Concebido después del exitoso "The Dark Side of the Moon" (1973), este disco fue un desafío por la manera en que su antecesor había elevado la vara creativa, pero logró consolidar a la banda británica como referente del rock progresivo.
La icónica portada de "Wish You Were Here" (Foto: composición propia).
Hace escasos días se cumplieron 50 años del lanzamiento de "Wish You Were Here", el emblemático noveno disco de estudio de Pink Floyd, publicado el 12 de septiembre de 1975 a través de Harvest Records en el Reino Unido y Columbia Records en Estados Unidos.
Compuesto principalmente durante sus giras por Europa, y en la ausencia de camaradería que la banda sentía en aquel momento, es también un tributo a Syd Barrett, fundador del grupo, cuyo deterioro de su salud mental y salida de la banda siete años antes marcó profundamente a sus integrantes.
Para celebrar, Pink Floyd lanzará una edición especial del álbum bajo el nombre de "Wish You Were Here 50th Anniversary Deluxe Box Set" con rarezas inéditas, como un demo de "Welcome to the Machine" -originalmente titulado "The Machine Song (Roger’s demo)"-, un mix instrumental nunca antes escuchado de la suite "Wish You Were Here" que destaca la guitarra pedal steel de David Gilmour, y la primera versión completa en estéreo de "Shine On You Crazy Diamond (Pts. 1-9)" uniendo ambas mitades de la canción, mezclada por James Guthrie.
A continuación, algunos detalles y curiosidades que quizás no conozcamos, inclusive habiendo escuchado hasta el cansancio el álbum:
• Fue un tributo a Syd Barrett: el disco comienza y termina con "Shine On You Crazy Diamond" (Brilla tú, diamante loco), esta suite de nueve partes dedicada a Barrett. La canción no sólo es un homenaje musical, sino un retrato desgarrador de la pérdida de un amigo. Curiosamente, durante la grabación, Barrett apareció inesperadamente en el estudio: había cambiado físicamente de manera dramática y la banda casi no lo reconoció. La visita dejó una marca emocional profunda en Roger Waters y compañía, y de hecho inspiró parte de las melodías y los arreglos finales de la extensa composición, considerados los más conmovedores.
• Es una crítica a la industria musical: el disco no sólo habla de la ausencia de Barrett, sino que es crítico sobre la explotación en la industria musical. "Welcome to the Machine" empieza con un efecto de puerta que se abre -descrita por Waters como un símbolo de descubrimiento musical y la traición de una industria solamente interesada en la codicia y el éxito-, pero rápidamente se convierte en un retrato del control corporativo. Otro track, "Have a Cigar", continúa esa línea, satirizando al ejecutivo de una discográfica con la famosa línea: "By the way, which one's Pink?" (¿De paso, cuál de ustedes es Pink?), retratando la incomprensión y el desprecio por los artistas.
• Tiene innovaciones y experimentación en el estudio: es un claro ejemplo del Pink Floyd más creativo en términos de sonido. Entre los detalles destacan el uso de sintetizadores EMS VCS3, percusiones experimentales con copas de vino en "Shine On You Crazy Diamond" y la captura de música de radio en vivo en los primeros compases de "Wish You Were Here". La banda jugaba con texturas, efectos de estudio y grabaciones multipista para crear atmósferas que transmitieran emociones más allá de la melodía. Estas técnicas no sólo ampliaron el lenguaje sonoro del rock progresivo, sino que dieron a este álbum un carácter atemporal y envolvente.
• Acerca de su icónica portada: fue creada por Aubrey "Po" Powell, socio de Storm Thorgerson en el estudio Hipgnosis, y refleja la idea de que las personas a menudo ocultan sus verdaderos sentimientos o personalidad por "miedo a quemarse". La icónica imagen de dos empresarios dándose la mano, mientras uno de ellos está envuelto en llamas, fue realizada con dos especialistas (Ronnie Rondell y Danny Rogers) usando un traje ignífugo. Rondell incluso sufrió quemaduras leves en el bigote debido a la dirección del viento antes de que la foto fuera ajustada e invertida en la edición final. La contraportada, tomada en el desierto de Yuma, muestra a un "vendedor Floyd" sin rostro, simbolizando un "traje vacío" vendiendo su alma, mientras que el interior del álbum incluye imágenes que refuerzan el tema de la ausencia: una mujer cubierta con un velo en Norfolk y un buceador inmóvil en el Lago Mono de California.
• Hubo tensión durante la grabación: después del éxito abrumador de "The Dark Side of the Moon", la banda se encontraba física y emocionalmente agotada. Las sesiones en el estudio Abbey Road duraron meses, con días en los que apenas lograban avanzar. Brian Humphries, ingeniero de sonido, recordó que la banda pasaba horas jugando, emborrachándose y probando ideas hasta que de repente todo encajaba. Gilmour y Waters discutían sobre la estructura de "Shine On You Crazy Diamond", y Nick Mason sufrió problemas personales que afectaron su desempeño en la batería. Este contexto de tensión y experimentación, lejos de debilitar al grupo, dio lugar a un álbum cargado de emoción, precisión sonora y atmósferas únicas que aún hoy impresionan por su riqueza y detalle.
Para quienes deseen descubrirlo o rememorarlo, se puede escuchar haciendo click aquí.
(Fuente: Indie Hoy)