conectividad más segura, flexible y sostenible. Mientras tanto, las operadoras continúan adaptándose a esta realidad, ofreciendo soluciones rápidas y, en algunos casos, gratuitas para sus usuarios.

(Fuente: Infobae / Xataka / redacción propia)